La reina del tamal vive en Cuscatlán Norte: ¡prepara más de 20 sabores!
Patricia López se ha convertido en un referente gastronómico por elaborar más de 20 tipos de tamales en San Pedro Perulapán, Cuscatlán Norte.
Por
Marcella Palacios
Publicado el 04 de noviembre de 2025
En Cuscatlán Norte, Patricia López se ha ganado el reconocimiento por elaborar más de 20 variedades de tamales que combinan tradición e innovación. Desde los clásicos de gallina, chompipe y elote, hasta creaciones únicas como el nixtapite, el ticuco o los dulces de piña con frutas de temporada, su cocina artesanal sorprende a quienes la visitan. Su emprendimiento, Tamales y Típicos El Mago–Pueblo Viejo, atiende pedidos durante la semana y ha logrado trascender fronteras, enviando tamales hasta Estados Unidos. Patricia aprendió de su familia y hoy su sazón representa una expresión viva de la cultura gastronómica salvadoreña.
En la comunidad Pueblo Viejo de San Bartolomé Perulapía, cerca de San Pedro Perulapán, una salvadoreña ha elevado el tamal a otro nivel. Patricia López, de 40 años, elabora más de 20 variedades diferentes de tamales, una propuesta gastronómica que ha conquistado paladares dentro y fuera de El Salvador.

Desde los tradicionales de gallina, chompipe, pato, pisques y elotes hasta combinaciones inesperadas como elote con frijol y chile, azúcar con piña, queso con loroco o frijol con chipilín, su repertorio ofrece una explosión de sabores que rompe con lo convencional.
Su negocio, Tamales y Típicos El Mago–Pueblo Viejo, se ha convertido en un punto de referencia en Cuscatlán Norte. La elaboración es artesanal y personalizada, según el gusto de cada cliente.
Una propuesta culinaria que mezcla innovación con tradición
Cada tamal que Patricia prepara tiene un sello propio. Ha innovado incluso los más simples. “Antes el tamal de azúcar solo se hacía con azúcar y canela, pero yo comencé a innovarlo. Ya el relleno se lo puse de piña con dulce de atado y de frutos de temporada, como fresa, melocotón, nances y jocotes”, comentó.
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Dentro de su oferta, destacan dos especialidades de la región:
- Nixtapite: masa de alguashte, vegetales y jugo de limón, con relleno de tilapia frita entera y camarones. Se envuelve en hojas de huerta y lleva una hoja de caña de Cristo, que le aporta un sabor único.
- Ticuco: elaborado con masa de maíz y relleno de frijoles blancos con alguashte y hoja de alcapate. Se moldea como pastelito y se envuelve en hoja de bijagua.

También prepara tamales de costilla de cerdo, de pescado, de frijol blanco, de loroco con chile, de queso con loroco, y muchas otras variantes que surgen de su creatividad.
Patricia recuerda que su amor por los tamales comenzó a los siete años, cuando veía cocinar a su abuela y a su mamá. “Yo lo aprendí de mi abuela y de mi mamá, y a mí me gustaba estar en la cocina. Siempre andaba viendo qué hacían y cómo lo hacían, y así fue cómo me fue gustando. Y ya después me dediqué de lleno a la elaboración de los tamales, por lo que hoy soy conocida aquí”, relató.
Su proceso es meticuloso. El maíz se deja cocido desde el día anterior y la jornada inicia a las 4:00 de la mañana con la preparación de ingredientes, el lavado del maíz, las hojas y el encendido del fuego.
Cuando los pedidos son grandes, trabaja con ayuda de su mamá, sus hijas y otra colaboradora. “Ha habido días en que me han pedido hasta 1000 tamales”, mencionó.
Tamales para todos los gustos… y también por pedido
En su local frente a su hogar, Patricia atiende pedidos personalizados o vende según la demanda diaria. “La cantidad que hacemos depende de cuántos quieren las personas. Aquí es al gusto del cliente”, explicó.

Los tamales más buscados son el de azúcar con piña, el nixtapite y el ticuco. Estas especialidades solo se hacen bajo pedido, debido a la complejidad de su preparación.
Su popularidad ha ido creciendo. No solo recibe visitas de personas del distrito, sino también de otros puntos del país. Incluso, algunos de sus tamales han sido enviados a Estados Unidos.
Los precios varían entre $0.50 y $3.50, según el tamaño y los ingredientes. Para hacer pedidos o conocer más sobre su trabajo, las personas pueden contactarla a través de la página Tamales y Típicos Mango 503.
¿Y vos, ya probaste alguno?
La propuesta de Patricia López demuestra que el tamal salvadoreño es mucho más que una receta tradicional: es un platillo vivo que se reinventa sin perder su esencia. Con más de 20 variedades disponibles y sabores que sorprenden, su cocina artesanal en Cuscatlán Norte se ha convertido en un destino en sí mismo.
¿Y vos, qué esperás para descubrir tu favorito?
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