Capturaron a la Barbie
No tengo elementos para hacer un análisis legal sobre su caso, solo sé que la acusan de ese nebuloso delito de “asociaciones ilícitas” y de “pertenecer a grupos terroristas” bajo el que, a la fecha, han capturado a más de 50,500 personas en todo el país. Pero al verla me pregunté: ¿cómo es que esa mujer de sencilla belleza termina involucrada en un submundo de bajeza, delito y dolor?
No, no me refiero a la muñeca, aunque a fuerza de ser honesto, esta supuesta miembro de pandillas tenía cierto parecido con la famosa muñeca. Fue capturada días atrás dentro del marco de la represión pandilleril que se está llevando a cabo bajo el régimen de excepción.
Por aquello de que no vaya a ser que me acusen de “tener vínculos con pandillas”, aclaro que no conozco a la Barbie, de hecho, supongo que hubiera pasado el resto de mi vida natural sin enterarme de su existencia. Lo que sucedió es que vi su foto como reo en el Diario Más! Algo en esa foto llamó mi atención: una expresión de profunda tristeza.
No tengo elementos para hacer un análisis legal sobre su caso, solo sé que la acusan de ese nebuloso delito de “asociaciones ilícitas” y de “pertenecer a grupos terroristas” bajo el que, a la fecha, han capturado a más de 50,500 personas en todo el país. Pero al verla me pregunté: ¿cómo es que esa mujer de sencilla belleza termina involucrada en un submundo de bajeza, delito y dolor?
¿Encontraremos las razones para convertirse en delincuente en temas familiares y socioeconómicos? Tuve la dicha de haber nacido en un hogar estructurado. Noveno hijo de una familia que me educó para asumir la responsabilidad de mis actos, en al amor al estudio, a la familia, al trabajo y a la Patria. No se exagera al decir que nuestro “yo adulto” se forja en la cuna de nuestros hogares. Pero ¿cómo habrá sido la infancia y el hogar de la Barbie?
La infancia de estas personas que terminan involucrándose en el crimen es, usualmente, terrible. Marcadas por el sufrimiento, rechazo, violencia, exclusión y pobreza, no extraña que surjan constantemente, no una, sino miles de Barbies en El Salvador. Ignoro la edad de esa muchacha, pero si estoy claro de que el gobierno la abandonó a su suerte, en la misma forma que abandona a los miles de niños que viven en las calles de nuestras principales ciudades. ¿A dónde estaban las autoridades respectivas para velar por la niñez en peligro y procurar educación y protección de esa pequeña niña, antes, mucho antes, de que recibiera el apodo delincuencial de Barbie?
Pero culpar al gobierno no deja de ser una salida fácil para nuestras encallecidas conciencias, así que me hago otra pregunta ¿qué hacemos nosotros ante el sufrimiento de miles y miles de niños que nacen en esas condiciones y que vemos en semáforos pidiéndonos centavos para sobrevivir? Los salvadoreños que se declaran “pro-vida” se alegran con su nacimiento ¿para luego desentenderse de su triste existencia? ¿Somos nosotros como “ciudadanos indiferentes” los responsables de que existan Barbies?
¿Tiene algo que ver el ADN en esto? Según científicos sociales como Peter Vronsky, mucho. El ADN es transmitido por nuestros padres y no solo afecta nuestro color de ojos, sino que lleva el mapa genético que marcará nuestra vida, incluyendo, por su puesto, cuál será nuestro carácter e incluso, los vicios a los que estaremos inclinados. ¿Es la Barbie un producto del ADN ciego de unos padres descuidados o maltratadores, viciosos y violentos? Y para complicar aún más las cosas, ¿podía la Barbie luchar efectivamente contra sus instintos heredados?
La realidad es que una mujer con ojos tristes y una vida de sufrimiento está ahora en la cárcel ¿Tendrá que ver la mano de Dios que definió que naciera en ese hogar disfuncional y pobre? ¿Seremos nosotros los culpables por la sociedad excluyente e indiferente que hemos creado? ¿O es el gobierno responsable con sus pésimos programas sociales? ¿Será el ADN que la marcó para ser, eventualmente, una delincuente? ¿O es ella la única responsable de sus propios actos? Tal vez algún día tengamos respuestas a tan complicadas preguntas, para mientras, una mujer bonita de ojos tristes estará en la cárcel por mucho, mucho tiempo.
Abogado, Master en leyes/@MaxMojica

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