No solo el cepillo ayudará a tus dientes: 10 alimentos que evitarán que tengas enfermedades bucodentales

Un equilibrio entre lo que comes y bebes y la higiene dental son clave para controlar las bacterias y evitar infecciones y padecimientos en tu boca. Conoce la lista de frutas, verduras y líquidos con los que debes tener mucho cuidado.

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Por Diana Orantes

2020-08-08 9:30:03

La adecuada selección de alimentos contribuye a una buena salud de los dientes, encías, lengua y labios. Hay que elegir bien los alimentos para no fomentar la aparición de caries e infecciones bucales.

Los dientes tienen un esmalte que no se regenera de forma natural y mientras más tiempo pase, el desgaste es inminente y las piezas se vuelven frágiles, según los odontólogos.

La razón más común de esta afección es la erosión ácida o reblandecimiento del esmalte producido por los ácidos que contienen ciertos alimentos, aderezos de ensaladas, algunas bebidas; como el café, el vino y las sodas, e incluso algunas frutas.

El esmalte se debilita tanto que se vuelve transparente y delgado, y el diente se tiñe de amarillo oscuro. Solo un odontólogo puede notar este problema, ya que a simple vista es difícil de descubrir.

Respecto a la lengua, un órgano que detecta sabores con sus papilas gustativas, está propensa a varias enfermedades provocadas por la falta de algunos nutrientes o el exceso de sustancias, según detalla la Clínica Mayo.

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Una de estas afecciones es la leocoplasia, una irritación de la mucosa generada por el exceso de alcohol y el tabaco. También se encuentra la lengua geográfica, que son grietas con bordes levemente elevados que se producen por la falta de vitamina B —presente en huevos, salmón, pollo, leche, frijoles, espinacas, entre otros alimentos— o por ingerir alimentos muy calientes o picantes; aunque su origen también es el estrés y los cambios hormonales. Y la lengua vellosa negra es una condición inofensiva y temporal. Sin embargo, algunos factores que la producen son el exceso de té negro, café y alcohol.

Las encías, por otro lado, son el soporte de los dientes, por eso deben estar saludables. Un estudio de la Asociación Española de Periodoncia y Osteointegración sugiere que las enfermedades de las encías, como la periodontitis, están vinculadas a problemas cardiovasculares y al control de la glucemia. También se confirmó que si un individuo no cuida su salud periodontal complica su control de la diabetes.

Equilibrio en lo que comes
Hay muchos alimentos que propician una buena salud bucodental y añaden las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita, pero el consumo inapropiado, consecutivo o en exceso genera consecuencias negativas, especialmente en los dientes.

Los zumos de fruta, por su acidez, hacen que la dentadura sea más susceptibles a teñirse, y por el azúcar que contienen propician las caries y alimentan las bacterias.

Otros ácidos que pueden afectar la zona bucal y ablandar la capa de esmalte dental son el del tomate, las moras y granadas; la remolacha y el curry también son capaces de teñir lo dientes. Las manchas rojas en los dientes las provocan los vinos tintos, y los energizantes como el café o té los decoloran.

La clave para comer todo lo que “hace daño a los dientes”, porque de alguna forma aportan beneficios al cuerpo, y a la vez reducir los impactos negativos, es el cepillado después de cada comida, usar hilo dental, de preferencia una pasta natural, enjuagues bucales sin alcohol y utilizar pajillas reutilizables en bebidas “agresivas”.

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¿Qué comer para una boca perfecta?

Zanahorias: se recomienda la ingesta cruda para mantener el color blanco de los dientes, eliminar restos de comida y manchas superficiales.

Lácteos: el yogur, los quesos blancos (preferiblemente que no sean semicurados ni curados) por su aporte bajo en grasas y la leche son fuente de calcio y fosfato.

 Té helado verde o negro: asegúrate que no contengan azúcar. El té es fuente de flúor que refuerza el esmalte y por sus polifenoles son un gran agente antibacteriano.

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Pescado: se recomiendan los pescados blancos en general. Son ricos en fósforo para el buen mantenimiento de la dentadura.

Semillas de calabaza: este fruto seco contiene abundantes cantidades de ácidos grasos, vitaminas, calcio y magnesio. Por sus propiedades antiinflamatorias previene las infecciones en encías.

Manzanas y naranjas: pocos saben pero ayudan a generar saliva que evita la acumulación de placa en los dientes y con ellos limita la reproducción de bacterias. Al morder las manzanas los dientes se limpian, mientras que las naranjas poseen mucho calcio y el zumo neutraliza bacterias.

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Verduras de hoja verde: aumentan la salivación que neutraliza lo que entra a la boca y que sea ácido. El Colegio Oficial de Dentistas de Tenerife, España, sugiere comerlas crudas para controlar la gingivistis crónica.

Vitamina A: está en lácteos como el queso o la mantequilla, y en verduras como el mango y la zanahoria que ayudan a reafirmar y dar mejor aspecto a la piel y, por consiguiente, a los labios.

Vitamina E: los labios también envejecen por eso es importante anticiparse a las lesiones cutáneas alimentándose de nueces, semillas y verduras de hojas verdes.