Las acciones autoritarias del gobierno de Nayib Bukele y el informe de Citizen Lab, junto a El Faro, que vinculan al mandatario salvadoreño con acciones de espionaje contra periodistas "de oposición", es el punto de partida en un análisis que realizó un columnista de la Asociación Nacional de Corredores de Valores Automatizado de Cotización (Nasdaq), la bolsa de valores automatizada más grande de Estados Unidos.
En dicha columna, escrita por el entusiasta del Bitcoin David Morris se cuestiona el papel que juega Bukele dentro del contexto de la criptomoneda, que desde sus inicios fue concebida como parte de una filosofía libertaria y que según el columnista "es ideológicamente hostil tanto al poder estatal como a la vigilancia digital", algo que está presente en la administración Bukele.
Por ello, también cuestiona cuál es la postura que la comunidad de bitcoiners debería tomar, pues el mismo columnista señala que otras acciones autoritarias de Bukele, como la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema o la irrupción que hizo el 9 de febrero de 2020 en la Asamblea Legislativa, cuando ingresó acuerpado por militares, no le habían generado tanta preocupación como el hecho de que haya indicios cada vez más claros de espionaje contra periodistas.
En este sentido, el artículo de Nasdaq advierte que "la decisión que enfrentan los defensores del Bitcoin ahora puede ser más compleja", sobre todo porque Bukele está creando una serie de incentivos para esa comunidad, como la construcción de la Bitcoin City, una metrópolis con cero impuestos a excepción del IVA, y como la emisión de bonos respaldados en el criptoactivo, algo que convierte a El Salvador en "un valioso campo de pruebas para la moneda digital", según Morris.
Además, el autor agrega que "si bien la decisión de Bukele de adoptar Bitcoin como alternativa al dólar estadounidense en El Salvador tiene un gran potencial (...), su comportamiento autoritario aquí es un anatema para los ideales ciberlibertarios que sustentan las criptomonedas".
Ante esto, en la columna titulada "Nayib Bukele no es el héroe del Bitcoin que necesitamos", Morris advierte que su simpatía está decantada sobre la situación de los periodistas salvadoreños y señala que, aunque tenía planes de visitar El Salvador en los próximos meses, los claros indicios de que Bukele ha infectado con el software Pegasus los dispositivos de muchos periodistas salvadoreños es algo que ha reconsiderado.
"Eso (la visita a El Salvador) ahora parece considerablemente menos factible porque potencialmente me expondría a mí y a cualquier otro periodista internacional que viaje allí, a la vigilancia continua de Nayib Bukele y sus aliados", concluye el experto en Bitcoin.
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Esta incompatibilidad entre la ideología del Bitcoin y las acciones de Bukele ya había sido ampliamente abordada tanto por medios internacionales como por expertos dentro del país. De hecho, a principios de diciembre de 2021, el medio El Confidencial, de España, señalaba que los bitcoiners "compraron Bitcoin por la libertad, pero ahora van a financiar a un dictador latinoamericano".
Lo anterior es en una clara relación a las acciones que ha venido cometiendo el gobierno de Bukele en detrimento de las instituciones democráticas y la separación de poderes en el país, algo que también Anita Posch, autora de libros sobre Bitcoin y especialista en el tema, abordó en un extenso análisis luego de visitar el país en noviembre de 2021.
Para Posch, los esfuerzos autoritarios de Bukele para que se adopte el Bitcoin en el país “chocan con el espíritu de autosoberanía y descentralizado de la comunidad de bitcoiners”, sobre todo porque "el Bitcoin no es político, y por lo tanto los bitcoiners no deberían acercarse tanto a la política”.