Joyería salvadoreña que brilla: el “Espíritu del Lugar” en Torre Futura

El diseño salvadoreño sigue ganando visibilidad internacional gracias a propuestas que combinan creatividad, técnica y un profundo arraigo cultural. Una muestra de ello fue la pasarela “Espíritu del Lugar”, presentada por la Escuela de Diseño de la Universidad Dr. José Matías Delgado, donde diez jóvenes talentos demostraron que la joyería de autor puede ser una poderosa forma de contar quiénes somos.

El evento tuvo lugar en Torre Futura, en San Salvador, en el marco de las actividades de independencia. Fue una plataforma que unió tradición, arte y moda, con piezas inspiradas en la naturaleza, los símbolos ancestrales y la memoria colectiva. Cada diseño fue una expresión de identidad salvadoreña reinterpretada desde la contemporaneidad.

Esta muestra forma parte del programa Mina Showroom de accesorios y joyería, una iniciativa académica que busca proyectar el talento emergente. Estas plataformas permiten que nuestros estudiantes desarrollen la integralidad profesional. Trabajan con maquillistas, fotógrafos, modelos y productores, aprendiendo a entender cómo funciona la industria de la moda en la práctica.

Mina Showroom: una plataforma que impulsa el talento local

Desde 2010, la Escuela de Diseño ha desarrollado Mina Showroom como una vitrina donde los estudiantes presentan proyectos finales vinculados al diseño artesanal y la joyería contemporánea. Este espacio no solo exhibe resultados estéticos, sino también procesos de investigación, experimentación y reinterpretación de los oficios tradicionales.

“Espíritu del Lugar” cumple una función formativa esencial dentro del proceso académico, ya que permite a los estudiantes potenciar sus redes, entender la dinámica del mercado y desarrollar habilidades más allá del aula. La experiencia de trabajar en una pasarela real los prepara para proyectarse como diseñadores profesionales.

La propuesta estuvo dirigida a un público diverso: visitantes de Torre Futura, invitados de la Fundación Llort, familiares, amigos, amantes del arte y personas interesadas en el diseño y la moda salvadoreña.

El alma de una pasarela: joyería que narra identidad

Cada colección presentada en “Espíritu del Lugar” fue el reflejo de un diálogo entre la herencia cultural y la mirada actual. Los estudiantes partieron de temáticas profundamente arraigadas en el entorno salvadoreño —flora, fauna, tradiciones, símbolos artísticos y territorios— para transformarlas en piezas únicas trabajadas con técnicas de alto nivel artesanal.

Los procesos incluyeron calado, forja, grabado, tejido metálico, pulido de espejo y tratamientos de superficie, demostrando que la joyería local puede competir con los estándares internacionales sin perder su esencia, explicaron los organizadores del evento.

Entre las colecciones más destacadas, Diana Burgos exploró la belleza de los insectos y artrópodos en pectorales y brazaletes de calado y forja. Clara Hernández rindió homenaje a las palmas de Panchimalco, reinterpretando su forma en joyas pulidas con brillo de espejo. Fiorella Cestoni retomó las técnicas del crochet tradicional, pero con hilo de metal, mientras que Andrea Padilla se inspiró en los corales de Los Cóbanos, plasmando su estructura en piezas de gran detalle.

Otros diseñadores como Gabriel Hurtado y Roxana Chicas llevaron la fuerza simbólica del jaguar a sus colecciones, y Allan Coreas miró hacia los astros, transformando la luna en joyas de soldadura oxiacetilénica. Andrea Guardado Díaz homenajeó al maestro Fernando Llort con una propuesta inspirada en su lenguaje pictórico, mientras que Rocío Rivas reinterpretó los relatos de “Cuentos de Barro” de Salarrué en piezas de barro rojo. Finalmente, Camila Henríquez evocó la energía de los volcanes, mezclando piedra volcánica y metal en joyas de fuerza orgánica.

Tradición, técnica y visión contemporánea

“Espíritu del Lugar” evidenció la madurez estética de los futuros diseñadores y su capacidad de transformar referentes culturales en propuestas de alto valor artístico. Cada pieza fue pensada como una extensión del territorio, una joya que cuenta una historia desde la identidad salvadoreña.

Los catedráticos de la Escuela de Diseño acompañaron de cerca cada proceso creativo, guiando la investigación conceptual y el desarrollo técnico de las piezas. El resultado: colecciones coherentes, con un lenguaje visual propio y un sello de autor que refuerza el papel del diseño como expresión cultural.

Estas pasarelas no solo impulsan la creatividad, sino que también permiten a los estudiantes abrirse espacio en diferentes plataformas, crear redes y proyectarse como diseñadores. Es una experiencia que transforma su visión profesional y humana.

El valor de la moda salvadoreña en el escenario actual

En una región donde la industria de la moda y el diseño busca consolidarse, iniciativas como Mina Showroom se vuelven esenciales para visibilizar el talento joven y conectar lo académico con el mundo profesional.

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El “Espíritu del Lugar” demostró que la joyería salvadoreña tiene un lenguaje propio: combina la herencia artesanal con innovación, conciencia estética y una profunda conexión emocional con el entorno. No se trata solo de accesorios, sino de piezas que comunican quiénes somos como país y cómo queremos proyectarnos al mundo.

Este tipo de eventos reafirman el compromiso de la Universidad Dr. José Matías Delgado con la cultura del diseño: "Cada generación reafirma que el diseño es un puente entre la herencia artesanal y las nuevas narrativas que dan identidad a nuestra región. Es el testimonio de que en El Salvador hay talento, sensibilidad y visión para crear desde nuestras raíces hacia el mundo, comentaron los organizadores de la actividad.