6 flores que pueden contagiarte emociones positivas y ayudarte a calmar la ansiedad

En ramos o en macetas, las flores siempre son bien recibidas e impactan inmediatamente en los sentidos de las personas. Su presencia aporta grandes beneficios a la salud como la calma, relajan, animan y dan color y vida.

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Foto Por EDH-Shutterstock

Por EFE / Diana Orantes

2020-03-22 5:15:43

Las flores generan un impacto positivo visual y aromático en los espacios cerrados.

La relación, tanto cultural como biológica, del ser humano con la naturaleza loha llevado a adornar la casa con seres vivos que respiran y que sienten, otorgándole beneficios como la mejora del estado de ánimo, un estado de relajación e incluso de la armonía con él mismo y con los que lo rodean, así lo afirman los expertos.

“Las plantas tienen esta característica: de acercar al ser humano a situaciones de tranquilidad y paz por el simple hecho de estar en contacto con la naturaleza”, afirmó el director nacional de psicología de la Universidad del Valle de México, Raymundo Calderón.

En el caso concreto de las flores, estas generan, por su color y aroma, “posibilidades de relajación en los seres humanos”, y son importantes para lograr paz interior.

Para entender esto, Calderón comentó que “uno debe remontarse a las entrañas de la madre, ya que cuando el ser humano está en el útero, el primer sentido que desarrolla es el olfato y ese es el más antiguo de los sentidos”.

Pero también es uno de los sentidos que menos atención recibe “porque estamos sobreestimulados por cuestiones auditivas y visuales”, lamentó el psicólogo.

Que la naturaleza brinde beneficios al ser humano debe su explicación también a que “hay una parte física de nuestro cerebro que está alineada a la naturaleza”, indicó. Esta parte, conocida como cerebro primitivo o cerebro reptiliano, es la más antigua del cerebro y es la que permite a la psique mantenerse permanentemente en contacto con la naturaleza.

No solo eso, “es la zona donde estarían concentrados los sentidos y emociones que permiten mantenernos vivos”, sostuvo.

Sin ir más lejos, personas que han pasado su vida en la ciudad sin la posibilidad de establecer un contacto directo con la naturaleza, como “pisar descalzo el pasto”, cuando lo hacen experimentan sensaciones completamente diferentes y conmovedoras a otras que hayan tenido en cualquier otro momento de su vida.

“Esto significa que esta parte del cerebro que compartimos nos hace tener cierta sensibilidad al contacto con la naturaleza”, aseveró Calderón, quien agregó que, generalmente, las mujeres tienen más sensibilidad que los hombres a la naturaleza viva.

Expertos en flores de la empresa española Interflora aseguraron que el color de las plantas ayuda a regular las emociones y que los tonos suaves, morados y azules claros ayudan a aliviar el estrés.

En cambio el tono rosado pálido es idóneo para calmar los nervios y el verde transmite paz y elimina la tensión.

Para generar alegría están los colores vivos como el fucsia, naranja y amarillo, este último contagia la sensación de bienestar y recuerda mucho a la época de verano.

Por otro lado, el rojo tiene el poder de contagiar energía y sentirse activo.

El psicólogo español Valentín Martínez Otero tiene otra opinión a favor de las flores. “La interacción favorece el sentimiento de responsabilidad porque su estado depende de cómo las trates y cuidas”, dijo.

Además de aportar vitalidad y energía, para muchas personas son la única gran compañía que tienen y generalmente son bien recibidas por cualquiera.

Mientras que la psicóloga de Harvard Medical School, Nancy Etcoff, se sorprendió al descubrir que las personas rodeadas de flores tienen menos ansiedad.

Finalmente, con ellas es más fácil grabar en la memoria recuerdos de momentos especiales o una vivencia concreta.
Hoy más que nunca no hay que renunciar a ellas. Echa una mirada a tu casa, cuántas tienes, cómo podrías cuidarlas mejor, qué te gustaría hacer con ellas.

Aparta un tiempo de esta cuarentena y distanciamiento social para dedicarte a la jardinería. Si tu casa es pequeña busca alternativas para sembrar una flor de tu gusto, que sea pequeña y de cuidados sencillos, verás cómo cambia el ambiente y mejora tu salud mental y la de tu familia.

BENEFICIOS:

Cuidar flores y plantas conlleva a la exposición solar, lo que aumenta el nivel de endorfinas en el organismo y produce efectos positivos en el estado de ánimo de las personas.

Se produce un efecto de desconexión mental cuando se está enfocado en el contacto con la tierra (sembrar), en podar y regar.

Las flores aportan vitalidad y energía, sobre todo ahora que los humanos están rodeados de espacios tecnificados.

El autoestima puede beneficiarse debido a la satisfacción que se genera al ver crecer y que se mantengan las flores, cultivos y plantas que has sembrado en tu jardín.

Son de gran compañía para las personas que viven solas. Las flores tienen el mismo efecto que las mascotas, pues los cuidados y responsabilidades permiten generar un vínculo.

Potencian la energía, el entusiasmo y la sensación de felicidad. Así lo constató un estudio de la Universidad de Harvard.

Flores que pueden ayudarte:

Claveles: hay más de 250 especies. Sus yemas alivian el dolor de cabeza y el cansancio, combaten el asma y la anemia.

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Echinácea: originaria de Norteamérica. Fue utilizada para curar heridas. Sus pétalos son utilizados para reducir sinusitis y alergias.

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Gerberas: sus vibrantes colores otorgan energía, pero un té de ella puede ayudar a aliviar los resfriados y el reumatismo.

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Pensamientos: una flor que perdura todo el año. Se recomienda para problemas de la piel, como eczema, ronchas y psoriasis.

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Rosas: el símbolo de amor por excelencia. La esencia o los aceites de estas flores relajan la mente y reducen el estrés.

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Impatients Walleriana: originaria de África, pero introducida en los trópicos de América. Una de sus mil especies reduce la ansiedad aguda.

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