Esta noche es Nochebuena

Esta noche es nochebuena, noche de felicidad. Esta noche es Nochebuena, y mañana Navidad” es el principio de uno de los más lindos villancicos españoles que se escuchan y cantan en los días de Navidad, para celebrar con todo el mundo cristiano, el acontecimiento más grande en la historia de la humanidad: el Nacimiento de Cristo, el Dios que se hace hombre por amor a los hombres.

Las ciudades se llenan de luces y las casas se decoran con el tradicional árbol, que según antiguas leyendas es símbolo de unión entre el cielo y la tierra, pero lo que une a las familias es la escena del Nacimiento, que es el centro de la celebración, y en cuya preparación padres e hijos se sienten más unidos.  Es la oportunidad de enseñar a los pequeños el significado de la fiesta, y permitirles ser parte de la elaboración de esa cueva, donde nacerá el Niño Dios.

¡Cuántos recuerdos guardan las familias de esos momentos tan felices! Siempre los mayores lamentando que sus obras de arte, sean dañadas por los pequeños, en sus intentos de colaborar.  Hay pueblitos miniatura con iglesias y mercados,  un pozo y un río, con una laguna con patos.  El folklore juega un papel especial con figuras propias:  el diablo que se lleva a la viejita, el ahorcado en el árbol lleno de zopes,  y todos los personajes que los artesanos de Ilobasco son capaces de imaginar.

Pero  el centro será esa gruta  que en esa noche se llena de luz porque albergará a José y María y tendrá el privilegio de ser la cuna del Niño Jesús. Hay  estrellas y ángeles que según los Evangelios, son los mensajeros que llevan a los pastores la noticia que  Israel ha estado esperando durante siglos: “Hoy en la ciudad de Belén, ha nacido el Redentor: el Mesías, El Señor” que hace a los pastores encaminarse para adorar al Niño con sus regalos: ovejitas, fruta y tal vez algo de leche y pan,  ponen un toque de ternura en el conjunto del Nacimiento.

 Los Reyes Magos, hombres sabios  que desde  lejanos países, caminan tras  una estrella, un prodigio  producido por la conjunción de algunos astros.  Esa estrella es como un mensaje para  el mundo, pues  representa el camino que todos los hombres de buena voluntad debemos seguir para  ser felices y hacer felices a los demás, pues la estrella los lleva  donde encuentran a José, a María, y al Niño Jesús envuelto en pañales, y al entregar sus regalos, “postrados de rodillas, le adoraron”.

Dichosas aquellas familias que, aunque sus hijos crezcan y formen nuevos hogares, mantienen el recuerdo de tantas navidades felices que hacía olvidar problemas y dificultades, porque el canto de los villancicos perpetuando esa noche de paz y amor, invitaban al perdón, a la reconciliación y a tratar de compartir esa alegría con tantas personas necesitadas.  Visitas a orfanatos, hogares de ancianos y hospitales, para compartir con ellos la alegría del nacimiento de Cristo, con regalos y pasteles que no tienen durante el resto del año y cantarles villancicos con guitarras y panderetas ponen un toque especial a la Navidad.

Mucho se ha olvidado por el consumismo y la pérdida del sentido de la fiesta, que si no tiene como centro a la Sagrada Familia de Belén,  causa  nostalgia, depresión y tristeza.  Por eso  el mundo no ha logrado la paz, y hay una guerra que  está llenando de dolor y sangre, la Tierra Santa donde nació Jesús. Es oportunidad de rezar por tantos que están sufriendo, para que algún día reine la paz entre pueblos que deben ser hermanos.  ¡Feliz Navidad para todos!

Maestra