Santa Ana 20oC   87% H San Salvador 23oC   94% H San Miguel 23oC   94% H Surf City 23oC   94% H
  mapa
EDH

Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
Instituto Nacional Manuel José Arce,

Ingrid, la bastonera salvadoreña que cumplió su sueño en el desfile de Independencia

A sus 19 años, Ingrid debutó como parte del primer grupo de bastoneras del Instituto Nacional Manuel José Arce. Su historia refleja sacrificio, apoyo familiar y el orgullo de representar a El Salvador en las fiestas patrias.

Avatar del autor

Por Leidy Puente
Publicado el 15 de septiembre de 2025

 

TU RESUMEN

Ingrid Cruz cumplió su sueño al debutar como bastonera del Instituto Nacional Manuel José Arce en el desfile por los 204 años de Independencia en San Salvador. Tras nueve meses de ensayos y sacrificios, su esfuerzo se convirtió en orgullo familiar y ejemplo para sus hermanos. Ingrid forma parte del primer grupo de bastoneras en El Salvador, una tendencia que busca innovar en las celebraciones patrias. Con el apoyo de su madre y el entusiasmo de sus compañeras, la joven mostró que con disciplina y pasión se pueden abrir caminos nuevos y representar con dignidad a la patria.

Con el uniforme impecable, el bastón en mano y una sonrisa nerviosa, Ingrid Cruz aguardaba el inicio del desfile patrio. Era su debut como bastonera del Instituto Nacional Manuel José Arce, un sueño que empezó nueve meses atrás y que la llevó a madrugar, ensayar y sacrificarse hasta llegar a este día.

“Para mí esto es un sueño, algo que esperé desde hace mucho. En el instituto no había grupo de bastoneras, hasta este año lo formaron, y cuando supe fui de la primera en inscribirme. Literal salí corriendo del salón para apuntarme”, cuenta emocionada.

Convertirse en bastonera no fue sencillo. Ingrid recuerda que la preparación tomó alrededor de nueve meses y representó un esfuerzo físico importante, sobre todo porque muchas integrantes no tenían experiencia previa.

“Entramos sin saber nada, fue primera vez para todas. Adaptarnos a las coreografías y aprender movimientos nuevos no fue fácil, pero lo logramos”, explica.

Ese aprendizaje, dice, la marcó tanto como el compañerismo. “Somos como una familia. Nos apoyamos entre todas, y eso hace más especial el representar a nuestro instituto en un día tan importante para el país”.

Instituto Nacional Manuel José Arce,
La preparación tomó cerca de nueve meses de ensayos y sacrificios para Ingrid y sus compañeras bastoneras. Foto/ elsalvador.com

Te recomendamos: Familias, extranjeros, personajes y amor patrio en la fiesta de independencia

El sacrificio de la familia

Detrás de cada paso que dio Ingrid estuvo el apoyo de su madre, doña Rebeca Cruz, quien reconoce el sacrificio que implica acompañar a su hija.

“Me siento orgullosa porque para ella esto es nuevo, es la primera vez que participa. Es un sacrificio, sí, pero por los hijos uno lo da todo”, asegura.

El gasto económico también ha sido parte de la experiencia. “Es caro, pero vale la pena. Mi esposo y yo hemos estado ahí con ella, llevándola a los ensayos, apoyándola con lo que necesita. Él es panadero y yo soy cocinera, y aunque no es fácil, lo hacemos con amor”, añade.

Para la familia, el debut de Ingrid no solo es un logro personal, sino también un ejemplo para sus hermanos y una satisfacción compartida. “Somos cinco hijos, y ella es la última. Verla cumplir su sueño nos llena de orgullo”, agrega su madre.

Instituto Nacional Manuel José Arce,

Bastoneras, una nueva tendencia

Aunque las cachiporras han sido parte de los desfiles patrios durante décadas, Ingrid y sus compañeras decidieron innovar con un formato distinto: el de bastoneras.

“A diferencia de las cachiporras, nosotras no usamos batuta, sino bastón. Ese es nuestro atractivo y lo que nos diferencia. Hasta donde yo sé, somos el primer grupo de bastoneras en El Salvador”, explica la joven.

Este estilo, popular en países como Colombia, empieza a abrirse paso en el país. Para Ingrid, ser parte de esta novedad es motivo de orgullo. “Queremos dejar en alto el nombre de nuestro instituto y mostrar algo diferente”.

De esta manera, representar a su institución en el desfile no es solo un logro personal, sino también un motivo de identidad. “Es un orgullo porque somos un grupo unido y queremos innovar. Al final lo más importante es hacer patria, demostrar que con esfuerzo se pueden cumplir los sueños”, afirma.

Mientras avanzaba el desfile, las bastoneras marcaban el paso firme y recibián los aplausos del público. Cada giro del bastón simboliza meses de ensayo, madrugones y sacrificios familiares, pero también el orgullo de una joven que soñó con este día y lo logró.

“Para mí, esto apenas comienza”, concluye Ingrid con una sonrisa, lista para seguir brillando con cada presentación.

Te podría interesar: El desfile cívico vibró en el corazón de San Salvador

Instituto Nacional Manuel José Arce,

Una fiesta cívica en San Salvador

El contexto en el que Ingrid y su instituto desfilaron fue igualmente especial. A pesar de la fuerte tormenta que azotó la capital la madrugada de ese lunes, el desfile cívico por los 204 años de Independencia inició con normalidad desde las 8:00 a.m., partiendo de la Plaza Salvador del Mundo en dirección al Parque Cuscatlán.

La jornada estuvo encabezada por la reconocida Banda El Salvador, que llenó de energía el ambiente con sus presentaciones. Luego, distintos centros educativos, bandas de paz, cachiporras y grupos estudiantiles engalanaron el evento, acompañados por familias que ondeaban banderas azul y blanco en señal de orgullo patrio.

La ministra de Educación, Karla Trigueros, informó que este año participaron 2,455 estudiantes de 15 centros escolares, tanto públicos como privados, quienes desfilaron organizados en bloques temáticos: institucional, cívico, de identidad y cultura, y artístico.

“Este año quisimos dar mayor protagonismo a los estudiantes, permitiéndoles abrir el desfile para evitar que sufran insolación o deshidratación por la exposición prolongada”, detalló.

Instituto de Santo Tomás| Los miembros de las bandas de paz tocan instrumentos de viento y percusión resuenan en honor a la patria.
Los miembros de las bandas de paz tocan instrumentos de viento y percusión resuenan en honor a la patria. Fotografía/ Leidy Puente

Una vez concluidos los centros educativos, la fiesta cívica continuó con la participación del Cuerpo de Bomberos, que ofreció un show acrobático, y de la Policía Nacional Civil (PNC). La Fuerza Armada también se hizo presente con 35 aeronaves que sobrevolaron la capital, ocho de ellas formando el Pabellón Nacional en el aire, además de un despliegue de 2,600 militares, 117 vehículos y 25 jinetes.

Entre los grupos que llamaron la atención estuvo la Escuela Técnica en Salud Mental, cuyos estudiantes desfilaron con atuendos representativos de los 14 departamentos del país, destacando íconos y símbolos salvadoreños.

La fiesta de independencia cerró con alegría, música y el entusiasmo de miles de ciudadanos que, al igual que Ingrid, mostraron que detrás de cada presentación hay horas de ensayo, esfuerzo y sobre todo, amor por la patria.

💡
¿Qué deseas ver ahora?