¿Usted paga a tiempo su factura del agua aún cuando no le llegue todos los días, verdad?
Pues buena parte de San Salvador y otras zonas en La Libertad y San Vicente estuvieron a punto de quedarse sin agua por muchos días debido a un conflicto financiero que tienen las autónomas Anda y Cel desde hace varios años con las distribuidoras de energía y que se origina, justamente, porque una no le quiere pagar dinero a la otra.
El problema es tal que ya nos olvidamos por qué comenzó y qué tiene que ver una institución con la otra.
Con esta nota puedes entender un poco más del problema y por qué ninguno de ellos se hace cargo de una millonaria deuda.
1. Cel era el que pagaba las cuentas. A través de un decreto legislativo, en agosto de 2012 la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (Cel) recibió el mandato de pagar las cuentas de la energía que consume Anda para producir y bombear agua a todo el país. El pago era ante las distribuidoras de energía y en palabras sencillas, Cel prácticamente se convirtió en el responsable de pagarle la colegiatura a su hermano todos los meses. Eso sí, Anda también tenía que pagarle a Cel posteriormente pues el gasto directo lo hacía Anda.
2. Cel tenía ingresos externos. Para pagar la factura de la energía que consume Anda, Cel recibía inicialmente, dinero del Ministerio de Hacienda, por lo que el pago se hacía sin problema. Era como una remesa que la institución recibía.
3. Pagar con fondos propios. A finales de 2013 Cel dejó de recibir dinero de Hacienda y se le trasladó la responsabilidad completa del pago de Anda. El Gobierno también le trasladó la responsabilidad de pagar otros gastos como el subsidio a la energía que consumen todos los salvadoreños. ¿Y de dónde saldrían los fondos?: Anda tenía que pagarle a Cel la energía que consumía para que éste lo pagara a las distribuidoras.
4. Refuerzo presupuestario. En 2015, Anda ya no pagaba el dinero a Cel y ésta ya no podía costear la totalidad del pago, por lo que comenzó a pedir refuerzo presupuestario para pagar la deuda de Anda con las distribuidoras de energía.
5. Bola de nieve. Para 2016, entre Cel y Anda ya había una deuda de casi $120 millones por el servicio de energía. Aunque Anda tenían que pagar a Cel por su energía consumida, ésta no lo reintegraba y Cel tampoco pagaba a las distribuidoras.
6. No más deuda. Las distribuidoras de energía, sobre todo las de AES y Delsur comenzaron a acumular pagos vencidos por parte de Cel. Y así como ocurre con nuestras casas, si hay dos meses de retraso en el pago de los recibos, la compañía eléctrica corta la luz. Esto estuvo a punto de ocurrir hace unos días, pero Delsur le ha dado prórroga a las instituciones para que busquen dinero y les paguen. ¿La compañía eléctrica le da prórroga a usted para que pague los recibos vencidos o cree que le cortarían la luz sin mediar palabra?