Cómo El Salvador Xpedition dinamiza la economía local a través del turismo guiado
La operadora salvadoreña conecta visitantes con experiencias culturales y naturales que benefician a comunidades y emprendedores locales en todo el país.
Por
Evelyn Alas
Publicado el 11 de octubre de 2025
El Salvador Xpedition, con más de 22 años de experiencia, ha demostrado que el turismo guiado puede generar empleo, ingresos y oportunidades en zonas rurales. A través de rutas organizadas hacia volcanes, playas, pueblos coloniales y talleres comunitarios, integra a productores locales, artesanos y cocineros tradicionales. Con precios accesibles y atención personalizada, la empresa también responde a nuevas tendencias como retiros de bienestar, turismo de aventura y viajes de mujeres solas. Su trabajo fortalece el posicionamiento del país como destino auténtico, sostenible y rentable tanto para visitantes nacionales como internacionales.
Los tours organizados por El Salvador Xpedition no solo promueven el turismo de aventura y cultura. También generan encadenamientos económicos directos en comunidades rurales, apoyan el empleo local y refuerzan el posicionamiento del país como un destino emergente en Centroamérica.
A través de experiencias estructuradas, esta empresa salvadoreña muestra cómo el turismo guiado puede ser un instrumento concreto de desarrollo económico.
Empleo y circulación de ingresos en el territorio
Con más de 22 años de trayectoria, El Salvador Xpedition ha ampliado su presencia a dos oficinas ubicadas en hoteles Marriott y Novo, desde donde coordina rutas hacia volcanes, pueblos coloniales, playas y sitios arqueológicos. Su modelo incluye guías certificados, transporte local, consumo gastronómico en restaurantes típicos y visitas a emprendimientos rurales.

Esto permite que el ingreso de cada visitante se distribuya entre múltiples actores: desde artesanos en San Sebastián y La Palma, hasta productoras de yuca en Sonsonate o pescadores en el Golfo de Fonseca. La empresa también promueve experiencias donde los turistas pueden cocinar con comunidades o participar en actividades como la elaboración de artículos de barro o telares tradicionales.
Los datos indican que el turismo internacional dejó más de $2,200 millones de dólares en divisas para El Salvador en los primeros siete meses de 2025. Si bien estas cifras se distribuyen de forma desigual, los operadores que integran a comunidades en sus rutas permiten que parte significativa de esos ingresos se quede en los territorios.

Experiencias sostenibles y demanda segmentada
Los destinos más populares incluyen el volcán de Santa Ana, el Boquerón, Suchitoto, la Ruta de las Flores, la playa El Tunco, el Bosque El Imposible y el cerro El Árbol. Cada uno responde a diferentes perfiles de viajero: desde quienes buscan senderismo moderado hasta quienes prefieren el turismo gastronómico o el slow travel con comunidades.
Experiencias como caminatas al cerro Eramon, observación de aves en el Golfo de Fonseca, talleres de añil en Santiago Nonualco o retiros de bienestar en casas privadas con aguas termales también forman parte de la oferta actual.
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La empresa ofrece paquetes desde $30 hasta $60 dólares por actividad. Ha logrado atender desde turistas individuales hasta grupos de 500 personas y ajusta cada servicio según el tipo de viajero. También se incluyen servicios de transporte puerta a puerta, lo cual facilita la participación tanto de extranjeros como de nacionales que viajan desde sus viviendas o desde hoteles.
En cuanto a alimentos, la ruta gastronómica incorpora desde pupusas y yuca hasta platos menos conocidos como sopa de frijoles, chuco, pastel de plátano, riguas o sopa de gallina india. Estos se degustan en establecimientos locales con cocinas tradicionales o en festivales comunitarios.

Preparación frente a nuevos perfiles de visitante
El Salvador Xpedition ha integrado guías con manejo de varios idiomas, incluyendo inglés, francés y lenguaje de señas, para atender a turistas de distintas nacionalidades. También colabora con pequeños negocios, promueve pagos digitales y se ha capacitado en turismo naranja y creativo.
Destinos emergentes como la playa El Hawai, la cascada La Periquera en San Antonio Mazatlán o Perquín y Arambala en Morazán están ganando popularidad entre viajeros locales. Estas zonas ofrecen desde caminatas cortas hasta visitas a cascadas o talleres de barro.
Las redes sociales también juegan un rol clave. Muchos visitantes solicitan fotos específicas vistas en Instagram o TikTok, como el peñón de Comasagua, el mirador de cristal en Alegría o el amanecer desde el volcán de Conchagua. Esto ha impulsado la adaptación de rutas fotográficas dentro de los tours.
La demanda de actividades de aventura también crece, incluyendo rutas de canopy, toboganes, buggies, ciclismo en altura y el famoso péndulo en la Ruta de las Flores. Estas se complementan con las experiencias más contemplativas y culturales, generando un portafolio que atiende al turismo joven, familiar, internacional o nacional sin distinción de nivel socioeconómico.
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