Día de la Virgen de Guadalupe en El Salvador, así se vive la fiesta guadalupana en Antiguo Cuscatlán
Miles de salvadoreños llegan este 12 de diciembre a la Basílica Virgen de Guadalupe para agradecer milagros, cumplir promesas y participar en una de las tradiciones más icónicas del país.
Por
Leidy Puente
Publicado el 12 de diciembre de 2025
La festividad de la Virgen de Guadalupe congrega nuevamente a miles de fieles en Antiguo Cuscatlán este 12 de diciembre. Desde la noche anterior, devotos llegan con rosas, velas y ofrendas para agradecer milagros o presentar peticiones. Historias como la de Angela Muñoz, quien viajó desde Los Ángeles para agradecer su recuperación, o la promesa cumplida de Santos Piches con su hija Jeniffer, reflejan la profundidad de la devoción. Familias como los Serpas también asisten para agradecer por la vida de un ser querido. La jornada incluye misas, procesiones y actividades pastorales que mantienen viva esta tradición religiosa.
La festividad de la Virgen de Guadalupe vuelve a transformar Antiguo Cuscatlán en un punto de devoción masiva este 12 de diciembre. Desde la noche anterior, largas filas de fieles comenzaron a recorrer los alrededores de la Basílica Virgen de Guadalupe, llevando rosas, veladoras, farolitos y ofrendas para agradecer a la Guadalupana por favores recibidos o para elevar nuevas peticiones en su día.
La celebración recuerda las apariciones en México de la Virgen al indígena Juan Diego entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, un evento que marcó profundamente la fe de millones de católicos en América Latina.
En El Salvador, la Ceiba de Guadalupe se ha convertido en uno de los escenarios más emblemáticos donde se renuevan estas expresiones de devoción.

Cada año emergen historias que conmueven a los visitantes. Una de ellas es la de Ángela Muñoz, quien viajó desde Los Ángeles, Estados Unidos, exclusivamente para agradecer lo que describe como un milagro.
Tras permanecer un mes postrada en cama sin poder caminar, asegura que su recuperación fue la respuesta que buscó en la intercesión de la Virgen.
Te recomendamos: Los destinos de El Salvador más visitados este 2025 y las nuevas tendencias de viaje

También está la historia de Santos Piches, quien desde que su hija Jeniffer tenía seis meses prometió llevarla cada año hasta que cumpliera 15.
Hoy, acompañada de Jeniffer y de Carlos Calles, continúa la tradición con la misma fe que la movió hace más de una década.

Por su parte, Carmen Pérez y Jorge Crespin visitan el templo para agradecer por haber sobrevivido a un accidente de tránsito que los dejó al borde de la muerte.
“Tenemos que venir. Estar vivos es suficiente motivo”, comparten mientras sostienen un ramo de flores.

La devoción también se manifiesta en los detalles más pequeños, niños que dejan sus sombreritos como ofrenda, cartas escritas por manos infantiles colocadas entre las flores, fotografías de seres queridos y rosarios sostenidos con fuerza por quienes llegan con esperanza renovada.
La familia Serpas es otro ejemplo de agradecimiento profundo. Adonay Serpas explica que su nieta nació a los seis meses de gestación y sobrevivió contra todo pronóstico.
“El primer lugar donde debíamos venir era aquí”, afirma mientras avanza con su familia hacia el altar.
Te podría interesar: Vistas con dron | Esta será la zona por donde pasará el bypass de Apopa

Al interior de la basílica, la escena es constante: feligreses que entregan rosas, familias que rezan juntas y voluntarios que mantienen el orden y reciben las ofrendas.
En las afueras del templo, los visitantes también encuentran recuerdos tradicionales como calendarios de la Virgen de Guadalupe a dos dólares, una costumbre que año con año se mantiene entre quienes desean llevarse una imagen de protección espiritual a sus hogares.
Procesión y actividades durante todo el día
El ambiente festivo se mezcla con el fervor religioso que caracteriza la fecha. Desde temprano, las ofrendas florales comenzaron a cubrir por completo la base de la imagen de la Virgen, mientras los cantos y las misas se suceden de forma continua.

Este 12 de diciembre, la celebración continuará hasta entrada la noche con eucaristías, oraciones y actividades pastorales que buscan mantener viva una tradición que ha trascendido generaciones.
En La Ceiba, cada rosa, cada vela y cada promesa cuentan una historia. Y hoy, esas historias vuelven a reunirse frente a la Virgen de Guadalupe, en una jornada donde la fe se hace visible, la esperanza se fortalece y los milagros, como cada año, encuentran eco en miles de corazones salvadoreños.
TAGS: Antiguo Cuscatlán | Católicos | Guadalupe | Vírgenes
CATEGORIA: Turismo | Cultura viva
