Con el dinero de todos los salvadoreños, los efemelenistas compraron por 2.8 millones de dólares un antiguo hotel abandonado, una parte del cual está en ruinas, dizque para que funcionaran las oficinas de Migración.
Los nuevos titulares de la institución anunciaron que han pedido una auditoría y han denunciado el caso ante la Fiscalía, con el agravante de que el exalcalde de San Miguel, Will Salgado, aseguró que había corredores de bienes raíces que ofertaban el inmueble en $900,000.
Lo dilapidado del edificio, las pocas condiciones habitables y la necesidad de demoler buena parte del mismo obligarían a una remodelación que costará dinero y tomará tiempo realizar.
No hay certeza de que los compradores examinaron a fondo las condiciones del inmueble, la calidad de la infraestructura, la plomería, el estado de las losas, cómo se encuentran ventanas, puertas, instalación eléctrica, tanques de reserva de agua si los hay… Al no comprobar exhaustivamente la solidez de las estructuras, revisar sus fundaciones, examinar todo para establecer si no hay grietas estructurales, se corre el grave riesgo de que en un futuro terremoto el inmueble se desplome o al menos quede con graves daños que lo vuelvan completamente inhabitable.
Uno de los funcionarios encargados de la compra ha alegado que todo está en orden y que la burocracia retrasó el proyecto, por lo que Hacienda retiró los fondos. Al mismo tiempo reconoce que el edificio hubiera costado al final 6 millones de dólares. ¡Qué ganga!
Es evidente que el gran ganancioso fue el vendedor, a quien liberaron del equivalente de un elefante muerto.
Sea como sea y viendo los hechos, en la mente de los salvadoreños queda la conclusión de que o la compra se hizo por grave irresponsabilidad, o por no saber nada de bienes raíces y menos de estructuras, o no hacer cálculos, o…
Ha sido obvio en estos diez años que cada miembro del partido se las rebuscó para meter pezuña en los bienes de la Nación, sea actuando solos o en connivencia con otros, inclusive con compañeros de viaje o tontos útiles.
Otro ejemplo es el Sitramss, por el que llegaron a violar la Constitución, pero nadie paga penalmente por ello, sólo los descalzos a los que muerde la serpiente…
Falta ver a dónde fue a dar el dinero de ANDA y otras instituciones saqueadas
También debemos recordar el robo de los dineros que los usuarios pagan a ANDA mensualmente por un mal servicio; no se queda atrás el pago de $108 millones por el gran hoyo de El Chaparral, a lo que se debe agregar el relajo relacionado con ENEL, la producción de energía eléctrica, la formación de un consorcio privado con bienes públicos… muchos de nuestros lectores seguramente conocen múltiples otros casos.
Y ya que mencionamos lo de ANDA, estamos a la espera de que la Fiscalía aclare quiénes robaron sus recursos, dejando a ANDA casi sin dinero para pagar a Delsur, a proveedores, introducir nuevas soluciones al problema de la carestía de agua en un país que recibe enormes cantidades cada invierno.
No solo saquearon el país y limpiaron de medicinas hospitales y clínicas los últimos días de su desgobierno, sino que además pretenden seguir medrando de los presupuestos en cargos montados en el lapso entre las elecciones y la toma de posesión, alegando que tienen “derecho al trabajo”, pero a trabajos ficticiamente creados.
Los tres clepto-regímenes, (que iniciaron con Saca, a quien convencieron de que iba a alternarse con el ahora prófugo Funes en la presidencia) generaron un casi desastre económico, marcado por la falta de buen empleo, pérdida de competitividad de nuestros productos, escasa inversión, desaliento.
Como dice un estimable amigo, politicastros rojos y no rojos se han dado a la tarea de “vender futuro”, promesas, paraísos irrealizables por el momento.
Traficar en ocurrencias y pajaritos preñados tiene graves costos, cuya factura se pasa a todos los salvadoreños.