Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, algunos ejemplos son la hipertensión arterial, la cardiopatía coronaria, la apoplejía, la insuficiencia cardíaca, entre otros.
Son la principal causa de defunción en todo el mundo y afectan en mayor medida a países de ingresos bajos y medios según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Es posible reducir el riesgo de padecer una ECV a través de hábitos sanos y la abstención de productos nocivos para salud como el humo del cigarrillo y el consumo nocivo de alcohol. Prevenir y controlar las ECV depende de acciones como:
Practicar actividad física adaptada a las características de la persona
Hacer actividad física a diario y de forma regular puede reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón. El ejercicio puede ayudar a controlar el peso y reducir la posibilidad de presión arterial alta, colesterol alto y diabetes.
Hay que tomar en cuenta que si no se suele practicar alguna actividad física regularmente no es recomendable iniciar una rutina de ejercicios de gran dificultad para la persona, lo mejor es comenzar con algo básico e ir subiendo la dificultad paulatinamente.
Llevar una dieta saludable
Una dieta saludable se consigue comiendo la cantidad correcta de alimentos en la proporción adecuada y regularmente. Elegir alimentos variados de diferentes grupos (cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes, azúcares, entre otros) y llevar un adecuado balance entre cantidades ayudará a obtener los nutrientes necesarios y a mantener un peso adecuado. Para mejores resultados es apropiado pedir la asesoría de un nutriólogo, pues es un especialista que sabrá proporcionar la dieta correcta para cada organismo.
Mantener un peso adecuado
El exceso de peso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer una ECV. Un punto de partida para evaluar si su peso es saludable es calcular su índice de masa corporal (IMC), entonces se puede trabajar en la alimentación y ejercicio para alcanzar el rango de peso indicado para su altura y edad. Hay veces en los que el IMC no es el parámetro adecuado para evaluar el peso de las personas como es el caso de los ancianos, donde no se toma en cuenta la reducción natural de la masa muscular, o los embarazos, donde no se toma en cuenta el crecimiento del bebé.
Dejar de fumar y limitar el alcohol
Fumar aumenta la cantidad de dióxido de carbono en la sangre, lo cual eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Un fumador pasivo también está en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Beber alcohol en exceso aumenta la presión arterial y provoca un incremento de calorías en el organismo, favoreciendo el sobrepeso, ambas son causas de ECV.
