Aprende a enfrentar una desilusión

Hablamos de algo que nunca llegó a concretarse, que se mantuvo en tu mente y alimentaste con ideas falsas. El principal antídoto es el tiempo y un poco de voluntad de tu parte para aceptar la derrota.

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2018-06-25 3:37:50

Todos, en algún momento vivimos el rechazo de alguna persona. De alguien que “nos movió el piso” con sus buenas intensiones, su caballerosidad y sus acciones. Pero ese alguien nunca pensó en construir una relación contigo, te vio como su amiga todo ese tiempo.

Y te das cuenta justo ahora, porque no querías prolongar una mentira. Le llamas y le preguntas qué pasa, qué fueron esos abrazos y si sienten lo mismo. En ese instante todo queda claro. ¿Te decepcionaron? ¿Estabas ilusionada?

Los expertos de Northern Kentucky University aseguran que la aflicción ocasionada por una desilusión es igual que los dolores que provoca una quemadura. Sencillamente no puedes distinguir el malestar físico con el emocional, el cerebro está confundido como tu corazón.

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La discreción debe ser tu segundo nombre, procura tener todo bien calculado, que no se te escape un detalle y haga que los niños hagan una visita inesperada a tu habitación.

Pero tranquila, no hay nada que el tiempo no cure y uno que otro esfuerzo de tu parte.

Los mismos investigadores explican que la recuperación es un proceso lleno de ansiedad, dudas, confusión y hasta depresión. No es el fin del mundo, solo una transición que terminará en algún punto. Pero veamos qué recomiendan ellos para acabar con ese estado.

1- Una vez sepas la verdad de sus sentimientos y estés consciente de los tuyos, contrapónelos. Notarás que no encaja, y si él te dijo claramente que no te quiere como su novia y disfruta más siendo amigos, tienes la respuesta más clara. Te corresponde asimilarlo. Lo que ocurra afectará tu autoestima no dejes que eso te arrastre. Acepta lo que pasa, deja el pasado, trata de enfocarte en el futuro. Todo eso ayudará y no, por lo que más quieras, no veas hacia atrás, no prestes atención a los recuerdos.

2- Es malo para la salud guardarse todos los pensamientos negativos, la tristeza, el llanto, la decepción y la desesperación. Es demasiada carga para ti, mejor exprésalo ya sea por escrito o hablando con amigos y familiares de confianza. Sabes, esos sentimientos negativos son menos fuertes cuando los compartes con otros.

3- La desilusión que vivas hoy será la escuela de mañana, y las otras que hayas tenido serán la medicina del presente. Haz memoria de las ocasiones en las que estuviste en una situación similar. ¿Recuerdas cómo lo enfrentaste? ¿Cómo curaste tus heridas? ¿Qué hiciste para dejar de pensar en ello?

4- Entre el caos sentimental que te invada, aparta unos minutos para ti misma, para reflexionar sobre lo que hiciste, sobre lo que quieres para tu bienestar, de lo que te estás perdiendo por pensar en esa persona que no vale la pena. Date un respiro antes de evadir tu realidad.

5- No dejes que la tristeza se te note. No descuides tu apariencia física. Siempre sé la mejor versión de ti misma y sonríele a la vida. Ve al gimnasio, come bien, arréglate para sentirte hermosa. Cuando todo este proceso acabe apunta a un horizonte mejor y trata de encontrar el lado positivo.