Estados Unidos pide retirar cargos contra otro cabecilla pedido por Bukele
Se trata de un favor de la administración Trump a la de su homólogo Nayib Bukele, para que este no testifique sobre el pacto gobierno-pandillas, dice The Guardian.
El periódico inglés The Guardian asegura que la administración de Donald Trump está tratando de desestimar los cargos penales contra otro alto líder de la MS-13 para deportarlo a El Salvador, según registros judiciales recientemente revelados, lo que ha provocado acusaciones de críticos y del equipo legal del acusado de que el presidente estadounidense está tratando de hacer un favor a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, que llegó a un acuerdo con la pandilla en 2019.
El medio señala que Vladimir Antonio Arévalo Chávez, el cabecilla en cuestión, tiene un conocimiento íntimo de ese pacto secreto, que (antes de acabar desmoronándose) implicaba que el Gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele diera beneficios a la organización criminal a cambio de reducir la violencia y darle apoyo electoral. Los cargos federales pendientes contra Arévalo en Nueva York incluyen asociación ilícita, terrorismo y conspiración para cometer narcoterrorismo.
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The Guardian sostiene que los intentos de la administración Trump de expulsar a Arévalo Chávez forman parte de su acuerdo con Bukele para que El Salvador encarcele a los inmigrantes en la megacárcel salvadoreña.

CNN informó en abril que el gobierno de Bukele había pedido específicamente que nueve de los principales líderes de la MS-13, entre ellos Arévalo Chávez, fueran devueltos a El Salvador desde Estados Unidos. Uno de ellos ya fue enviado: César López Larios, alias "El Greñas", quien fue deportado en marzo pasado junto al primer contingente de migrantes venezolanos.
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The Guardian reveló que, en un escrito del Departamento de Justicia estadounidense (fechado el 1 de abril), se afirma que los fiscales federales quieren desestimar los cargos contra Arévalo Chávez por "consideraciones delicadas e importantes de política exterior".
Los fiscales añadieron que "las preocupaciones geopolíticas y de seguridad nacional de Estados Unidos" y dijeron que permitir "que el procesamiento del acusado proceda en primera instancia en El Salvador" también fue un factor.
Arévalo Chávez sigue en Estados Unidos, y sus abogados solicitan más información sobre los motivos de la desestimación de los cargos y la deportación prevista.
El juez dictaminó en abril que no se le trasladara a ningún lugar, evitando así que fuera puesto bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, lo que supondría su deportación.
"Las 'preocupaciones geopolíticas y de seguridad nacional' parecen ser un esfuerzo del gobierno para apoyar un "acuerdo" con El Salvador para ayudar a Bukele a ocultar la verdad sobre una negociación secreta que tuvo con líderes de la MS-13 a cambio de que nuestro gobierno utilice las prisiones de El Salvador", dijeron los abogados de Arévalo Chávez en un escrito también publicado el jueves de la semana pasada.

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