Desde siempre hemos escuchado la importancia de un adecuado lavado de manos para evitar enfermedades que puede ir desde problemas estomacales, conjuntivitis o gripe y más recientemente el temido coronavirus, que tantas vidas ha cobrado en el mundo.
Pese a la importancia que tiene, aún hay muchas personas que toman esta práctica bastante a la ligera, con lo que ponen en peligro su propìa salud y la del resto de gente a su alrededor. Para que tengas una idea, a continuación te detallamos los errores más frecuentes que se cometen:
1. El tiempo de lavado es muy corto. De acuerdo con el portal thehealthy, un estudio de la Universidad Estatal de Michigan determinó que la mayoría de personas (95%) no se lava las manos el tiempo suficiente para matar los gérmenes. Y es que de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención de los Estados Unidos, para eliminarlos es necesario que te enjuagues con agua y jabón durante un mínimo de 20 segundos.
2. Dejas partes sin lavar. Si solo te lavas la zona de las palmas, es seguro que tus manos seguirán sucias. Debes saber que los gérmenes prosperan en rincones, grietas y otras áreas de difícil acceso. Por lo tanto es importante que dediques tiempo a lavar las áreas entre los dedos y debajo de las uñas. frotar bien es clave para deshacerte de la suciedad, la grasa y los microbios.
3. No usas jabón. Con un desinfectante de manos a base de alcohol, puedes eliminar e inactivar muchos tipos de microbios de manera efectiva , según los CDC. Sin embargo, la organización también advierte este tiene sus límites, ya que no puede eliminar todo tipo de gérmenes o químicos nocivos. El agua y el jabón son la mejor opción para combatir varios gérmenes, entre estos los causantes de diarrea o inflamación del colon.
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4. No te secas bien. A las bacterias les encantan las zonas húmedas, de manera que si sales del baño con las manos aún mojadas fácilmente podrías recoger microbios de las superficie que toques y ser su caldo de cultivo. Eso significa que secarse las manos es fundamental después de ir al baño. En lugar de usar el secador de aire, elige toallas de papel, que están científicamente probadas para reducir de manera más efectiva la propagación de gérmenes.