Carta a los hermanos Bukele: Unos marchan y otros se marchan

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Personal de la Funeraria de la Fuerza Armada durante el entierro de una persona protocolo Covid en el cementerio Jardines del Recuerdo. Foto EDH / René Quintanilla

Por Paolo Lüers

2021-10-25 4:02:33

Señores y señoritos:

Pocos días después de la marcha del 17 de octubre en el centro de San Salvador, otra marcha se mueve por las carreteras del Sur de México. Unos marchan en protesta y otros se marchan por desesperación. Todos dan mala calificación al gobierno de ustedes. Todos no creen en la “nueva República” que ustedes quieren imponernos.

Se estima que son unos 6,000 migrantes (muchos de ellos de El Salvador) que se abren camino: ya pasaron de Guatemala a México, rompiendo cercos policiales y militares, y se dirigen a la frontera de Estados Unidos. Las autoridades de migración de EE.UU. reportan que son más de 10,000 salvadoreños que buscan asilo en este país cada mes. Número récord.

Las imágenes de las dos marchas son sorprendentemente similares: ríos de hombres y mujeres caminando sin parar. La diferencia es que la marcha de migrantes es silenciosa y se llevan mochilas y niños, mientras en la marcha de protesta en San Salvador se llevan carteles y banners y todos gritan “¿Cuál es la ruta?”

Lo que está claro es que la ruta no puede ser que todos nos vayamos y dejemos el país a ustedes y sus seguidores. Más fácil es que salgan ustedes.

Los que se marchan no creen que con los presidentes de El Salvador, Honduras y Guatemala tensando cada día las relaciones con Estados Unidos podrá funcionar la idea de Joe Biden y Kamala Harris de reducir la migración llevando desarrollo y trabajo al Triángulo Norte de Centroamérica. Tampoco lo creemos los que preferimos quedarnos, pero cada día hay más que dicen: ya que nos quedamos aquí, vamos a seguir marchando, protestando y luchando para que el país deje de ser paria dentro de la comunidad internacional.

La migración masiva va a tensar aún más al gobierno en Washington y debilitarlo internamente. El primer ejemplo: el senado rechazó el paquete de ayuda para la democracia en Centroamérica. Pero la culpa no la tienen los migrantes y sus marchas, ellos no tienen otra opción. La culpa la tienen ustedes, que juegan a ser machos provocando conflictos con los Estados Unidos. Washington ya no dará fondos al gobierno salvadoreño y tampoco apoya la petición que ustedes hicieron al Fondo Monetario Internacional de sacarlos del hoyo financiero. Pero los que juegan a machito cuando no tienen ninguna causa justa, resultan solo unos torpes envalentonados.

Ni los anteriores gobiernos de ARENA y el FMLN, que ustedes culpan de todos los males del país, han provocado un éxodo tan masivo y constante. Ni siquiera el FMLN, con su estúpida arenga antiyanqui, logró llevar a un punto tan crítico las relaciones con Estados Unidos, porque sólo era antiyanqui en consignas, no en la práctica política. Tuvieron que llegar ustedes para que la Casa Blanca y el Congreso, los demócratas y los republicanos perdieran la paciencia con sus berrinches. Fíjense que los Estados Unidos y su gente aguantan críticas, no exigen que les aplaudamos de todo lo que hagan o digan. Lo que no aguantan son los insultos, las mentiras y la falta de respeto.

Nosotros tampoco.

Saludos, Paolo Luers