La Toma de Quezaltepeque, un paraíso natural imperdible cerca de San Salvador
Rodeado de árboles, con agua cristalina y clima fresco, este parque natural en Quezaltepeque es el escape perfecto para reconectar con la naturaleza.
Por
Marcella Palacios
Publicado el 08 de noviembre de 2025
A solo 25 kilómetros de San Salvador, La Toma de Quezaltepeque es un parque natural que ofrece piscinas de agua cristalina, sombra fresca y senderos rodeados de vegetación. Este destino, ubicado en La Libertad, es ideal para escapar del calor y relajarse en un entorno arbolado y tranquilo. Con entrada accesible y servicios como cabañas, comedores y zonas de picnic, es perfecto para visitas en familia o escapadas entre semana. Además, su ubicación sobre roca volcánica lo convierte en una joya ecológica poco conocida. La Toma combina naturaleza, frescura y descanso, a pocos minutos de la capital.
Ubicada a solo 25 kilómetros de San Salvador, La Toma de Quezaltepeque es un parque recreativo que combina biodiversidad única, agua cristalina y un ambiente fresco, ideal para quienes buscan una alternativa natural a los balnearios convencionales. Este destino, en el corazón del departamento de La Libertad, se ha convertido en un favorito silencioso entre familias salvadoreñas y amantes de la naturaleza.

El parque fue inaugurado en 1979, y su nombre tiene raíces náhuatl que evocan belleza: “Cerro de Quetzales” o “Ciudad Preciosa”. Su ubicación estratégica sobre un antiguo manto de lava volcánica lo convierte en una zona rica en acuíferos, lo cual da origen a manantiales naturales que alimentan las piscinas del parque. Gracias a esto, el entorno se mantiene fresco y rodeado de vegetación exuberante que solo puede encontrarse en este punto del país.
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Qué encontrarás en La Toma: naturaleza, agua y tranquilidad
Con 82 manzanas de terreno, La Toma de Quezaltepeque ofrece mucho más que solo piscinas. El parque cuenta con tres pozas de agua natural, un lago artificial, senderos rodeados de vegetación, áreas de picnic bajo sombra, jardines amplios y canchas para fútbol y basquetbol. También hay cabañas disponibles desde $4.00 para quienes desean pasar el día con más comodidad.
Uno de sus mayores atractivos es el clima fresco y el entorno lleno de árboles. Las piscinas, alimentadas por vertientes subterráneas, no contienen cloro ni químicos, lo que hace que el baño sea más natural y agradable, incluso para personas con piel sensible.

Servicios, precios y horarios
La Toma está equipada con todo lo que necesitás para pasar el día sin preocupaciones. Hay comedores, tiendas y venta de comida típica salvadoreña; además de abundantes espacios de parqueo y servicios básicos.
Horarios de acceso:
- Lunes, miércoles, jueves y viernes: 8:00 a.m. – 4:00 p.m.
- Sábados y domingos: 7:00 a.m. – 4:00 p.m.
- Martes: cerrado
Precios de entrada:
- Nacionales y locales: $1.00 – $1.50
- Extranjeros: $3.00
Parqueo:
- Motos y sedanes: $1.00
- Microbuses: $1.50
- Buses y vehículos grandes: $2.00
Servicios opcionales:
- Cabañas: desde $4.00
- Cabaña + mesa: $5.00
- Alquiler de hamacas: $2.00
Recomendaciones útiles para tu visita

- Llevá traje de baño y sandalias cómodas: las piscinas son de piedra natural y algunas zonas pueden estar resbalosas.
- Subí temprano si vas fin de semana, especialmente si querés un buen espacio para picnic o alquilar una cabaña con sombra.
- No olvidés repelente y protector solar, aunque hay mucha sombra, la caminata por senderos puede ser más abierta.
- Visitá entre semana si buscás tranquilidad total: los lunes, miércoles y jueves el parque es ideal para relajarte, sin mucho bullicio.
- Probá la comida de los comedores locales: pupusas, sopa de gallina india y refrescos naturales hechos al momento.
Más que un parque, La Toma de Quezaltepeque es un espacio donde se respira calma. Es el lugar ideal para quienes buscan reconectar con la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. Ya sea que vayás con tu familia, en plan romántico o para un retiro personal, este destino ofrece lo necesario para bajar las revoluciones del día a día y dejarse envolver por el sonido del agua y los árboles.
¿Buscás una escapada accesible, fresca y rodeada de vida? La Toma te espera con los brazos abiertos y el murmullo del agua corriendo entre las piedras.
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