Un intento fallido para mejorar el fútbol salvadoreño

1 Antecedentes

Con base en la resolución tomada en sesión extraordinaria de la Asamblea de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) realizada el 5 de marzo de 2016 (Acta # 19, acuerdo # 6), la máxima autoridad del ente federado creó una comisión especial para revisar y proponer reformas a los estatutos vigentes de la FESFUT. Dicha comisión fue integrada por representantes de la primera, segunda y tercera división del fútbol profesional, representantes de las Asociaciones Departamentales de Fútbol Aficionado (ADFAS), y profesionales independientes, con amplia trayectoria en el país, reconocidos por sus conocimientos académicos y experiencia en aspectos jurídicos, administrativos y de otra índole, relevantes para el desarrollo del fútbol en el país.

El presidente del Comité Ejecutivo de la FESFUT, Sr. Jorge Rajo, juramentó a los miembros de la Comisión Revisora de los Estatutos el 19 de julio de ese mismo año, en presencia del Lic. Marco Leal, Director Legal de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), quien dio legitimidad a la iniciativa y solemnidad a la ceremonia de juramentación.

2 Organización interna

En la primera sesión de trabajo de la comisión (27 de julio de 2016), se tomaron acuerdos para regular la periodicidad de sesiones, el debate interno y la toma de decisiones. Se acordó guardar confidencialidad para evitar la incidencia indeseable de presiones externas. Asimismo, se acordó designar un coordinador y relator de los temas discutidos y los acuerdos alcanzados, y enfocar las discusiones en los temas críticos para la organización y desarrollo del fútbol nacional, dejando el resto del marco regulatorio de forma que estuviese adecuado a los estatutos y orientaciones de FIFA y CONCACAF.

Por normativa estatutaria, la presidencia de la comisión fue asignada al Sr. Jorge Rajo, en su calidad de presidente del Comité Ejecutivo de la FESFUT, quien asumió la responsabilidad de convocar y dirigir las sesiones con la periodicidad acordada. La coordinación y secretaría quedó a cargo del Lic. Mario Ayala, uno de los miembros independientes en la comisión, quien llevó diligentemente nota de los debates y envió un resumen y actas a cada integrante para el debido registro de los acuerdos alcanzados.

3 Nuestra visión y misión

Al aceptar integrar la comisión para reformar los estatutos, los miembros independientes teníamos y aún tenemos la convicción de que el gobierno de la federación es un factor crítico para romper un círculo vicioso de larga data, arraigado en las estructuras mismas de la federación, y sentar las bases para empezar a obtener los resultados que todos los salvadoreños deseamos y merecemos.

Como miembros independientes en la comisión, entendimos que nuestra misión era llevar ideas frescas y hacer contrapeso a los intereses sectarios que siempre se han impuesto en el gobierno de la federación, hasta el punto de ser vistos como algo natural y deseable, a pesar del progresivo deterioro que esos intereses le han ocasionado al fútbol nacional.

Sabíamos que no sería una tarea fácil, pero aceptamos el desafío de intentar modificar ideas muy arraigadas para construir un sólido consenso en torno a una visión diferente, sin otro interés que el de favorecer el desarrollo de nuestro fútbol desde las canteras hasta las selecciones nacionales pasando por todas las ligas del futbol organizado.

4 El trabajo de la Comisión

El diálogo en la comisión fue respetuoso en todo momento. Lamentamos, sin embargo, que las reuniones hayan sido tan espaciadas, debido a las frecuentes ausencias de algunos miembros del Comité Ejecutivo. En general, hubo suficiente apertura para alcanzar acuerdo en las reformas orientadas a dar mayor coherencia y claridad a la normativa vigente, adecuándola a las directrices y exigencias de FIFA y llenando todos los vacíos que pudimos detectar.

Además de concordar en esos puntos, el presidente del Comité Ejecutivo y los representantes de la primera, segunda y tercera división del fútbol profesional respaldaron nuestra propuesta en algunos puntos sustantivos: (a) reducir el número de integrantes de la Asamblea General y modificar los pesos relativos de cada sector representado en la Asamblea; (b) incluir eventualmente en la Asamblea a representantes de otros sectores (árbitros, entrenadores, jugadores) siempre y cuando cada uno de ellos compruebe haber logrado organizarse en una única asociación legal, legítima y representativa del sector; y (c) que a los candidatos a presidente del Comité Ejecutivo se les requiera, previo a la elección, presentar un plan de trabajo que plasme el compromiso y las ideas de la nueva Junta Directiva para el período de gestión correspondiente.

El estancamiento ocurrió cuando la comisión estaba a punto de culminar el trabajo. Hubo discrepancias sobre unos pocos artículos entre el bloque de miembros independientes y el bloque de miembros representantes de las estructuras del fútbol nacional. Los miembros independientes hicimos varias concesiones para contribuir al consenso, pero encontramos una sostenida intransigencia.

A partir del mes de diciembre del año pasado ya no hubo convocatoria a reuniones de la comisión. Nuestros repetidos intentos para reactivar y finalizar el trabajo de la comisión chocaron con evasivas que nos llevaron a concluir que, de parte del presidente Rajo y su Comité Ejecutivo, no había voluntad para superar los escollos y alcanzar acuerdos.

5 Los puntos conflictivos

Los temas en los que no fue posible alcanzar acuerdo se refieren al gobierno de la Federación, temas que nosotros consideramos críticos para romper el círculo vicioso del deterioro de nuestro fútbol.

El punto más problemático fue la integración y procedimiento de elección de los miembros del Comité Ejecutivo. Nuestra visión es que el fútbol, por la incidencia que tiene en el país y por la participación necesaria de empresarios, patrocinadores, aficionados, medios de comunicación y otros sectores sociales, es patrimonio nacional y no debe verse como pertenencia exclusiva de los clubes profesionales y aficionados.

En congruencia con esa visión, tenemos la convicción de que debe incluirse en el Comité Ejecutivo a una o más personas idóneas que no provengan de las estructuras del fútbol organizado sino de otros sectores relevantes de la sociedad, quienes puedan aportar su valiosa experiencia y sus conocimientos jurídicos, administrativos, empresariales y financieros para lograr el óptimo desempeño del Comité Ejecutivo de la FESFUT.

Lamentablemente, a pesar de nuestros argumentos en esa dirección, expuestos y debatidos con claridad en el transcurso de varias sesiones de la Comisión, los restantes miembros de la Comisión se negaron tajantemente a admitir la posibilidad de incluir siquiera a una persona externa entre los miembros del Comité Ejecutivo de la Federación.

6 Nuestra decisión

Habiendo discutido ampliamente los puntos conflictivos y habiendo hecho nuestro grupo importantes concesiones para viabilizar el consenso, llegamos a un callejón sin salida y a un punto en el que el presidente del Comité Ejecutivo no volvió a convocar a la Comisión.

Ya que, en conciencia, no podíamos avalar ni un impasse por tiempo indefinido ni una propuesta de reforma estatutaria que dejaba intactos los pilares de una estructura de poder desde la cual, a nuestro juicio, no sería posible realizar cambios significativos en la conducción del fútbol nacional, hemos decidido dar por terminada nuestra participación en la comisión de reforma de los estatutos de la Federación Salvadoreña de Fútbol.

Hicimos nuestro mejor esfuerzo y dedicamos mucho tiempo al trabajo de la comisión, pero lamentablemente no resultó posible llegar más lejos. En las actas y resúmenes de las reuniones quedan plasmados nuestros aportes para que alguien, más adelante, pueda tomarlos en consideración.