La APES registró un incremento del 154% de agresiones contra la prensa
Siete de cada diez agresiones contra periodistas fueron protagonizadas por funcionarios o empleados públicos en 2024.
La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró 789 agresiones contra la prensa durante 2024, lo que representa más del doble de las 311 que documentó en 2023. Los datos son parte del informe que la asociación presenta hoy en el marco del día de la Libertad de Prensa, que se conmemora cada 3 de mayo.
La APES advierte que la cifra representa un incremento sin precedentes del 154% de casos. 2024 se convirtió en el año con más agresiones contra periodistas desde que se creó el Centro de Monitoreo de Agresiones Contra Periodistas, en 2018, según la asociación, que señala que el periodismo en El Salvador se encuentra bajo asedio permanente.
El 70% (551) de las agresiones fueron protagonizadas por funcionarios o empleados públicos, según las denuncias. La APES elaboró una tabla con los nombres de los denunciados: el diputado y jefe de bancada de Nuevas Ideas, Christian Guevara, encabeza la lista de supuestos agresores con 58 casos, incluso por encima del mismo presidente del país Nayib Bukele, quien tiene 49 denuncias. Un ejemplo reciente son los ataques que diferentes funcionarios de Gobierno han lanzado contra el periódico digital El Faro, tras sus recientes revelaciones sobre los pactos del presidente Bukele con las pandillas.
"No es posible hablar únicamente del Órgano Ejecutivo y sus funcionarios como principales agresores de la prensa, sino que el Estado en su conjunto, por acción u omisión de sus instituciones y funcionarios, es el mayor vulnerador de la libertad de prensa y responsable de someter a quienes ejercen el periodismo a un asedio permanente", señala la asociación en su informe.

Tras las elecciones presidenciales de 2024, con las que Bukele logró un segundo periodo inconstitucional, se consolidó, a juicio de la APES, "un modelo de gobierno que no solo centraliza el poder, sino que además ataca al periodismo no alineado al discurso oficial".
El presidente de APES, Sergio Arauz, señala que el informe refleja un panorama alarmante y crítico para quienes ejercen el periodismo en el país.
"Es una explicación de lo que ya reflejan las encuestas: existe clima de miedo generalizado a expresar opiniones. La prensa - toda información distinta a la propaganda que aplaude ciegamente - se enfrenta al acoso, los ataques digitales y la hostilidad"
Sergio Arauz, presidente de APES
El informe de la APES enfatiza que desde que Nayib Bukele asumió la presidencia, en 2019, las agresiones a la prensa han experimentado un alza sostenida.
"El control del discurso público y la restricción del acceso a la información se han convertido en herramientas clave del oficialismo para tratar de silenciar voces disidentes y garantizar el monopolio narrativo", sostiene la asociación.
La APES señala que, además de lo alarmante de las cifras, es importante notar la gravedad del tipo de ataques ocurridos. Los periodistas son víctimas de intimidaciones desde el Estado, mediante instituciones como la Fiscalía General de la República (FGR), espionaje, detenciones arbitrarias, bloqueos a información pública, acoso judicial, hostigamiento o demandas millonarias. A finales del año pasado, por ejemplo, la Fiscalía allanó la vivienda de la periodista comunitaria Mónica Rodríguez, le decomisó su equipo de trabajo, sin darle información sobre el procedimiento.
Las agresiones más frecuentes durante 2024 fueron la restricción al ejercicio periodístico, el bloqueo de acceso a la información y el acoso digital. El entorno digital es el principal lugar donde ocurren los ataques, según el análisis de las denuncias.
"Entre los factores más determinantes de este deterioro se encuentran el incremento de la violencia digital y de género, que han convertido el entorno digital en un espacio hostil para periodistas, especialmente para mujeres comunicadoras", apunta la gremial.

La APES también documentó el exilio de periodistas el año pasado: nueve salieron del país por temor.
Lo que recoge la APES en su informe también ha sido advertido por diferentes organizaciones internacionales, entre estas Reporteros Sin Fronteras (RSF), que la semana pasada informó que El Salvador cayó dos posiciones en el Índice Mundial de Libertad de Prensa: está en la posición 135 de 180 países evaluados, lo que significa un retroceso de dos posiciones respecto a la evaluación anterior.
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Panorama sombrío en la región
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó recientemente, en las conclusiones de su reunión de medio año, que "la hostilidad, el acoso y la retórica estigmatizante contra periodistas y medios informativos desde el poder se ha extendido en las Américas."
La SIP ha registrado en los últimos seis meses que hay estigmatización hacia el periodismo desde el Estado en al menos 14 de los 24 países monitoreados en la región. Todos los ataques, según la Sociedad Interamericana, están enfocados a minar la credibilidad de los periodistas que investigan temas de interés público.

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