Pupusas exóticas con carne de canguro, llama y flor de loto conquistan el mundo
De Vietnam a Australia, la creatividad salvadoreña transforma a las pupusas en un ícono global con rellenos inesperados como carne de canguro y flor de loto.
Por
elsalvador.com
Publicado el 08 de noviembre de 2025
La pupusa salvadoreña ha evolucionado con rellenos exóticos que conquistan paladares en todo el mundo. Desde carne de canguro en Australia, flor de loto en Vietnam y carne de llama en Bolivia, hasta fusiones locales como maracumango en Soyapango o birria en San Salvador, la creatividad de chefs y emprendedores ha transformado este platillo tradicional sin perder su esencia. Estas innovaciones no solo reflejan la versatilidad gastronómica de El Salvador, sino también su capacidad de adaptación cultural. Así, la pupusa se convierte en un símbolo global de identidad, sabor e ingenio salvadoreño dentro y fuera del país.
Las pupusas ha cruzado fronteras y se ha reinventado de formas que sorprenden incluso a los paladares más abiertos. ¿Te imaginás probar una pupusa rellena de carne de canguro en Australia o de flor de loto en Vietnam? Esta es la nueva cara del platillo más emblemático de El Salvador, que se adapta al entorno, sin perder su esencia.
Sabores del mundo, corazón salvadoreño
Tradicionalmente rellenas de frijoles, quesillo o chicharrón, las pupusas están evolucionando gracias al ingenio de los salvadoreños dentro y fuera del país. En lugares tan lejanos como Japón, Canadá, México, Vietnam, Bolivia y Australia, chefs y emprendedores salvadoreños están llevando este platillo a otro nivel.
En Australia, el chef Salvador Rodríguez ha logrado una fusión inesperada al incorporar carne de canguro en su menú.
“Es una forma de integrar ingredientes locales a nuestras raíces”, ha dicho Rodríguez, quien presenta sus pupusas como una puerta cultural entre dos mundos.

En Bolivia, Mayra Rosales sirve pupusas rellenas con carne de llama, una propuesta que combina el sabor andino con el quesillo salvadoreño y hierbas nativas. El resultado: una experiencia que remite tanto a la montaña como al comal.
Desde Vietnam, Liz Fleming encontró un nicho entre los comensales vegetarianos con su innovadora pupusa de flor de loto, un ingrediente común en la gastronomía asiática, que le da al platillo una textura suave y un sabor floral, diferente pero armonioso.

Y eso no es todo. En México, el chef Luis Alarcón ha llevado la osadía a otro nivel con pupusas de insectos, principalmente chapulines, fusionando así dos tradiciones milenarias: la salvadoreña y la prehispánica.
@cancilleriasv ¿Has probado las pupusas locas? ?? Nuestro platillo nacional ha viajado muy lejos, conoce algunos de los lugares e ingredientes más exóticos. #DiásporaSV #DíaNacionalDeLasPupusas ♬ sonido original - cancilleriasv
El ingenio salvadoreño no tiene fronteras
La creatividad también florece en casa. En San Salvador, por ejemplo, se ha vuelto popular la pupusa de birria, rellena con carne cocida al estilo mexicano, acompañada de su respectivo caldo con cebolla morada y cilantro.
En Soyapango, la Pupusería Renacer desafía lo convencional con su creación dulce: la pupusa de maracumango, una mezcla de maracuyá y mango que encanta a quienes buscan algo distinto.
El toque saludable llega desde Chimalate, donde Jenifer Gaitán utiliza masa elaborada con un 80 % de semilla de girasol y rellenos bajos en grasa, ofreciendo así una alternativa para quienes cuidan su alimentación sin renunciar al sabor.
Y si de formatos distintos hablamos, el salvadoreño Emmanuel Guardado creó en Canadá la Pupusa Bite, una versión frita y esférica, ideal para ferias y eventos.
“Es la pupusa tradicional en formato de snack”, comenta el chef, cuya invención se ha ganado un lugar en el mercado norteamericano.

Una tradición que evoluciona sin perder su alma
La pupusa no solo ha sabido adaptarse a nuevos ingredientes, sino que también ha demostrado ser un vehículo poderoso para la identidad cultural. Aunque cambien los rellenos, la técnica y el ritual —amasar, rellenar, cocinar en comal— siguen siendo los mismos que las abuelas enseñaron hace generaciones.
Desde la masa de yuca en Nahuizalco, hasta la propuesta hindú del chef Keerthy Raghu, quien mezcla chicken masala con quesillo salvadoreño, la pupusa se reinventa una y otra vez sin dejar de ser… pupusa.
Lo más notable es que, a pesar de estas fusiones, el platillo sigue siendo reconocido por salvadoreños en cualquier parte del mundo. Se convierte en símbolo de orgullo, en historia comestible que se comparte entre culturas.
¿Dónde probar estas pupusas?
Aunque algunas de estas propuestas están fuera del país, otras pueden encontrarse en ferias gastronómicas o restaurantes con menús de fusión en El Salvador. También es posible seguir a los chefs en redes sociales para estar al tanto de pop-ups o colaboraciones. Entre ellas:
- Pupusa hindú: The Indian Kitchen, Colonia Escalón, San Salvador.
- Pupusa de birria: Local de Alba Luz Rivera, Centro Histórico.
- Pupusa de maracumango: Pupusería Renacer, Soyapango.
- Pupusa de yuca: “Ne Tupal”, Nahuizalco, Ruta de Las Flores.
- Pupusa de semillas: Chimalate, negocio de Jenifer Gaitán.
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Pupusas, mil formas de contar una historia
Más allá de las modas culinarias, las pupusas con ingredientes exóticos reflejan una verdad profunda: la cultura salvadoreña está viva, viajando, explorando, innovando. Y mientras haya alguien con masa en las manos y fuego en el corazón, habrá nuevas formas de contar esta historia a través del sabor.
Con reportes de El Diario de Hoy
CATEGORIA: Turismo | Sabores de El Salvador
