¿Creciste en los 80 en San Salvador? Así lucen hoy estos 4 parques que marcaron tu infancia

Si pasaste tu niñez en San Salvador durante los años 80, probablemente recordás la emoción de ir al parque los fines de semana. No había tablets ni redes sociales, pero sí columpios, toboganes y tardes enteras al aire libre.

Aunque muchas cosas han cambiado desde entonces, algunos de esos parques siguen en pie —transformados, renovados o convertidos en otros espacios— y conservan ese poder único de despertar la nostalgia.

Te compartimos cuatro lugares que marcaron la infancia de miles de salvadoreños y cómo lucen hoy.

1. Parque Infantil

Ubicado en el corazón de la capital, el Parque Infantil fue fundado en 1892 como Campo Marte, con 16 manzanas que llegaban hasta la colonia Layco. Fue en 1956, bajo el mandato de Óscar Osorio, que se convirtió en el Parque Infantil de Diversiones, el espacio favorito de generaciones enteras.

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Aquí se encontraban atracciones que quedaron en la memoria: las lanchitas en mini carrusel, la pista de patinaje, los hipódromos, la biblioteca y, por supuesto, el trencito —que aún funciona tras su remodelación—.

Hoy, el parque tiene solo cinco manzanas, luego de la construcción de la terminal del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss, en desuso), pero sigue siendo un lugar lleno de recuerdos para grandes y chicos.

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Actualmente, entre los servicios que presta están los talleres recreativos para parvularia y educación básica, así como recorridos guiados a través de los mundos del Principito. También brinda ponencias y talleres sobre medioambiente y foros culturales. A la vez, cuenta con una ludoteca.

El horario de atención es de miércoles a domingo, de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. El precio de la entrada para salvadoreños es de $0.75; centroamericanos y extranjeros residentes, $3.00; y no residentes, $5.00.

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Cabe destacar que los menores de 12 años, estudiantes y docentes con carné vigente, personas con discapacidad y adultos mayores, entran gratis. En cuanto al uso de juegos electromecánicos para menores de 12 años, el costo es de $0.30; el paseo en trencito para menores de 10 años cuesta $0.50, y para mayores de 11 años, $1.00. El estacionamiento para vehículos livianos y motos es de $1.00 por día.

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2. Saburo Hirao

Situado en la colonia Costa Rica, al sur de la capital, el Parque Saburo Hirao fue inaugurado en 1976 gracias a una donación de la firma japonesa Toyobo Co. LTD, en honor a Saburo Hirao, quien fue vicepresidente de la compañía y cónsul nipón en nuestro país.

Con más de 11 manzanas de terreno, el parque se convirtió en uno de los espacios más amplios y completos, senderos, áreas de juegos, toboganes de cemento, jardines temáticos, zonas de camping, la famosa “Biblioteca de los Chiquitines” y hasta un jardín con animales prehistóricos a escala real.

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A esto se suma que es sede del Museo de Historia Natural (MUHNES), lo que lo convierte en un lugar que combina diversión y aprendizaje. Para quienes crecieron en los 80, visitar el Saburo Hirao era una aventura completa.

Actualmente, está abierto de miércoles a domingo, de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. El precio de la entrada es de $1.00 para salvadoreños; extranjeros residentes, $3.00; y no residentes, $5.00. Entran gratis los estudiantes con carné vigente, personas con discapacidad, adultos mayores y niños menores de 12 años.

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3. Parque Balboa

En Los Planes de Renderos, el Parque Balboa fue creado para ofrecer algo diferente: naturaleza en estado puro. Con más de 40 manzanas de extensión, este fue el primer parque ecológico del país, inaugurado en 1949 por la Junta Nacional de Turismo.

Los fines de semana estaban llenos de niños en los toboganes, columpios, canchas, laberintos naturales y paseos por sus frondosos senderos. Además, posee un obelisco en honor a Vasco Núñez de Balboa con la leyenda “España, Madre de Pueblos”, donado en 1951.

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Aún hoy, sigue siendo un respiro en medio del bullicio urbano y conserva esa esencia que lo convirtió en un clásico de la infancia capitalina. La entrada peatonal es gratis y el parqueo tiene un valor de $2.00. Se encuentra abierto de 6:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche.

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4. Plaza Alegre

Aunque desapareció a inicios de los años 90, Plaza Alegre sigue viva en la memoria de quienes disfrutaron su niñez entre los carros chocones, los videojuegos arcade, los toboganes gigantes y los primeros food courts del país.

Ubicado en el Paseo General Escalón, donde hoy está el centro comercial El Paseo, este parque fue pionero en entretenimiento familiar en El Salvador. Fue allí donde muchos jugaron por primera vez Street Fighter, Donkey Kong, Pac-Man o Tortugas Ninja.

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Plaza Alegre fue símbolo de diversión moderna y sus recuerdos siguen sacando sonrisas. A la fecha, el espacio conserva algunas áreas abiertas al público y quienes lo visitan pueden recordar lo mejor de su época mientras caminan por el centro comercial.

Volver a estos lugares —o al menos recordarlos— es como hojear el álbum de la infancia capitalina. Ya sea a bordo del trencito del Parque Infantil, entre los pinos del Balboa o frente a los dinosaurios del Saburo Hirao, estos espacios siguen contando historias.

¿Cuál de estos parques marcó tu infancia?