Trump y Netanyahu pactan plan para Gaza con comité de transición internacional

Estados Unidos e Israel anunciaron este lunes un paso importante hacia una posible salida diplomática al conflicto en Gaza. El presidente Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmaron un acuerdo inicial sobre un plan de transición para el enclave palestino, que incluiría una fuerza internacional temporal y el desarme total del movimiento islamista Hamás.

Durante una declaración conjunta desde la Casa Blanca, Trump aseguró que están “muy, muy cerca” de concretar un pacto definitivo. “Quiero agradecer a Bibi (Netanyahu) por involucrarse de lleno y hacer su trabajo”, expresó el exmandatario, quien también dejó claro que estaría dispuesto a presidir personalmente el comité internacional que liderará la transición en Gaza.

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Aunque todavía no se trata de un acuerdo firmado y final, ambas partes insisten en que están en un punto clave del proceso. El éxito del plan, sin embargo, depende de un elemento fundamental: la aceptación de Hamás, organización que aún mantiene decenas de rehenes y controla partes significativas del territorio gazatí.

“Garantizar que Gaza no vuelva a ser una amenaza”

Netanyahu, por su parte, dio un espaldarazo firme al plan, al destacar que cumple con los principales objetivos israelíes. “Esto pondrá fin a la guerra en Gaza, traerá de vuelta a nuestros rehenes, desmantelará las capacidades militares de Hamás y asegurará que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel”, detalló.

Ambos líderes se mostraron alineados en el compromiso de eliminar cualquier riesgo futuro proveniente del enclave palestino, que ha sido epicentro del conflicto desde el ataque sorpresa del grupo terrorista palestino Hamás en octubre de 2023, el cual dejó más de 1,200 muertos en Israel.

En respuesta, la ofensiva israelí ha generado una devastación sin precedentes en Gaza, con más de 66,000 muertos, según cifras recientes. La situación humanitaria ha sido duramente cuestionada por la comunidad internacional, aunque los datos han sido cuestionados pues provienen de las autoridades de salud de Hamás.

El plan: rehenes, seguridad y actores internacionales

Según lo expuesto, el plan contempla varios ejes clave:

La creación de un comité de transición internacional, presidido por Trump y acompañado de figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair.

La incorporación de una fuerza internacional de estabilización, con carácter temporal, para garantizar el orden en Gaza tras el desarme de Hamás.

La liberación de más de 1,000 prisioneros palestinos por parte de Israel, algunos de ellos condenados a cadena perpetua.

La exclusión de la Autoridad Palestina, a menos que implemente “cambios radicales”, en palabras de Netanyahu.

A pesar de estos puntos, la piedra angular sigue siendo la posición de Hamás, que no ha firmado ni aceptado ningún aspecto del acuerdo hasta ahora. “Sin su aprobación, este plan se queda en papel mojado”, reconoció Trump.

Trump, más involucrado y con posturas claras

En los últimos meses, Trump ha mostrado señales de impaciencia ante la prolongación del conflicto, que se acerca ya a los dos años. Su nuevo rol activo busca proyectar liderazgo en el escenario internacional, especialmente en temas donde tradicionalmente ha tenido influencia.

Incluso ha puesto límites claros a Israel: la semana pasada advirtió a Netanyahu sobre cualquier intento de anexar Cisjordania —como proponen sectores de su gabinete— y se mostró en contra del reciente ataque israelí contra líderes de Hamás en Catar, un aliado estratégico de Washington.

En un gesto diplomático, Netanyahu contactó personalmente al primer ministro catarí para disculparse por la operación y lamentar la muerte de un guardia de seguridad durante el ataque.

¿Camino a la paz o más incertidumbre?

Aunque la propuesta ha recibido respaldo de varios países árabes vecinos, expertos en la región consideran que el camino hacia una paz sostenible sigue plagado de obstáculos. Hamás, a pesar de su debilitamiento militar, mantiene control territorial y capacidad de negociación. Además, el dolor acumulado por ambas partes complica cualquier escenario de reconciliación inmediata.

Por ahora, 47 rehenes israelíes permanecen en Gaza, según cifras oficiales, y se estima que al menos 25 de ellos han fallecido.

Una oportunidad para reconstruir

Este plan también abre la puerta a una posible reconstrucción de Gaza, con participación internacional, una vez se logre una estabilidad mínima. Para muchos países de la región —y para actores globales— el interés está en evitar que el enclave se convierta en un foco permanente de violencia.

Con la vista puesta en la seguridad, la diplomacia y la reconstrucción, el mundo observa con atención los próximos pasos de este acuerdo en evolución.