Balnearios imperdibles en El Salvador para una escapada relajante

En El Salvador, las opciones para disfrutar de piscinas naturales no requieren grandes presupuestos ni largos viajes. Si lo que querés es una escapada de día completo con familia o amigos, hay balnearios rodeados de nacimientos de agua, árboles, miradores y cabañas que te ofrecen todo para pasarla bien. La mayoría abren de lunes a domingo, de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., con entrada general de $1.50 para salvadoreños y $3.00 para extranjeros. Aquí te presentamos cinco de los mejores puntos para sumergirte sin estrés.

1. Los Chorros: aguas cristalinas a solo minutos de la capital

A menos de 20 km de San Salvador, este balneario es uno de los más visitados por quienes buscan una opción exprés sin alejarse mucho. Su principal atractivo son las cuatro piscinas de agua natural, alimentadas por nacimientos en plena montaña. El entorno es fresco, verde y accesible para personas con movilidad reducida gracias a sus pasarelas y rampas.

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Tip: Si vas fin de semana, llegá temprano porque el parqueo y las mesas se llenan rápido. Ideal para media jornada.

Entrada: $1.50 para salvadoreños, $3.00 para extranjeros.

¿Cómo llegar? Desde la capital, tomá la carretera Panamericana hacia el occidente; el desvío está bien señalizado.

2. Ichanmichen: relajate en un entorno natural

En Zacatecoluca, este espacio tiene zonas con piscinas para familias, para niños y canales de agua rodeados de árboles. Es una opción accesible, amplia y cómoda para todas las edades.

Tip: Si vas entre semana, disfrutarás del lugar con menos afluencia.

Entrada: $1.50 para salvadoreños, $3.00 para extranjeros.

¿Cómo llegar? Desde San Salvador, seguí la autopista a Comalapa y tomá el desvío hacia Ilopango y Apulo.

3. Sihuatehuacán: naturaleza y espacio para todos

Este sitio en Santa Ana ofrece un equilibrio entre tranquilidad y amplitud. Tiene tres piscinas naturales, áreas verdes, cabañas, pista de patinaje y hasta un anfiteatro al aire libre con capacidad para mil personas. Es perfecto para reuniones familiares grandes, grupos escolares o retiros.

Tip: Si vas en grupo, podés reservar una cabaña y repartir los gastos. Llevá tu propio equipo para picnic.

Entrada: $1.50 para salvadoreños, $3.00 para extranjeros.

¿Cómo llegar? Está ubicado al oriente de la ciudad de Santa Ana, y se accede fácilmente desde la carretera principal.

4. Agua Fría: una opción escondida entre montañas

En Chalatenango, este balneario recibe su nombre del río que lo abastece: el Agua Fría. Sus piscinas reflejan el entorno natural de la zona, con áreas verdes extensas, sombra y la famosa “Posa Fría”, ideal para quienes aguantan el agua helada. Es un destino menos concurrido, perfecto si buscás desconexión.

Tip: El agua es más fría que en otros balnearios, así que llevá un abrigo ligero si pensás quedarte mucho tiempo en la sombra.

Entrada: $1.50 para salvadoreños, $3.00 para extranjeros.

¿Cómo llegar? Tomá la carretera Troncal del Norte y seguí las señales hacia el municipio de Chalatenango.

5. Amapulapa: diversión en grande para toda la familia

Ubicado en San Vicente, Amapulapa es uno de los balnearios más completos: tiene cuatro piscinas naturales para adultos, un tobogán, tres áreas para niños, cabañas, estacionamiento amplio y oferta variada de comida típica. Es ideal para pasar todo el día, con espacio suficiente para descansar sin aglomeraciones.

Tip: Llevá efectivo para pagar parqueo o consumir dentro del parque, ya que no siempre hay opción con tarjeta.

Entrada: $1.50 para salvadoreños, $3.00 para extranjeros.

¿Cómo llegar? Desde San Salvador, tomá la carretera Panamericana hacia oriente hasta llegar al desvío hacia San Vicente.

Datos útiles antes de ir

• Horarios generales: De lunes a domingo, de 8:00 a. m. a 4:00 p. m.
• Servicios adicionales: Parqueo, alquiler de cabañas, comida y transporte acuático se pagan por separado y varían por ubicación.
• Recomendaciones: Llevá efectivo, protector solar, ropa cómoda, toalla y bolsas para basura. Consultá en línea los mapas antes de salir.

Un chapuzón que vale la pena

A veces no hace falta viajar lejos ni gastar mucho para desconectarte. Con solo preparar tu mochila, reunir a tu grupo y elegir uno de estos destinos, ya tenés todo para un día diferente: agua fresca, aire limpio y momentos que se quedan en la memoria.

Así que, la próxima vez que el calor apriete o la rutina pese, ya sabés dónde podés ir a refrescar cuerpo y mente. El mapa está servido… ahora solo falta que te animés a seguir la ruta.