Descubren biomarcador que podría anticipar el Alzheimer hasta 20 años antes de los síntomas

Un estudio liderado por científicos latinos de la Universidad Internacional de Florida (FIU) identificó que la proteína translocadora de 18 kDa (TSPO), relacionada con inflamación cerebral, podría ser una clave para detectar el Alzheimer en etapas muy tempranas, incluso décadas antes de que aparezcan los síntomas clínicos.

El rol de la proteína TSPO en la detección temprana

El hallazgo fue liderado por el investigador cubanoestadounidense Tomás R. Guilarte, decano de la Robert Stempel College of Public Health & Social Work de FIU, y el estudiante colombiano Daniel Martínez, primer autor del estudio. Ambos encontraron que niveles elevados de TSPO están presentes en el cerebro desde fases tempranas de la enfermedad.

Según explicaron, utilizaron ratones modificados genéticamente con Alzheimer familiar y observaron que a las seis semanas de edad —equivalentes a entre 18 y 20 años en humanos— ya se presentaban niveles altos de esta proteína. Las mediciones fueron posibles gracias a un software especializado de imagen, que detectó el incremento de TSPO en zonas específicas del cerebro, particularmente en el subículo, parte del hipocampo, y en las microglías, células inmunitarias del sistema nervioso central.

Una observación adicional del estudio fue que las hembras mostraron niveles más elevados de TSPO, en línea con la proporción de mujeres afectadas por esta enfermedad neurodegenerativa.

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Validación con familias portadoras de la mutación “paisa” en Colombia

La validación del hallazgo se realizó con tejido cerebral donado por personas colombianas portadoras de la mutación “paisa”, un rasgo genético identificado en la región de Antioquia que está asociado al Alzheimer familiar de inicio temprano. Esta variante fue identificada por el fallecido científico colombiano Francisco Lopera, también coautor de la investigación.

La mutación “paisa” provoca que los síntomas de Alzheimer comiencen tan temprano como los 30 años, con deterioro significativo en la década de los 40 y muerte generalmente entre los 50 y 60 años. Esta condición convierte a las familias colombianas estudiadas en el grupo poblacional más numeroso con Alzheimer hereditario conocido en el mundo.

Debido al perfil genético bien documentado de los participantes, los investigadores consideran que este grupo facilita la validación de marcadores tempranos como TSPO. La colaboración se realizó en conjunto con el Grupo de Neurociencias de Antioquia.

Limitaciones del diagnóstico actual y nuevas posibilidades

Actualmente, la detección de TSPO es posible mediante tomografía por emisión de positrones (PET scan, por su sigla en inglés). Sin embargo, este método de imagen es de alto costo, por lo que el equipo de FIU trabaja en el desarrollo de una prueba de sangre que permita identificar el biomarcador de forma más económica y accesible.

El propósito de esta nueva línea de investigación es permitir diagnósticos más tempranos y, eventualmente, la intervención antes de que se desarrollen síntomas irreversibles.

Proyecciones hacia un posible tratamiento

Una de las áreas futuras de investigación será determinar si la proteína TSPO puede funcionar como un blanco terapéutico, es decir, si es posible aplicar medicamentos que interfieran con su acción y, a través de ello, impactar el desarrollo o progresión del Alzheimer.

El profesor Guilarte indicó que ya existen fármacos conocidos que afectan la actividad de TSPO. La investigación buscará comprobar si estos medicamentos pueden tener efectos beneficiosos sobre la enfermedad neurodegenerativa.

Martínez adelantó que las siguientes fases del estudio explorarán la presencia de este biomarcador en pacientes con Alzheimer esporádico, que es la forma más común de la enfermedad y afecta principalmente a personas mayores de 65 años sin antecedentes familiares directos.

Avance científico con enfoque regional

Aunque se trata de una enfermedad global, el estudio destaca la importancia del trabajo conjunto con comunidades específicas, como la de Antioquia, para comprender mejor el curso del Alzheimer y encontrar rutas efectivas para su tratamiento.

La investigación se enmarca en los esfuerzos científicos por entender los procesos inflamatorios cerebrales como posibles indicadores de enfermedades neurodegenerativas y establecer herramientas que permitan anticiparse a su manifestación clínica.