Actualmente, las pruebas de embarazo son tan simples, rápidas y efectivas, gracias al claro panorama de la ciencia que hay detrás de ellas. Sin embargo, estas no eran así hace algunas décadas y los diferentes métodos caseros eran muy populares, por su certeza.
De acuerdo con archivos de los años 60, en la época los médicos usaban una rana africana llamada "Xenopus laevis" para detectar un embarazo. Este test fue patentado por el médico británico Lancelot Hogben y fue una práctica común, reconocida a escala mundial.
"Se trataba de inyectar muestras de orina de la mujer bajo la piel de una rana hembra y se dejaba toda la noche en su tanque. A la mañana siguiente, el médico verificaba si había huevos. La hormona del embarazo humana, iniciaba la ovulación de la rana", explica en una de sus publicaciones el portal de noticias Infobae.
Desde entonces, otros métodos caseros para descubrir un embarazo fueron tomando fuerza y algunos aún sobreviven al paso de los desarrollos científicos; pues la base de las pruebas gira en torno a la búsqueda la “hormona del embarazo” llamada “Gonadotropina coriónica humana”, que se excreta con la orina. Esta hormona se libera cuando una mujer espera un bebé, y es la cantidad de la misma en la orina, lo que determina una gestación.
En este sentido, te compartimos cuatro pruebas de embarazo a las que puedes recurrir sin ningún riesgo. Sin embargo, antes de hacer este tipo de test es necesario considerar que se trata de un método casero y los resultados dependerán de los materiales que se utilicen, además del correcto procedimiento.
1.Frasco de vidrio
Según declaraciones de expertos a Infobae, para realizarte esta prueba debes tener a la mano un frasco de vidrio, completamente seco y limpio. Orinas dentro del recipiente, lo tapas y lo dejas en el refrigerador toda la noche.
Si a la mañana siguiente, se ha formado una espuma blanca en la superficie, entonces es que estás embarazada. Hay mujeres que describen a la espuma como “partículas”, ya que no llega a ser una espuma como tal, pero sí se ve como una serie de partículas blancas; mientras que, si esa espuma o partículas van hacia el fondo el resultado es negativo.
2-Cloro
Otra alternativa a la que puedes recurrir es a la prueba del cloro, el cual debes colocar en un recipiente perfectamente limpio y libre de cualquier otra sustancia. Cuando la orina y el cloro se funden es cuando sabrás los resultados: si la mezcla de la orina y cloro apenas se altera o produce muy pequeños cambios en cuanto al color y la consistencia, entonces no estás embarazada. El resultado es positivo cuando el cloro reacciona y la mezcla comienza a hacer como una efervescencia o espuma.
3- Pasta dental
Para esta prueba necesitarás colocar un poco de pasta de dientes sobre un plato limpio. Sobre el dentífrico añades unas gotas de orina. Si al cabo de unos minutos la pasta reacciona; es decir, comienza a hacer algo de espuma o burbujear, y hasta puede llegar a tomar color azulado, entonces estás embarazada. Si nada sucede y la pasta sigue igual no hay embarazo.
4- Vinagre
Mientras que, la prueba del vinagre es una de las más comunes y fáciles de hacer. Para este procedimiento, con la primer orina de la mañana, y en un frasco limpio, debes añadir una cucharada sopera de vinagre y dejar reposar durante 20 minutos sin agitar. Si al cabo de ese tiempo se formó una espuma y la mezcla cambió de color entonces es que hay embarazo. Si, por el contrario no hay cambio de densidad y de coloración entonces es negativo.
¿Qué factores pueden llevar a que un resultado negativo sea erróneo?
Hasta ahora se creía que los falsos negativos podrían ser menos del 1%, pero un estudio de la Escuela de Medicina de Universidad de Washington en St. Louis reveló que, pueden tener hasta un 5%.
Entre los factores que llevan a un resultado erróneo, resaltan: una prueba demasiado pronto, utilizas orina diluida o los utensilios están contaminados.
Recuerda que, estas prueba caseras no están certificadas médicamente; por lo que para asegurar el resultado es recomendable que te realices una segunda prueba con tu médico de confianza.
*Con información de Infobae