Iris Alfaro, la poeta salvadoreña que convierte el silencio en arte sanador

La poeta salvadoreña Iris Alfaro, nacida en San Salvador en 1993 y radicada desde hace siete años en Sevilla, España, es una de las voces emergentes más singulares de la poesía contemporánea centroamericana. Su obra, alejada de los cánones tradicionales, encuentra su raíz en la introspección, la espiritualidad y la naturaleza. Iris escribe desde el silencio interior, con una sensibilidad que transforma el dolor personal en palabra sanadora.

Con un enfoque intuitivo y ritual, su estilo se aleja de lo académico: no estudió literatura ni escritura creativa, sino diseño gráfico. Fue a través del arte, la fotografía y la pintura que comenzó a conectar con su sensibilidad, y fue esa misma sensibilidad la que la llevó a escribir. "La poesía es mi medicina", afirma.

Una trayectoria que nace del alma

Iris inició su camino poético hace seis años, en un momento de crisis personal. Su primer poema, "Gran Madre", fue escrito tras una meditación en un día particularmente difícil. Desde entonces, la escritura se ha convertido en un canal para traducir emociones profundas, con influencias que van desde Rainer Maria Rilke y Khalil Gibran hasta Clarice Lispector y Emily Dickinson.

Aunque nunca se formó en talleres o escuelas literarias, su trabajo ha sido reconocido de forma significativa. En 2025, ganó el Premio Diego de Losada con el poema "Lo que habita en el silencio", una obra breve pero potente que, según sus palabras, llegó como un torrente de inspiración. "Fue un acto de canalización, no de razonamiento", cuenta sobre su proceso creativo.

"Lo que habita en el silencio" y el eco del alma

El poema galardonado, según explica Iris, representa un lugar etéreo dentro de sí misma: un espacio sin culpas ni vergüenzas donde habita su ser más libre. "Es un lugar al que regreso para sanar", dice. Más que un poema, es una revelación interna que se manifestó sin esfuerzo, como si ya estuviera escrito en algún rincón invisible de su alma.

Recibir el premio fue, para ella, un reconocimiento espiritual y ancestral. Su bisabuelo Porfirio fue poeta y pintor, aunque nunca se atrevió a mostrar su arte. "Este premio también lo honra a él", expresa. Además, quedó semifinalista en la categoría de fotografía del mismo certamen, reafirmando su mirada multidisciplinaria.

Los temas recurrentes en la obra de Alfaro giran en torno a la espiritualidad, la naturaleza y el misterio del origen. Su poesía no busca explicaciones, sino conexiones: entre el cuerpo y el alma, entre lo visible y lo invisible. "Creo en la palabra como oración y como portal", dice.

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Sus procesos creativos suelen incluir meditaciones, pintura intuitiva y exploraciones de estados alterados de conciencia. Para ella, escribir es recordar quiénes somos y desde dónde venimos. Su trabajo invita a reconectar con la luz interna y a resignificar las heridas como fuentes de belleza.

Planes y proyectos futuros

Actualmente, Iris prepara su primer poemario y un oráculo con textos canalizados. También lidera talleres de meditación, escritura y arte como herramientas de sanación. Su objetivo a futuro es crear espacios de encuentro donde la poesía, la espiritualidad y la creatividad se integren como caminos hacia la conciencia.

"Quiero hacer conversatorios y retiros donde la palabra sea una medicina que nos devuelva a nuestra esencia", afirma.

Aunque vive en Europa, Iris mantiene una conexión profunda con El Salvador. "Tenemos una herencia ancestral valiosísima. Los pueblos originarios vivían desde la espiritualidad y eso está en nuestra memoria", dice. Para ella, la poesía centroamericana tiene un potencial inmenso si logra reconectar con esa esencia.

Su propuesta no busca competir ni destacar desde la forma, sino desde el impacto emocional. "Cada persona que lee el poema encuentra algo distinto. No se trata de estrategia, sino de tocar el alma".

En una época de saturación digital y desconexión emocional, la obra de Iris Alfaro recuerda que la poesía puede ser un puente hacia lo esencial: lo que habita en el silencio.