Iglesia colonial de Conchagua: tesoro turístico y herencia lenca viva
Con 332 años de historia, la iglesia de Conchagua es una joya arquitectónica que atrae a turistas por su origen indígena, su arte colonial y su entorno natural.
Por
Marcella Palacios
Publicado el 27 de diciembre de 2025
La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, ubicada en Conchagua, La Unión, es uno de los templos más antiguos de El Salvador. Construida entre 1684 y 1693 con piedra, cal y madera de cedro, refleja la fusión entre la cultura lenca y la tradición colonial. Su estructura original se conserva, incluyendo su artesonado y pilares centenarios. La iglesia fue consagrada por pobladores que migraron desde las islas del Golfo de Fonseca, llevando consigo sus imágenes religiosas. Hoy, es un atractivo turístico que combina historia, arquitectura y espiritualidad, y es resguardada con orgullo por la comunidad conchaguense.
En lo alto de una meseta frente al Golfo de Fonseca, rodeada por montañas y brisa marina, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves de Conchagua, uno de los templos más antiguos de El Salvador. Su construcción inició en 1684 y finalizó en 1693, con técnicas coloniales que han resistido el paso del tiempo.
Según José Mauro Reyes Hernández, historiador comunitario con sangre lenca, “el templo fue hecho con pura piedra, arena y cal... las paredes tienen 1 metro de ancho y la fachada 2 metros”. El techo fue elaborado con madera de cedro, sostenido por 14 pilares originales, dando forma a un artesonado que se mantiene firme tras más de tres siglos.
Esta iglesia, declarada patrimonio nacional, fue construida por la comunidad indígena en alianza con colonos españoles tras migrar desde islas del golfo por temor a la piratería. “Cuando llegaron a tierra firme, traían sus imágenes... la Virgen de las Nieves fue nombrada su patrona”, explica Reyes.

Punto clave del turismo cultural y natural
Conchagua se ha posicionado como un nuevo imán turístico gracias a su riqueza cultural, su hospitalidad comunitaria y su entorno natural. La iglesia es el corazón del municipio y se ha convertido en punto de partida para explorar otros atractivos, como los miradores del volcán de Conchagua o las playas del Golfo de Fonseca.

En cuanto a infraestructura, Conchagua está creciendo. Reyes comenta que “ya hay inversionistas extranjeros, se están construyendo hoteles, restaurantes… aunque aún no tenemos gran infraestructura, sí tenemos lo mejor: belleza, clima, tranquilidad y limpieza”.
Recomendaciones útiles para el visitante
- Atractivos cercanos: Volcán de Conchagua, playas del golfo, miradores naturales.
- Qué comer: Atol, tamales, yuca con chicharrón en ventas locales (desde $2.00).
- Hospedaje: Hostales y hoteles en desarrollo ($25–$60 por noche, según temporada).
- Cultura viva: Visitar durante fiestas religiosas es ideal para conocer tradiciones.
Un destino con pasado profundo y futuro prometedor

Conchagua no solo conserva su historia: la comparte. La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves es más que un edificio antiguo; es un espacio sagrado que une el pasado indígena con la herencia colonial, y se proyecta como un punto turístico clave con el impulso del nuevo aeropuerto del Pacífico.
“En Conchagua siempre va a haber alguien que te platique, y además, orientamos al turista. Aquí, el turismo es bien recibido y bien guiado”, concluye José Mauro con orgullo.
Ya sea para reconectarte con tu historia o descubrir un destino auténtico, Conchagua te espera.
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