Cigarrillos, medicinas y lácteos, lo más decomisado en aduanas salvadoreñas
Contrabando de cigarrillos, fármacos ilegales y productos lácteos sigue siendo común en las fronteras de El Salvador, según datos recientes de la Dirección General de Aduanas.
Por
Juan Martínez
Publicado el 16 de septiembre de 2025
En las aduanas de El Salvador, los productos más decomisados son cigarrillos, medicamentos ilegales y lácteos sin certificación. En 2024 se destruyeron más de 19 toneladas de cigarrillos y en mayo otras 10, lo que representó más de 7 millones de unidades y una pérdida fiscal de 2.1 millones de dólares. Los medicamentos no autorizados representan un riesgo sanitario, mientras que los lácteos ingresan principalmente en el oriente y se destruyen si no cumplen normas. Las autoridades han detectado redes organizadas detrás del contrabando. Paralelamente, la diáspora puede traer hasta $100,000 en bienes sin pagar impuestos bajo una ley especial.
Los controles aduaneros en El Salvador han identificado patrones claros sobre los productos que ingresan al país de forma ilegal por las adunas.
Cigarrillos de contrabando, medicamentos no autorizados y lácteos sin certificación sanitaria encabezan la lista de los decomisos más frecuentes, de acuerdo con declaraciones del director general de Aduanas, Benjamín Mayorga.
Estos datos reflejan un problema persistente en las fronteras salvadoreñas, que, aunque más vigiladas en los últimos años, siguen siendo rutas activas para el ingreso de mercancía irregular, especialmente en zonas con menor presencia institucional.
Cigarrillos: toneladas que no llegan al mercado
El producto más decomisado en aduanas salvadoreñas son los cigarrillos. Solo en 2024 se destruyeron 19 toneladas de esta mercancía, y en mayo se incineraron otras 10 toneladas, equivalentes a más de 7 millones de unidades.
El impacto económico es significativo: se estima que con estos cargamentos el Estado dejó de percibir más de $2.1 millones en impuestos. Sin embargo, no hay datos públicos sobre la totalidad del mercado negro de tabaco ni sobre las marcas más comunes entre los productos incautados, según el titular de Aduanas
Estos cigarrillos suelen ingresar por puntos no autorizados en la zona occidental del país, especialmente en el área de Santa Ana, y en algunos casos forman parte de estructuras más amplias que distribuyen el producto en centros urbanos.
“Este producto ya no vuelve al mercado. Se destruye en condiciones controladas, fuera del alcance de redes de distribución”, aseguró el director.
Según la Dirección de Aduanas, los decomisos no solo afectan al contrabandista directo, sino que pueden derivar en investigaciones más amplias. En algunos casos, se han utilizado herramientas como intervenciones telefónicas y la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio para decomisar propiedades vinculadas al negocio.

Medicinas ilegales: riesgo para la salud
Los medicamentos que no cumplen con regulaciones sanitarias ocupan el segundo lugar en los decomisos. Se trata de fármacos sin certificación del Ministerio de Salud, que ingresan al país principalmente desde puntos fronterizos del occidente.
“Estos productos no solo afectan al fisco, sino que también representan un riesgo directo para quienes los consumen”, indicó Mayorga.
A menudo se trata de medicamentos sin control de temperatura, sin registro sanitario o sin trazabilidad sobre su origen. Aduanas ha intensificado su coordinación con instituciones como la Policía Nacional Civil y la Fiscalía para identificar cargamentos y rutas recurrentes.
Pese a los decomisos, no hay datos sistematizados sobre los efectos de estos productos en la salud pública ni estudios actualizados sobre su distribución en el mercado informal.

Lácteos: productos perecederos bajo lupa en las fronteras
En el oriente del país, particularmente en zonas cercanas a las fronteras con Honduras y Nicaragua, los productos lácteos son otro de los focos de atención.
Debido a que se trata de alimentos perecederos, su entrada al país está sujeta a verificaciones sanitarias. Si no cumplen con los requisitos, se ordena su destrucción inmediata.
“Tenemos un convenio para revisar en tiempo real si el producto es apto para el consumo humano. Si no lo es, se elimina”, explicó el funcionario.
A diferencia de los cigarrillos y medicamentos, los lácteos pueden ingresar al país si cumplen con los controles sanitarios y pagan los impuestos correspondientes. Sin embargo, en muchos casos se detecta que los productos intentan eludir ambos requisitos.

Contrabando: más organizado de lo que parece
Contrario a la percepción de contrabandistas individuales actuando por cuenta propia, los casos recientes revelan estructuras más organizadas. Algunas investigaciones han permitido identificar redes jerárquicas que incluyen financistas, distribuidores y transportistas.
“Ya no solo se detiene al que cruza la frontera. Ahora se investiga a fondo cómo opera la red y se actúa con herramientas legales más amplias”, comentó Mayorga.
Aunque se han anunciado desarticulaciones de estructuras, no se han hecho públicos nombres de personas o empresas implicadas ni se han presentado informes con cifras consolidadas sobre el impacto del contrabando desarticulado.
