Los productores de arroz a nivel centroamericano están preocupados ya que en 2023 se eliminaría el arancel de importación de arroz establecido en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR-CAFTA) lo que los expone a “una inminente quiebra”, según la Federación Centroamericana del Arroz (Fecarroz).
“A nivel regional se verán afectados 265,000 agricultores que viven del cultivo del arroz y 990,000 empleos indirectos en esta cadena productiva, lo que se va a traducir en más pobreza y más migración; por eso es necesario que Estados Unidos vuelva a ver al sector y todo lo que se nos viene encima. Ahorita ya estamos en una quiebra técnica”, manifestó José Tudo, secretario de la Fecarroz.
Aprovechando la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris a Guatemala, la Federación emitió un comunicado en medios de comunicación haciéndole un llamado para que intervenga en el caso y puedan analizarse alternativas para el sector.
“Fecarroz solicita a la excelentísima señora vicepresidenta y autoridades de Estados Unidos que con base a las disposiciones contenidas en el artículo 318 del CAFTA-DR busque una solución para los agricultores de arroz de Centroamérica y República Dominicana que generan empleos y mitigan la pobreza y la migración”, detalla el comunicado.
El convenio con Estados Unidos fue suscrito en 2004 por El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana con Estados Unidos, y comenzó a regir en 2006.
Para los primeros cuatro países mencionados y EE.UU la eliminación del arancel en productos como el arroz es a partir del 2023; para Costa Rica y República Dominicana, será en 2026.
Que las importaciones de arroz provenientes de Estados Unidos queden a cero (sin aranceles) significa que “cualquier persona podrá y querrá importar arroz en detrimento de los agricultores locales, regionales”, dijo Tudo.
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La Fecarroz expone “el libre comercio del arroz en DR-CAFTA pondrá en clara desventaja a los agricultores de la región frente a sus competidores de EE.UU. que tienen programas de subvenciones permanentes en el Farm Bill que han llegado a representar entre el 20% y 40% del total de los ingresos de los productores de arroz de ese país. “Esto les asegura una ventaja frente a los productores regionales que no cuentan con este tipo de programas”, señalan.
Samuel Treminio, socio de Fecarroz en representación de El Salvador manifestó su preocupación por el futuro del sector.
“Estamos muy preocupados porque este cultivo no se puede sustituir por otro en estas tierras productoras de arroz y sin ese cultivo se viene más pobreza, más migración del campo y por todo esto nuestro sector está desmotivado, realmente no sabemos qué va a ocurrir cuando se abran las fronteras y entre cualquier tipo de arroz aquí”, dijo Treminio.
Se necesita voluntad
Los representantes del sector señalaron, además, que necesitan que el gobierno salvadoreño tome la batuta por medio del Ministerio de Economía y del Ministerio de Agricultura y busquen una solución por medio la cláusula 3.18 que está establecida en el mismo acuerdo comercial.
“La cláusula 3.18 en el DR-CAFTA da la posibilidad que una comisión evalúe el impacto de la agricultura a partir del convenio, por tanto, al ver estas afectaciones, entonces fórmese esa comisión, analicen y vean los impactos y tomen las medidas para que por lo menos se mantenga un arancel que proteja al productor local”, dijo Javier Navas, presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores de Arroz.
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“Estados Unidos ha puesto sobre la mesa la necesidad de crear empleos en las zonas más vulnerables que son focos de migración por las condiciones de vida precaria por lo tanto es necesario que enfoquen sus ojos en las zonas arroceras que generan empleos rurales y mitigan la pobreza y disminuyen la migración”, señala también el comunicado de la Fecarroz.
Los representantes del sector esperan urgentemente acciones de los gobiernos, ya que el tiempo se agota y podrían quedar desprotegidos a partir del próximo año.
13.4% Arancel
Es el porcentaje actual de la factura de importación. El siguiente año se desgravará a 6.7 % y finalmente quedaría a cero en 2023.
Frases
“Quiero hacer un llamado al presidente Nayib Bukele que dé instrucciones a su ministra de Economía para que lidere el tema de la cláusula 3.18 del Cafta-DR”.
Samuel Treminio, socio Fecarroz y representante de agricultores de arroz
“Desde hace tiempo hemos expresado a nuestros gobiernos que con la liberación de arancel solo aumentará desempleo y pobreza de zonas agrícolas”.
José Tudo, secretario junta directiva de la Fecarroz