Agricultores afirman que el fideicomiso no basta, debe parar importación de alimentos

El sector agrícola también sufre la delincuencia y pierde por precios altos de los insumos.

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Varios agricultores de arroz están sembrando la mitad de hectáreas que el año anterior o no están sembrando por temor a quedarse con la cosecha, ya que las importaciones que ha hecho el gobierno los han ahogado. Foto EDH

Por Jessica Guzmán

2021-05-28 4:30:16

Para productores locales de maíz, frijol, sorgo y arroz, la aprobación del Fideicomiso para la Soberanía Alimentaria y el Rescate del Sector Agropecuario (Firesa) por $650 millones no basta si el gobierno no cesa las importaciones de granos básicos. Para ellos de nada les servirá a como agricultores endeudarse con más créditos y quedarse con la cosecha o venderla por debajo del costo de producción.

“La iniciativa está bien, pero del dicho al hecho, hay mucho trecho; además el problema es de fondo, porque la agricultura sufre irrentabilidad, principalmente por las recurrentes importaciones de granos básicos que ha venido haciendo el gobierno desde el año pasado y el mismo ministro de Agricultura reconoció que hay un 80 % de granos básicos importados en el país”, aseveró Mateo Rendón, presidente de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena de El Salvador.

Esta denuncia no es nueva, también la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) y los arroceros de la Asociación de Regantes de Zapotitán (Areza) han señalado las afectaciones por las importaciones.

Importaciones de arroz del Gobierno están acabando con los arroceros nacionales

Luis Treminio, presidente de Campo, dijo que es urgente que detengan las importaciones, porque lo que han generado es que los agricultores locales vendan por debajo del costo de producción el quintal de maíz.

“El ministro se comprometió con nosotros a reducir las importaciones de granos básicos, porque por eso los productores locales no sacamos ni la producción, estamos vendiendo el maíz súper barato a $12 y el costo de producción es de $16”, detalló Treminio.

Uno de los sectores más afectados es el de arroceros, ya que dicen que nada servirá un crédito del fideicomiso si nadie les comprará la cosecha por todo el arroz que importa el gobierno.

“Yo no voy a sembrar arroz, espero salir adelante con esta cosecha con hortalizas, pero muchos que solo dependen del arroz están con la gran incertidumbre que no saben si les van a comprar el arroz; entonces, de nada servirían créditos del fideicomiso, sino se soluciona esto, sino se le pone paro a las importaciones”, dijo el presidente de Areza, Esteban Ardón.

Los diputados del oficialismo también aprobaron la Ley de Creación del Fideicomiso y el Rescate de la Caficultura (Firecafé) por $640 millones.

Juan Francisco de Sola, presidente de AB Café, expresó que “cualquier esfuerzo que se haga para apoyar la caficultura es bienvenida, así que celebramos esto, es una buena señal”.

Sin embargo, tanto el empresario De Sola como otros representantes agrícolas externaron que el gobierno también debe trabajar en la seguridad de los agricultores en las zonas rurales.

Agricultores desmotivados por bajos precios del maíz a causa de la importación de grano extranjero

Sobre la mesa

Piden tasas bajas

Agricultores piden que los créditos que les den por medio de los fideicomisos sean a una tasa de interés del 3 %, porque afirman que la postura del MAG es que sea del 5 % y que el tema está sobre la mesa.

Urgen de seguridad

El presidente de la Mesa Agropecuaria, Mateo Rendón, dice que también el tema de la delincuencia afecta al sector. “Todos los días matan a un ganadero, un agricultor, o un jornalero, por eso la gente migra ya sea internamente o se van del país y nos quedamos sin mano de obra”, lamentó, por lo que esperan más acompañamiento de la Policía Nacional Civil.

Paro al alza de precios

Los productores de granos básicos también piden que se regulen los precios de los insumos agrícolas y se les exonere del IVA.

$1,290 millones

Suman los fideicomisos aprobados: uno para agricultura y otro para café, aunque aún no se sabe de dónde saldrán los fondos ni las tasas de interés de créditos.