¿Que no hay suficiente dinero? Quítenselo a los vividores

El gasto público debe restringirse para satisfacer las necesidades más apremiantes de la población, como son los servicios asistenciales en cabeceras departamentales

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Foto EDH/archivo

Por El Diario de Hoy

2019-10-10 7:30:09

¿Que no hay dinero para cubrir presupuestos? Sobra, pero se tiene que recuperar de donde lo metieron los efemelenistas.

Lo que se ha planteado es que el actual gobierno tendrá que recurrir a préstamos para cubrir sus gastos y programas, préstamos que en todo caso tiene que aprobarlos la Asamblea Legislativa por mayoría calificada. Pero tal como se vislumbra el panorama, eso no será posible.

Es claro que lo primero es examinar los presupuestos presentados y eliminar lo innecesario, comenzando por las cuarenta y tantas mil plazas que Funes “creó” en beneficio de activistas, agitadores, parentelas y toda clase de incondicionales del efemelenismo.

El gasto público debe restringirse para satisfacer las necesidades más apremiantes de la población, como son los servicios asistenciales en cabeceras departamentales, más considerando que a causa del robo de los fondos de pensiones por los rojos, muchos adultos mayores no dispondrán del dinero para tratarse dolencias.

Los servicios de agua son, obviamente, una de las necesidades vitales de los pobladores, lo que en parte se resuelve fomentando la creación de pequeños reservorios, lo que hemos venido diciendo desde tiempo: la población tiene derecho de que se desarrollen programas racionales para abastecerla de agua.

El principal derecho de comunidades y pobladores es que sus gobernantes actúen apegados a la ley, promoviendo medidas y programas sostenibles que no causen innecesarios daños.

Hay que tener siempre presente que una cosa es “servir a la Nación” y otra “servirse de la Nación”. Y en esto se debe tener presente uno de los momentos que marcaban la entronización de un nuevo Papa: cuando era llevado en su silla, un sacerdote se colocaba frente a él y quemaba un poco de yesca, un fugaz y luminoso golpe de luz, que se acompaña con las palabras “sic transit gloriae mundi” (así pasan las glorias del mundo).

Cuántos papados, reinos, presidencias, cuántas coronadas bellezas de nuestras fiestas, cuántos vencedores deportivos un adulto aquí y en cualquier parte de nuestro mundo ha visto…

Cada país, cada ser humano tienen su momento bajo el sol

Como se dice desde tiempos inmemoriales, cada ser humano tiene su instante bajo el sol, sea al sonreír a la mamá, al mostrar orgulloso sus primeras buenas calificaciones en la escuela, al ser el que metió el gol ganador en el match frente a los del otro vecindario.

Se cuenta que la esposa de un presidente de Estados Unidos, de gran fortuna, no sabía qué regalarle al marido pues “él lo tiene todo”.

Una allegada le contestó en broma: ¿Tiene todo? Pues prueba con penicilina…
O la búsqueda de la camisa del hombre feliz ¡que no tenía camisa!

En todo caso el éxito de cualquier hombre de bien no es tanto hacer mucho por sí mismo, cuanto hacer mucho por otros, ir creando bienestar.

Y esto es lo que debemos lograr entre todos: que la gente de El Salvador, afligida y golpeada por años, tenga un respiro, comenzando por los jóvenes que ven con susto su porvenir.

Un amigo muy apreciado dijo que los préstamos no deben afligirnos si se usan para buenos y constructivos programas, no para lo innecesario, lo inútil, como hace poco dijimos: si con esos préstamos se logra mejorar la productividad, sean bienvenidos.