¿El agua te llega sucia? 6 formas caseras y seguras para purificarla
Cuando el agua del grifo llega turbia o con mal olor, no la tomés directamente. Estas técnicas caseras te ayudarán a hacerla segura sin gastar mucho.
Por
Juan Martínez
Publicado el 22 de septiembre de 2025
Cuando el agua del chorro llega sucia o con mal olor, existen métodos caseros y seguros para purificarla sin gastar mucho. Podés hervirla por al menos 3 minutos, filtrarla con tela limpia, dejarla reposar para separar los sedimentos o desinfectarla con luz solar (método SODIS). También podés construir un filtro casero con carbón activado, arena y algodón, o usar lejía sin aditivos siguiendo las dosis recomendadas. Es clave almacenar el agua purificada en envases limpios y cerrados. Estas prácticas, avaladas por la OMS, UNICEF y Fundación Aquae, ayudan a prevenir enfermedades y garantizan agua segura en casa.
En muchas zonas de El Salvador, no es raro que el agua del chorro llegue con sedimentos, coloración rara o incluso un olor extraño, sobre todo después de lluvias fuertes, cortes de servicio o trabajos en las tuberías, como las obras recientes que ejecutó ANDA y que causaron un corte extendido en varias zonas del Área Metropolitana de San Salvador y en Santa Tecla.
Este tipo de agua puede ser riesgosa para la salud si no se trata correctamente.
Pero no todo está perdido: existen métodos caseros, económicos y comprobados para purificar el agua en casa, y muchos de ellos podés aplicarlos con materiales que ya tenés. A continuación te compartimos siete formas respaldadas por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH) y la Fundación Aquae.
1. Herví el agua durante 3 a 5 minutos
Según la OMS, hervir el agua es el método más eficaz para eliminar bacterias, virus y parásitos, especialmente en contextos donde no se cuenta con acceso a sistemas de filtrado seguros .
El Departamento de Salud de Washington lo confirma y aclara que debe mantenerse la ebullición durante al menos 3 minutos (5 si estás en zonas de altura), aunque no debe utilizarse si hay sospecha de contaminación química .
2. Filtrala con una manta, tela o filtro de café
Si el agua llega con tierra o residuos, colala primero. Podés usar una manta limpia, una camiseta vieja o un filtro de tela de café. Este paso no elimina microbios, pero sí ayuda a remover partículas sólidas que pueden interferir con otros tratamientos como el hervido o la desinfección solar.
3. Dejala reposar y separá el agua clara
Un método básico pero útil es dejar que el agua repose varias horas en un recipiente. La suciedad más pesada se deposita al fondo, y podés recoger con cuidado la capa superior. Se recomienda combinar esto con hervido o filtrado para una purificación completa.
4. Purificá con el sol: método SODIS
La técnica SODIS (desinfección solar del agua) ha sido avalada por la OMS y UNICEF. Consiste en llenar botellas plásticas transparentes con agua clara y dejarlas al sol durante 6 horas (o 2 días si está nublado). La radiación UV desactiva hasta el 99.9 % de virus y bacterias.
No usés botellas de PVC ni recipientes sucios. Solo botellas tipo PET, como las de soda o agua embotellada.
Este método puede ser complicado actualmente porque hay época lluviosa activa.
5. Usá un filtro de agua casero con carbón y arena
La Fundación Aquae detalla cómo hacer un filtro de agua casero usando materiales comunes:
- Una botella plástica grande
- Algodón o poli fill (como el relleno de cojines)
- Carbón activado en polvo (o grava, si no tenés carbón)
- Arena fina y gruesa
Instrucciones básicas:
- Cortá la botella y colocala boca abajo.
- Rellená en capas: primero algodón, luego carbón, después arena y grava.
- Filtrá el agua desde arriba y dejala reposar 15 minutos.
- Recogé el agua filtrada desde la tapa inferior.
Este tipo de filtro elimina sedimentos, bacterias y algunos pesticidas y metales pesados, mejorando también el sabor del agua, según la Fundación Aquae.
6. Agregá gotas de lejía si no podés hervir
Si no tenés cómo hervir el agua, otra opción validada por el Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH) es desinfectarla con lejía sin aditivos. Dosis según DOH:
1 litro de agua = 5 gotas
1 galón = ¼ de cucharadita
5 galones = 1 cucharadita
Instrucciones:
Filtrá el agua primero si está turbia.
Agregá la lejía, mezclá bien y dejá reposar por al menos 60 minutos antes de consumirla.
Advertencia: Este método no elimina contaminantes químicos ni todos los protozoos (bacterias).
Almacená el agua en envases limpios y cerrados
Luego de tratar el agua, guardala en recipientes limpios, con tapa hermética y etiquetados con fecha. No usés envases que hayan contenido pesticidas, aceites u otras sustancias tóxicas.
La OMS recomienda lavar los recipientes con agua potable y jabón, enjuagar bien y almacenar el agua en un lugar fresco y oscuro para evitar recontaminación .
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Conclusión
Purificar el agua en casa no requiere grandes inversiones, solo conocimiento y prevención. Hervir, colar, exponer al sol o construir un filtro casero pueden ayudarte a proteger a tu familia en momentos donde la calidad del agua no está garantizada.
Y si el agua del chorro llega sucia con frecuencia, reportalo a ANDA al 915 o a través de sus redes sociales. Pero mientras tanto, aplicá estos métodos y compartilos con tu comunidad. Porque el agua segura no es un lujo, es un derecho —y una responsabilidad compartida.