Parques y espacios recreativos de San Salvador en abandono

Los espacios de algunas de las más antiguas colonias del municipio están en total descuido, los vecinos no recuerdan la última vez que la municipalidad de San Salvador los intervino.

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Foto EDH/ Josué Parada

Por Enrique Carranza

2018-05-26 7:33:18

La nueva administración municipal de San Salvador heredó los parques emblemáticos de las colonias completamente deteriorados, sucios, con las estructuras de los juegos infantiles dañadas y grama sin podar.

Por lo general esos lugares, al recibir el mantenimiento adecuado, sirven como espacios de diversión a los niños, adolescentes y hasta a los adultos que viven en sus cercanías. También, algunos trabajadores los aprovechan para hacer pausa en la ruta.

Además, muchos de esos espacios cuentan con inmensos árboles que ofrecen frescura y aportan el verde al paisaje urbano.

La actual gestión municipal ha comenzado a recuperar esos sitios con el programa Canchas para todos, una apuesta que busca generar esparcimiento y prevenir la violencia.

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El proyecto consiste en crear espacios para jóvenes y niños en diferentes colonias de San Salvador.

Sin embargo, por hoy, los parques están descuidados y algunos, como el de la colonia El Bosque, hasta son utilizados para el consumo de bebidas embriagantes y como dormitorio de ebrios.

“Solo a cortar la grama vienen (los empleados municipales), solo eso le hacen, está deteriorado”, lamentó María, quien ha pasado la mayor parte de su vida en la colonia.

El pequeño parque del vecindario forma un triángulo equilátero; allí, los columpios están descoloridos y maltrechos, la grama ya alcanza los 50 centímetros aproximadamente; además, hay basura dispersa y algunos ebrios dormidos.

“Cuando medio lo arreglan, los niños de la colonia pasan allí las tardes, pero así como está es imposible”, dijo la señora.

La colonia El Bosque fue construida en los años 50, sus calles y casas son amplias; el silencio lo rompen los camiones repartidores de bebidas que abastecen los negocios allí instalados.

Foto EDH/ Josué Parada

Juegos que se desvanecen

En el parque de la colonia Minerva, al sur de San Salvador, hay hasta promontorios de basura y la pintura de juegos estilo peregrina se ha comenzado a desvanecer; los columpios rechinan cuando algún niño sube en ellos.

En 2011, en ese lugar la municipalidad construyó el monumento en honor a la elefanta Manyula. Ese momento fue aprovechado y también hubo remodelación en el espacio. Los vecino recuerdan esos cambios como si hubieran ocurrido hace poco, aseguran que esa ha sido la obra más significativa en ese lugar.

“Estuvo bonito un tiempo, hasta allí, después se arruinó”, asegura Carlos Navarrete, quien visita el lugar con frecuencia.

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Dos años después, en agosto de 2013, fue instalada una sede de la Policía comunitaria en el extremo sur de ese parque. La intención de las autoridades fue brindar seguridad a más de 15 mil habitantes de las colonias Minerva, Nicaragua, Modelo y sus alrededores, así como a los visitantes de parques, escenarios deportivos, culturales, escolares y comerciales de la zona.

Sin embargo, los agentes del puesto policial resta vistosidad y ambiente en el parque porque hasta tendederos colocan entre los árboles;  también hay algunas mesas dispersas que ellos utilizan por momentos.

Oscuridad facilita asaltos

Otro espacio que luce sucio y descuidado es el parque El Pañuelo de la colonia Libertad, en las cercanías de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la Universidad de El Salvador (UES).

Ese lugar, igual que los anteriores, permanece sucio. El piso de cemento y la grama están salpicados con bolsas y botellas plásticas, envases de bebidas alcohólicas y heces.

La superficie de la cancha para jugar básquetbol está rajada y los bloques dañados sobre salen de la misma; la malla ciclón de su alrededor está rota y los bebederos de agua están inservibles.

Allí, los vecinos aseguran que la municipalidad tiene meses de no dar mantenimiento al parque; además recuerdan que, hace años, jóvenes Scout lo remozaron. Durante la noche la falta de iluminación hace de este parque un lugar propicio para cometer asaltos.

Fuga de agua y basura

El parque de la colonia El Roble, uno de los primeros alcanzados por Canchas para todos, ya recibió atención.

Antes, una fuga de agua potable daba la bienvenida a los visitantes. Además, las mesas y los juego mecánicos estaban desteñidos y la basura estaba dispersa por todo el lugar.

Ese espacio es utilizado por estudiantes de colegios cercanos y por los habitantes de la colonia.

Sus residentes y quienes llegan a pasar el tiempo ahí se quejaban por lo descuidado que estaba, y aseguraron que en algunos momento parecía un verdadero basurero.

El parque se caracteriza por ser el punto donde convergen las calles principales de la colonia El Roble y por ser un círculo amplio lleno de árboles, mesas, bancas y juego mecánicos.

En esas colonias algunos pobladores coinciden y lamentan que la administración municipal anterior concentró sus esfuerzos en las plazas del Centro Histórico de San Salvador y abandonó los parques de todas las colonias del municipio. La alcaldía de San Salvador, en el período anterior, concentró sus esfuerzos en un programa para revitalizar el Centro Histórico entre 2016 y 2017. La intervención fue efectuada en al menos 20 cuadras de la zona.

Los trabajos incluyeron la remodelación de las plazas Libertad, Gerardo Barrio y Francisco Morazán; también, la instalación de cables subterráneos en al menos cinco vías de la zona.

Sin embargo, la recuperación de todas las zonas y espacios públicos es vital para la prevención y tranquilidad de los habitantes de la capital. De ello dependerá que las colonias vuelvan a sus años de gloria.