Santa Ana 27oC   51% H San Salvador 27oC   51% H San Miguel 27oC   51% H Surf City 27oC   51% H
  mapa
EDH

Firpo campeón Shakira en El Salvador Calendario Mundial 2026 Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
   CONTENIDO DE ARCHIVO: ¡Estás navegando en el pasado! 🚀 Da el salto a la nueva versión de elsalvador.com. Te invitamos a visitar el nuevo portal país donde coincidimos todos.

Un ambiente enrarecido…

Estamos a menos de un mes del evento electoral y parece que impera un determinismo extraño: Sucederá lo que ya sabemos… no hay otras probabilidades. Aunque la rumorología propone escenarios poco realistas de desgaste político y descontentos socio económicos por el costo de la vida o un temor a opinar que se revelará en las elecciones; pero todo es un espejismo frente a un fenómeno de culto bien instalado.

Avatar del autor

Por Oscar Picardo Joao
Publicado el 14 de enero de 2024


Estamos en plena campaña electoral para las elecciones de presidente y Diputados para la Asamblea Legislativa en un ambiente enrarecido pautado por: la reelección, el régimen de excepción, la reorganización territorial reduciendo los municipios de 262 a 44, el cambio de fórmula para la elección de diputados (de cocientes y residuos por D´Hondt) y las reformas para masificar la votación de los salvadoreños en el exterior.

No se percibe un ambiente cívico de campaña electoral ni las malas costumbres de pinta y pega; no hay debates, ni mítines, pocas vallas publicitarias, pocas encuestas, y limitadas propuestas políticas en TV, radio, prensa escrita y redes sociales.

Son unas elecciones marcadas por el miedo y la apatía, y un paisaje desértico que se debate entre la hegemonía del oficialismo y la crisis de los partidos opositores.

En el haber preelectoral tenemos acciones simbólicas: las cadenas del presidente, Miss Universo, la inauguración de la Biblioteca Nacional y la destrucción del monumento a la reconciliación. Todo es parte de la nueva historia del país.

Estamos a menos de un mes del evento electoral y parece que impera un determinismo extraño: Sucederá lo que ya sabemos… no hay otras probabilidades. Aunque la rumorología propone escenarios poco realistas de desgaste político y descontentos socio económicos por el costo de la vida o un temor a opinar que se revelará en las elecciones; pero todo es un espejismo frente a un fenómeno de culto bien instalado.

Los anárquicos al régimen son contados con los dedos de dos manos; se trata de posturas muy individuales sin mayor institucionalidad; el 90% de las fuerzas políticas y sociales están alineadas al régimen oficialista o con miedo. Es una especie de atmósfera política instalada desde los aparatos de comunicación y redes sociales. 

La oposición está sin recursos y es semiológicamente asimétrica…; ninguna de las fórmulas que quedaron después del pleito de egos compite con el candidato oficial; los partidos ni siquiera se pusieron a pensar en la caracterización del oponente y son responsables de un alto porcentaje de la derrota que se les viene encima.

El oficialismo es sólo y únicamente la figura del presidente; un paraguas ideológico que cubre y encubre todo, inclusive los evidentes casos de corrupción que se exponen en los medios de investigación periodística. Ningún candidato a Diputado o alcalde vale algo por sí solo desde el punto de vista político, son piezas útiles y cajas de resonancia sustituibles, reutilizables y descartables. Con limitadísima autoestima…

El sector empresarial, motor de la economía, ahora no está preocupado -como en el pasado- por los riesgos democráticos y su impacto en el mercado…; la mayoría están haciendo dinero en una economía dinámica sin competencia de la inversión extranjera. Menudos patriotas…; otros están en el anonimato o en la clandestinidad, sin visibilidad pública o con miedo.

Es importante reconocer que el país ha cambiado; se ha minimizado el riesgo de los homicidios, de las pandillas y de la extorsión, a la mínima expresión. Esto lo agradece y aplaude la población y los empresarios, todos los sectores. Aunque los efectos colaterales y su metodología son un punto sin resolver y muy lamentable.

Algunos plantean el “Quid Pro Quo” del fenómeno de las pandillas por el régimen de excepción y su militarismo; aquí el punto central es la falta de certeza jurídica y el clima de venganza. Lo cierto es que somos el país más seguro del hemisferio, pero a la vez no lo somos; vivimos una paradoja, un espejismo, algo difícil de vender y justificar.

Aparentemente los salvadoreños residentes en el exterior, la gran mayoría se han encontrado con un país distinto y ahora están invirtiendo y planificando retornos parciales. Llega más dinero, pero ellos aún no se han decidido a retornar plenamente. Han dado el beneficio de la duda en base a propaganda y testimonios de sus familiares. 

Han aparecido una buena cantidad de micro-inversores y tokenizadores, gringos, europeos y asiáticos, vinculados al mundo del surf, del turismo y de la aventura tropical. Generando una atmósfera superficial de inversión extranjera. Tanto en la vida real como en las redes sociales estos zarcos y cheles son como un símbolo buen augurio.

El comercio se ve potente, la industria de la construcción pujante; cada vez vemos más y mejores vehículos de lujo en la calle; los precios de los Airbnb más elevados que en el Mediterráneo; restaurantes y centros comerciales llenos; conciertos a cada rato y con llenos total; el per cápita de un tiempo de comida oscila entre US$ 15 y 30. No sabemos si este rebalse viene de remesas, del lavado o de la corrupción, porque los salarios están estáticos. Algo sucede…

Aún no hay milagro o despegue económico ni el bitcoin llega a los US$ 100,000, así como estamos en el sótano de la educación con las pruebas PISA, también seguimos en el sótano económico del crecimiento económico centroamericano. La correlación es obvia y evidente, pero esto no es importante desde el punto de vista electoral y con algunas puestas en escena todo se puede arreglar.

En síntesis, vivimos un clima político, económico y social enrarecido. En este contexto, les compartimos los datos de la VI encuesta de Humor Social y Político y perspectivas electorales del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG). Bienvenidos al mundo real: https://www.disruptiva.media/category/encuestas/

Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor.

Investigador Educativo/opicardo@uoc.edu

💡
¿Qué deseas ver ahora?