Solo el 1.5% de las trabajadoras domésticas están afiliadas al ISSS
“Es una fracción ínfima”, dicen organizaciones, y señalan que aunque el decreto para permitir su afiliación existe desde hace años, el número de cotizantes nunca ha superado los 2,500.
La situación de las trabajadoras domésticas afiliadas al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) refleja las profundas desigualdades que persisten en el acceso a derechos laborales básicos para este sector.
Organizaciones sociales señalan que aunque el decreto que habilita su inclusión en el sistema de seguridad social existe desde 2010, la cifra de trabajadores afiliados nunca superó las 2,000 a 2,500, señala la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA).
La cifra es el registro de la organización social hasta marzo de 2023, último periodo en el que se tuvo acceso público a la base de datos del ISSS y la Superintendencia de Pensiones.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023, en El Salvador hay aproximadamente 140,254 personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado. De este total, 130,707 son mujeres (93.2 %) y 9,547 son hombres (6.8 %).
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Con base en las estadísticas, el número de trabajadores domésticos remunerados afiliados al ISSS no representa ni 2% del total de trabajadores de este sector.
.En 2016, estaban afiliadas 1,659 personas; en 2017 fueron 1,749; en 2018 eran 1,799; en 2019 el total fue de 1,883; para 2020 la cifra cayó a 1,848; para 2021 habían 1,828 y en 2022 fueron 1,843.
"En el primer trimestre de 2023 se encontraban cotizando alrededor de 1,871 personas del servicio doméstico. Hasta diciembre de 2022, había 1,855, con un mínimo aumento de 16 personas reportadas en marzo de 2023", resalta ORMUSA.

"Las cifras nunca cambiaron en el Seguro Social, siempre había en promedio 2,000 a 2,500 mujeres trabajadoras afiliadas, claro, esto quedaba a discreción del empleador, entonces vemos que no se tenían la intención de mejorarles las condiciones laborales. Estamos hablando de más de 100,000 personas en este país que se emplean en esto y que el 90% son mujeres", señala Carme Urquilla, coordinadora del Programa de Justicia Económica y Laboral de ORMUSA.
Un informe más recientemente, el documento “Trabajo doméstico remunerado en El Salvador” 2023 del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) que cita datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y del ISSS señala que entre enero y diciembre de 2023, estaban registradas en planilla un promedio de 1,497 personas, lo que representa, según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples 2023, el 1.5 % del total de trabajadores domésticos remunerados.
El decreto que habilitó la afiliación de trabajadores del servicio doméstico al ISSS fue publicado oficialmente el 1 de junio de 2010, como el decreto ejecutivo N.º 74, que establece el Reglamento del Régimen Especial de Salud y Maternidad para los Trabajadores del Sector Doméstico, y que en ese momento buscaba beneficiar a 27,000 personas.
Principales obstáculos
Para ORMUSA uno de los principales obstáculos ha sido la percepción para los trabajadores de que el Seguro Social no ofrece una cobertura significativa.
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ORMUSA asegura que, pese a estar cotizando, las afiliadas no tienen acceso a consulta con especialistas, prestaciones por maternidad, ni atención adecuada para enfermedades crónicas o derivadas del trabajo físico que realizan, y únicamente pueden acceder a medicina general.
Esta situación genera desconfianza y desinterés entre las trabajadoras, añade la entrevistada, pues muchas veces prefieren no utilizar el servicio al considerar que recibirán el mismo trato que en una Unidad de Salud.
En palabras de Urquilla “para ellas, afiliarse no tiene sentido si no hay una mejora real en la calidad de atención”.
Otro de los desafíos es el carácter contributivo del sistema, ya que una parte del aporte para la cotización recae sobre el trabajador.
"Para mujeres que ganan entre $100 y $200 mensuales, destinar un porcentaje al ISSS implica renunciar a necesidades básicas, como alimentación o transporte", explica la experta.
La falta de una política de cobertura escalonada y de voluntad política para ampliar derechos ha estancado cualquier avance en esta materia, añade.
En consecuencia, para los trabajadores domésticos remunerados el ISSS, en su modalidad actual, sigue sin ser una opción viable.
"No estoy afiliada al ISSS y poner de mi salario para cotizar es un problema, los sueldos son bajos, no alcanza. Lo que pedimos es que se legisle para hacer valer nuestros derechos, entre ellos el acceso a la salud", opinó Morena, trabajadora doméstica.
Sindicalistas que trabajan por reivindicar los derechos de este sector explican además que existe una ausencia del perfil de las personas que emplean.
ORMUSA señala por su parte que, aunque no hay datos oficiales en esta línea, indagaciones propias señalan que los empleadores que han afiliado a sus trabajadores domésticos "son familias que tienen otro tipo de negocios o empresa y que han logrado afiliarlas".
"Algunos rangos salariales de personas que están afiliadas, y que no necesariamente representan a la mayoría, es $400. En alguna de las bases de datos llegamos a ver, una vez, un salario de $700”, concluye la fuente.
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