“Tenemos que ganar y mantener viva la ilusión”, dice Bolillo Gómez

La Selección de El Salvador vive horas determinantes antes de enfrentar a Guatemala en el Estadio Cuscatlán. El duelo, correspondiente a las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, representa una auténtica final para los dirigidos por Hernán “Bolillo” Gómez, quienes llegan con la obligación de ganar para mantener viva la ilusión de todo un país.

En una conferencia de prensa marcada por la emoción y la sinceridad, el técnico colombiano y el mediocampista Jairo Henríquez compartieron sus sensaciones sobre el momento del equipo, la presión de la afición y la convicción de que todavía hay futuro.

Bolillo Gómez: “Este grupo está fuerte y con fe”

“Vamos a salir con la emoción que todos tienen, con las ganas que todos tienen. Quien tenga que jugar va a darlo todo, porque si conseguimos tres puntos seguimos con vida”, afirmó Gómez, con su habitual tono firme.

El entrenador reconoció que los resultados recientes no han sido los esperados, pero aseguró que el grupo mantiene la confianza. “Este equipo está mentalmente fuerte. Hicimos un buen trabajo, aunque contra Panamá no logramos lo que queríamos. Ahora tenemos revancha”, apuntó.

Consultado por la designación arbitral, el técnico fue categórico: “Ni sé quién pita mañana. No soy de preocuparme por eso. Lo que pasó, pasó. Estamos optimistas, trabajando con fe e inteligencia”.

Según el estratega, el equilibrio y la serenidad serán claves ante Guatemala: “Cada equipo ha hecho su trabajo. Los marcadores han sido cerrados. Conseguir un resultado positivo nos mantiene vivos. Sabemos que tenemos que buscarlo si queremos seguir soñando con el Mundial”.

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“Los jugadores son intocables”: el técnico defiende a su grupo

Gómez aprovechó para responder a las críticas. “Es fácil hablar desde fuera. Algunos lo hacen para tener audiencia. Pero este equipo es muy diferente al de hace seis meses. Si quieren decir que los entrenadores no servimos, está bien, pero los muchachos son intocables por lo que trabajan”, sentenció.

El entrenador confirmó que Nathan Ordóñez será titular frente a Guatemala y destacó la entrega de los jóvenes que se sumaron tras las lesiones de Christian Martínez y Roberto Domínguez. “Hay renovación, hay futuro. Los resultados llegarán”, insistió.

Un duelo parejo ante una Guatemala combativa

Con respeto y análisis, Gómez reconoció las virtudes del rival. “Guatemala trabaja bien, tiene jugadores que se conocen y asociaciones claras. Sus partidos han sido buenos, aunque no se les han dado los resultados. Mañana será un duelo a muerte entre dos equipos que no han sido superados en el juego”, aseguró.

El técnico lamentó que la cancha sintética del partido anterior dificultara el rendimiento, pero confía en que su equipo mostrará su mejor versión en el Cuscatlán: “Nos falta atención durante los cien minutos y una chispa individual que marque la diferencia. Esperamos que mañana la tengamos”.

La voz del vestuario: Jairo Henríquez, símbolo de esperanza

Tras recuperarse de una lesión, Jairo Henríquez volvió con energías renovadas. “Me dolió quedarme fuera de partidos importantes. Desde afuera se vive con más nervios, pero ahora tengo la oportunidad de aportar. Hemos trabajado bien como grupo y queremos mantener vivo este sueño”, expresó.

El mediocampista también hizo un llamado a la serenidad: “No debemos discutir ninguna acción. Hay que jugar cada balón hasta el silbato final. A veces uno reclama y pierde la concentración. Tenemos que estar 100% enfocados”.

Henríquez agradeció el apoyo del público salvadoreño: “El estadio ha estado lleno y hacía mucho que no veíamos el Cuscatlán así. Gracias por creer. Prometemos dejarlo todo para conseguir los tres puntos”.

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“Tenemos que ganar”: el mensaje final del Bolillo

Antes de cerrar la conferencia, Gómez resumió el sentir del vestuario: “Estamos en el último tren. Tenemos que ganar. No hemos perdido y seguimos fuertes. Veo a los muchachos con buen ánimo. Hemos trabajado bien. Hay que mantener la concentración y no regalar ventajas”.

El entrenador recordó un dato curioso: en estas eliminatorias nadie ha ganado como local. Sin embargo, espera romper la tendencia ante su gente: “Mañana esperamos elevar nuestro nivel y conseguir un resultado. Incluso si no jugamos perfecto, ganar será lo mejor”.

Con tono esperanzado, dejó una frase que resonó entre los periodistas y aficionados presentes: “El Salvador está vivo. Este grupo tiene fe, juventud y futuro. Vamos a pelear hasta el final”.

La afición, el jugador número 12

Más allá de la estrategia o los nombres en la alineación, la Selección de El Salvador se sostiene en la pasión de su gente. En el Cuscatlán, cada cántico, bandera y aplauso se convierten en energía. El Bolillo lo sabe y los jugadores también: sin esa conexión, no hay milagro posible.

Este martes, los once guerreros cuscatlecos saldrán al campo con el alma y el orgullo de representar a todo un país que todavía cree. Porque, como dijo su técnico, “tenemos que ganar y mantener viva la ilusión de El Salvador”.