Evita el caos colectivo en situaciones de crisis con estos 10 consejos para mantener la calma
La pandemia del COVID-19 ha generado incertidumbre y ansiedad a nivel mundial. La OMS y expertos psicólogos hablan de la importancia de manejar el estrés para no generar un caos colectivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia el nuevo coronavirus el pasado 11 de marzo. El mundo entró en caos. Los mercados financieros entraron en pánico y se vaticinó una recesión global, las poblaciones abarrotaron supermercados y comenzaron a escasearse los artículos de limpieza. Un escenario muy apocalíptico, pero completamente contraproducente para la estabilidad psicológica y emocional de las personas.
Estos escenarios son considerados en psicología como “situaciones de riesgo”, lo que conlleva a que la humanidad tome medidas exageradas ante la sensación de no tener el control de lo que sucede y por desconocer lo que realmente pasa.
Todo ello “provoca incertidumbre, incapacidad de gestión y finalmente miedo a que pase algo que yo no pueda hacer nada para cambiar”, detalló la psicóloga española experta en crisis y emergencias, Mónica Pereira, quien además reconoció que el cerebro deja de usar su parte racional y entra en un “estado reptiliano”, que es el de la supervivencia.
¿Por qué? Los expertos explican que cuando no existe la capacidad de rasocinio, las principales reacciones de las personas son: ataque, huida o parálisis. Y ante la emergencia mundial no “se puede (o no debe) atacar (¿a quién?, ¿a los políticos?), huir (seguirás siendo víctima de la situación) o quedarnos paralizados (todos debemos tomar cartas en el asunto)”, según Pereira.
Los discursos y el abordaje mediático y en la esfera de redes sociales hicieron que la visión ante este virus fuera de terror. Así lo explicó el profesor de los Estudios de Psicología de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), José Ramón Ubieto.
De acuerdo con el especialista, la cancelación de muchos eventos internacionales en Europa, cuando no existía ningún caso, contribuyó a crear una atmósfera de incertidumbre y reveló el auge del fenómeno.
A ello se sumó un nuevo componente en las sociedades modernas: la tecnología. Ubieto señaló que una investigación reciente mostró que “más de 13,000 entradas sobre coronavirus en las redes sociales eran falsas”.
Ante esa avalancha de (des)información, las personas pueden manifestar crisis nerviosas, agitación, estados de alerta, no pueden dejar de pensar en otra cosa, tienen una necesidad por buscar, ver y oír informaciones sobre el coronavirus y tienen dificultades para dormir.
Para evitar el descontrol, la intranquilidad, los caos colectivos, muchos colegios de psicólogos, autoridades de salud, incluso la OMS, han brindado recomendaciones para mantener la calma ante la emergencia que se ha decretado a nivel internacional.
Infórmate: el mundo virtual posee un vasto número de noticias falsas. Como el coronavirus es nuevo, la información cambia constantemente. Consulta organismos de salud, gubernamentales y medios oficiales. Aunque se transmite fácil, el 80 % de las personas sufre una enfermedad suave.