ICP respalda su propuesta de pensiones con estudio técnico

La Iniciativa Ciudadana para las Pensiones insistió en que su propuesta mantiene la propiedad del ahorro de los trabajadores, mejora los beneficios y alivia la presión fiscal.

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El Salvador es el único país en el que el sistema privado financia el sistema de pensiones público por obligación. Foto EDH / archivo

Por Vanessa Linares

2017-05-01 7:06:10

La Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP) reiteró que la propuesta que presentó en febrero de este año es “la mejor solución al problema de pensiones” en el país, pues es la única que cuenta-o ha hecho públicos- los estudios técnicos actuariales que respaldan el modelo que fortalece el sistema de capitalización individual y agrega algunos componentes solidarios.

El presidente de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), René Novellino, dijo que la ICP ha reiterado que el sistema previsional salvadoreño urge de una reforma integral que asegure más y mejores pensiones y al mismo tiempo sea financieramente sostenible en el tiempo.

Según Novellino, la propuesta de la ICP cuenta con un respaldo técnico que justifica y garantiza el modelo. “Resuelve y asegura mejores pensiones, pero adicionalmente tiene un impacto fiscal”, dijo, pues se estima que reduciría en un 50% la deuda de pensiones y el déficit fiscal en promedio disminuiría en 0.6 % del Producto Interno Bruto (PIB).

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En cambio, la ICP criticó que el proyecto que el Ministerio de Hacienda llevó a la Asamblea Legislativa justo un año antes, nunca hizo públicos los estudios actuariales que dieran soporte al esquema mixto propuesto.

“Lo que presentó fue una valuación del modelo por parte de una firma contratada, pero en realidad el sustento del proyecto del gobierno no se ha presentado”, dijo por su parte, el abogado del Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones (Comtradefop), Enrique Anaya.

En su propuesta, la ICP planteó mejorar el régimen de inversiones a través de un sistema multifondos en el que el trabajador decida en qué invertir su ahorro y reestructurar las condiciones en las que el Fondo de Pensiones le presta dinero al Estado; abrir un ahorro voluntario en el que también los bancos participen y capten cotizaciones de afiliados que no trabajan en el sector formal y poder invertir en el extranjero.

Además, para dar sostenibilidad al sistema, propuso aumentar del 13 al 15% la cotización para crear una Reserva de Pensión Vitalicia cuyo objetivo es que al terminarse los fondos individuales, los pensionados sigan recibiendo lo mismo; equiparar todos los privilegios de los jubilados y mantener la cobertura de salud aunque no reciban pensión.

De manera adicional propuso que los afiliados podrían sacar hasta el 25% de su dinero antes de jubilarse en concepto de auto préstamo; la revisión periódica de la esperanza de vida de la población y una reducción de la comisión de administración de las AFP.

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“La oportunidad de resolver la temática se ha presentado a las autoridades desde hace dos meses de una forma completa, con una propuesta de reforma que asume responsablemente los retos de seguridad social y de la temática fiscal de forma simultánea”, insistió Novellino.

Los representantes del ICP advirtieron, también, que la discusión de la propuesta debe acelerase porque para julio y octubre, se prevén otros pagos de las cuotas correspondientes a los Certificados de Inversión Previsional (CIP) con los que el gobierno honra las pensiones del ISSS e INPEP y cuyos fondos no fueron incluidos en el presupuesto actual.

“En ese sentido, El Salvador tiene abierta una oportunidad para ver los esfuerzos y revisar las propuestas. Pero no que se vaya a presentar un refrito de lo que ya fue presentado y que sabemos que no va presentar sostenibilidad”, añadió.

Sin esperanzas

La ICP tampoco le da esperanzas a la tercera propuesta para reformar el sistema de pensiones en el país. Con anticipación, consideró que el documento, presentado por un grupo de sindicalistas durante la marcha del 1° de Mayo, tenía pinta de ser la misma propuesta que el gobierno presentó en febrero de 2016 mezclada con algunos matices de la propuesta de ICP.

“A esta llamada tercera propuesta no le vemos mucha esperanza dado su origen, su forma de presentación. Se va a presentar con mucho ruido, y cuando se presenta con mucho ruido se asemeja a que el contenido no ha de ser tan bueno porque se enfocará más en hacer ruido que en su contenido”, aseguró Anaya.

“Si la propuesta sigue siendo la misma, basada en un proyecto en el que el gobierno tome control de los fondos de los trabajadores, estaríamos exactamente en la misma página que hace un año. Estaríamos frente a una propuesta de carácter confiscatorio que tendría únicamente el objetivo de hacer llegar dinero al Estado a costa de poner en riesgo el pago de las pensiones de los afiliados”, dijo Novellino.