Bordados de Chalatenango brillan en Los Ángeles en exposición de Guadalupe Maravilla

El arte popular salvadoreño traspasa fronteras una vez más. El Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI) fue invitado a participar en la exposición Les soñadores, del artista Guadalupe Maravilla, que se inauguro el 13 de septiembre en la galería REDCAT, ubicada en el corazón del Downtown de Los Ángeles, California.

La muestra reúne retablos, esculturas, piezas audiovisuales y composiciones musicales creadas por Maravilla, en diálogo con los bordados realizados por mujeres de Las Vueltas, Chalatenango. Se trata de una oportunidad única para que la diáspora salvadoreña y el público internacional conozcan expresiones artísticas nacidas tanto del desarraigo migrante como de la resistencia cotidiana en comunidades rurales.

La curaduría de la exposición está a cargo de Daniela Lieja Quintanar, quien resaltó la importancia de este encuentro artístico: “Para nosotros como institución y para el artista Guadalupe Maravilla, es un honor poder mostrar tan apreciados objetos de arte y resistencia en REDCAT, que dialogarán con las comunidades migrantes en California, junto a la obra del salvadoreño Guadalupe Maravilla”.

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Tanto para el artista como para la curadora, la incorporación de los bordados del MUPI significa dar voz a quienes permanecieron en El Salvador enfrentando la violencia, pero también tejiendo la resistencia cotidiana. Es, además, una forma de visibilizar una historia poco contada en Estados Unidos, aunque profundamente conocida por la diáspora salvadoreña.

Guadalupe Maravilla: del desarraigo a la creación

Guadalupe Maravilla es hoy uno de los artistas centroamericanos más reconocidos a nivel internacional. Su trayectoria está profundamente marcada por la experiencia de migración: a los siete años, huyó solo de El Salvador en medio de la guerra civil, cruzando fronteras sin la compañía de familiares.

En Estados Unidos enfrentó la vida como indocumentado, hasta que más tarde sobrevivió a un cáncer de colon. Para Maravilla, la enfermedad estuvo directamente vinculada al trauma del desplazamiento forzado y la violencia del desarraigo. Estos episodios personales se convirtieron en el motor de una obra que explora la memoria, la sanación y el diálogo intercultural.

En Les soñadores, su propuesta artística utiliza retablos, esculturas, video y música para construir un relato donde el dolor y la resiliencia encuentran un lenguaje común. Al integrar los bordados de Chalatenango, Maravilla conecta sus vivencias migrantes con la experiencia de quienes permanecieron en el país, enfrentando la guerra y la violencia desde el territorio.

Un puente con la diáspora salvadoreña en California

La elección de REDCAT, la galería experimental del Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles, no es casual. California es hogar de una de las comunidades salvadoreñas más grandes en el exterior. La exposición busca generar un espacio de diálogo entre la memoria cultural del país y la experiencia de la diáspora, que ha mantenido vivas tradiciones artísticas a miles de kilómetros de distancia.

Para el MUPI, esta invitación representa una oportunidad de visibilizar el valor del arte popular salvadoreño fuera de las fronteras. Los bordados de Las Vueltas son reconocidos como expresiones de identidad y resistencia, y su presencia en Los Ángeles los coloca en una plataforma internacional donde se entrelazan con las historias migrantes.

Datos prácticos para visitar la exposición

La exposición Les soñadores permanecerá abierta al público desde el 13 de septiembre hasta el 19 de diciembre de 2025 en la galería REDCAT, ubicada en:

631 W 2nd St, Los Ángeles, CA 90012.

La galería se encuentra en el Downtown, dentro del complejo del Walt Disney Concert Hall, un espacio cultural emblemático que combina arquitectura contemporánea y programación de vanguardia.

Les soñadores no es solo una exhibición artística, sino un puente entre distintas formas de narrar la historia salvadoreña. La obra de Guadalupe Maravilla representa a quienes debieron migrar, mientras los bordados de Las Vueltas evocan a quienes resistieron desde sus comunidades en Chalatenango.

Ambas expresiones, reunidas en un mismo espacio, ofrecen una experiencia que trasciende la contemplación estética: invitan a reflexionar sobre la memoria, la sanación y la manera en que el arte puede tender vínculos entre El Salvador y su diáspora en Estados Unidos.

Publicación retomada de El Diario de Hoy