Pablo Palomeque regresa a El Salvador para transformar la moda

En El Salvador, la alta costura tiene un nuevo rostro gracias a Pablo Palomeque. Nacido en Usulután y con experiencia en casas de moda como Valentino y Burberry, ha colaborado además con marcas globales como Louis Vuitton. Tras triunfar en escenarios internacionales, regresó al país con una misión clara: formar a la nueva generación de diseñadores salvadoreños.

Hoy es director y fundador de Haute Couture by Palomeque, el primer y único instituto internacional de diseño de modas en El Salvador.

"Aprendí a coser cuando estaba en quinto grado. Era un niño muy hiperactivo y las monjitas del colegio me pusieron a poner botones, zippers, a hacer bordados", recuerda.

Lo que empezó como castigo se convirtió en vocación. Esa vocación lo llevó de su natal Usulután al mundo, y hoy regresa para transmitir su pasión por la alta costura.

De Usulután al mundo (y de regreso)

Una figura clave en su vida ha sido su abuela, doña Consuelo.

“Ella fue la que sembró la semilla. Cada diciembre hacía los vestidos típicos de ‘indias’ para mis primas. Yo la veía cómo ella hacía que su creatividad llegara a los vestidos. Ella es una mujer que se arregla muchísimo, siento una gran admiración por mi abuela”, asegura.

Tras migrar a Estados Unidos siendo joven, Pablo trabajó en diferentes áreas hasta que la moda volvió a tocar su puerta en Nueva York. En Miami estudió en la Universidad de Miami y comenzó a destacar en vitrinas, concursos y, finalmente, en las grandes casas de moda.

Su primer gran paso fue en Valentino Garavani, ícono del diseño italiano.

"Estaba en la parte de hacer arreglos a los vestidos. ¡Imaginate arreglar vestidos de 15 mil o 20 mil dólares! Había que tener esa valentía de bordar, de poderle agarrar a los vestidos. Fue una gran oportunidad y la aproveché", afirma con entusiasmo.

Aunque sus logros en el extranjero son muchos, su brújula siempre ha apuntado a El Salvador.

"Antes del nombre Pablo, siempre digo que están mis raíces, mi familia, mi abuela. Y por eso estoy acá, por eso decidí regresar (a El Salvador)", dice con convicción.

Una visión integral de la moda

Entre sus experiencias más enriquecedoras, Pablo destaca su trabajo con Louis Vuitton y Burberry, en proyectos de escaparatismo en Nueva York, Washington y Miami.

"La creatividad debe de ir de la mano con el negocio", apunta, y esa visión es la que transmite hoy a sus alumnos en Haute Couture.

En 2022, formó parte del equipo de diseñadores de la última gira de RBD, una plataforma que recorrió todo el continente.

"Para mí era la oportunidad perfecta para poder decir: ‘somos latinos, somos una cultura bonita y esta es la forma en que nos expresamos a través del diseño de modas’", afirma.

ADN salvadoreño en la alta costura

Los diseños de Palomeque se distinguen por siluetas estructuradas, hombreras, brillos y cristales bordados a mano.

"El siluetismo me encanta demasiado. Me gusta resaltar la belleza de cada uno de mis clientes", asegura.

Su objetivo actual es que Haute Couture forme estudiantes capaces de crear su propio ADN en diseño, escaparatismo y estilismo.

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"Lo más importante es que desde nuestro instituto podemos impulsar el talento de nuestra gente", sostiene.

"Estar de regreso me ha demostrado lo que siempre imaginé: que en mi país hay mucho talento. En cinco años, El Salvador va a ser un referente de moda", afirma con visión.

Las buenas noticias ya comienzan a florecer: la reconocida diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada será la madrina de la primera promoción del instituto, un respaldo internacional que confirma que la moda hecha en El Salvador tiene futuro brillante.