10 secretos y hallazgos de Ciudad Vieja, el primer San Salvador

¿Te has preguntado alguna vez dónde nació realmente San Salvador? Muy cerca de Suchitoto, entre paisajes que parecen detenidos en el tiempo, se encuentra Ciudad Vieja, un sitio arqueológico que resguarda los secretos del primer asentamiento de la capital salvadoreña.

Gracias al trabajo constante de arqueólogos e historiadores, hoy podemos reconstruir parte de esa historia apasionante, llena de encuentros culturales, relatos de conquista y hallazgos únicos.

Si tenés curiosidad por nuestras raíces o sos amante de la aventura histórica, estos datos te harán ver el país con una perspectiva totalmente renovada.

1. Ciudad Vieja: cuna de la conquista y el mestizaje

Fundada en 1525 y abandonada solo 17 años después, Ciudad Vieja fue mucho más que un simple asentamiento defensivo. Las excavaciones han revelado que era una villa suntuosa, y hoy es uno de los sitios coloniales del siglo XVI mejor conservados en toda América.

2. Un paisaje cultural pluriétnico

En Ciudad Vieja convivieron españoles, africanos, indígenas aliados como tlaxcaltecas y mayas, y también pueblos locales como los pipiles y lencas. La diversidad cultural ya era parte de nuestro territorio desde los primeros días de la colonia.

Te puede interesar: Cinco instrumentos ancestrales que aún resuenan en El Salvador

3. Las primeras herrerías de El Salvador

Aquí se encontraron las primeras fraguas coloniales, donde se fabricaban utensilios e instrumentos de hierro, esenciales para la vida diaria y el desarrollo de la villa.

4. Una parroquia con historia propia

La iglesia principal de la segunda villa de San Salvador (fundada en 1528) estaba dedicada a la Santísima Trinidad. Su primer párroco fue Pedro Ximénez, dejando huella en la vida religiosa del país.

5. El primer matrimonio religioso registrado

En 1540 se celebró en la iglesia de la Trinidad la primera boda religiosa de la que se tiene registro en el país, entre el español Francisco Castellón y Catalina Gutiérrez, una mujer mestiza. Así comenzó el mestizaje en suelo cuscatleco.

6. La economía y el poder en la villa

Para 1532, la villa contaba con 52 encomenderos. Uno de ellos, Sancho de Figueroa, no solo tuvo en encomienda tierras de Cojutepeque y Zinacantan (hoy Tamanique), sino que también fue pionero en el cultivo de caña de azúcar y propietario de tiendas en la plaza mayor. Además, poseía mano de obra esclavizada, incluyendo africanos.

7. La dieta de los primeros habitantes

Gracias a los hallazgos arqueológicos en antiguos basureros, se sabe que en Ciudad Vieja se consumía cerdo, jabalí, pavo americano, gallina castellana, perro o coyote (como era común en la época prehispánica), además de pescado local y jutes.

8. Ciudad Vieja: fortaleza natural y estratégica

No solo había garitas de entrada y murallas, sino que la villa estaba ubicada en un terreno elevado que facilitaba la vigilancia y el control del territorio. Su arquitectura estaba pensada para la defensa.

9. Construcción colonial auténtica

Los edificios públicos y privados tenían cimientos de piedra, paredes de adobe o tapia, y techos de teja de barro o zacate, evidenciando la mezcla de técnicas y materiales disponibles en el siglo XVI.

10. El hallazgo de una moneda única

Uno de los descubrimientos recientes más interesantes es una moneda de plata (un real) acuñada en Europa para los Reyes Católicos. Este hallazgo evidencia el contacto y la circulación de objetos de valor, aunque la moneda encontrada no estaba autorizada para circular en el Nuevo Mundo, ya que le faltaba la letra “F” que certificaba su uso en América.

Ciudad Vieja no es solo un rincón arqueológico, es un puente directo a nuestro pasado y un espacio que nos invita a descubrir y proteger las raíces de El Salvador. Aunque este sitio no está abierto al público y no es posible visitarlo, su historia sigue viva a través de los hallazgos y estudios realizados por especialistas. Si alguna vez te preguntaste cómo comenzó la historia de nuestra capital, Ciudad Vieja te ofrece respuestas y te conecta con la esencia de lo que somos. Entender nuestro pasado es el primer paso para valorar y cuidar nuestro futuro.

Con reporte de El Diario de Hoy.