Canasta básica urbana vuelve a presentar tendencia alcista en 2025
Tuvo su precio más bajo desde enero de 2023 en noviembre pasado. Desde entonces se han registrado alzas todos los meses, con las frutas, los frijoles y las tortillas como protagonistas.
La canasta básica urbana registró su récord histórico en julio de 2024, con casi $265. Después de eso, el precio comenzó a caer, disminuyendo más de $20 en noviembre ($244.28). Desde entonces su valor ha comenzado a reflejar una tendencia al alza, con incrementos todos los meses.
En febrero, el precio fue de $247.61, según los datos del Banco Central de Reserva (BCR). Puede ver el comportamiento del valor de la canasta básica urbana en la gráfica que acompaña esta nota.
Para Luis Treminio, presidente de CAMPO (organización que aglutina a cientos de agricultores), es natural que se dé algo como esto y que los precios continúen subiendo hasta abril, pues es en ese mes cuando los comerciantes de los granos básicos ya tiene todo el grano producido en el país en sus manos. En mayo, por tanto, el precio tiende a bajar.
Para el líder gremial, este 2025 hay un factor que puede generar que el precio siga subiendo.
A pesar de que en el más reciente ciclo agrícola (2024-2025) hubo un mejor clima, se sembró menos que en el anterior, de allí que la producción de granos básicos haya sido casi 2 millones de quintales menor.
Además, los agricultores no contaron con un paquete agrícola para la siembra de frijol, pues la tarjeta agrícola se limitó a la de maíz. Por ello, se produjo mucho menos del primer grano.
LEA MÁS: Costo de la canasta básica rural sube, en porcentaje, más que la urbana
"El frijol es el que presentará el mayor déficit este año y se tendrá que importar mucho más desde Nicaragua. Allí, aprovecharán los importadores, que allá lo compran bien barato y aquí lo venderán al precio de mercado, que estará marcado por la producción local… la Defensoría del consumidor debe estar atenta a eso y exigir precios justos", expone Treminio.
Este dato es algo a considerar para establecer políticas públicas, pues es el frijol el producto que más ha aumentado en porcentaje su precio desde que Nayib Bukele es presidente de El Salvador, con el 66%. Un alza importante si se toma en cuenta que el incremento de la canasta básica en general ha sido del 22% en el mismo periodo. Es decir, el frijol ha subido su precio tres veces más rápido.
También resulta interesante ver que las verduras, que fueron las grandes protagonistas del récord alcanzado en julio de 2024, son también el producto más destacado en la reducción del precio. En noviembre, cuando se registró el precio de la canasta básica urbana más bajo desde enero de 2023, su costo fue un 60% más bajo que ese julio.
Nayib Bukele amenazó, en junio, al sector empresariado importador de verduras con procesarlos por delitos diferentes a la especulación si no bajaban los precios. Luego, apostó por los agromercados y una central de abastos. En febrero, cuando la canasta básica urbana volvió a subir, el precio de las verduras era todavía menor que en noviembre. ¿Qué productos aumentaron? Las frutas (6.83%), las tortillas (5.98%) y los frijoles (4.3%).
La más limitada de la región
La canasta básica en El Salvador es, por mucho, la más limitada de la región centroamericana. Apenas cuenta con 22 productos, distribuidos en 11 categorías. Y, como ya lo ha planteado El Diario de Hoy, no es suficiente para satisfacer las necesidades de una persona más allá de su sobrevivencia. Tampoco provee una cantidad adecuada de proteínas.
La canasta básica no ha tenido ninguna modificación desde 2006. Su contenido ha estado prácticamente intacto desde hace décadas. Ya se estableció que, al menos en El Salvador, no cumple con su misión de constituir el parámetro bajo el cual debe guiarse la alimentación de sus habitantes.
¿Es una herramienta para medir la pobreza? Debido a las grandes diferencias presentadas con respecto a sus vecinos centroamericanos, la canasta básica salvadoreña no constituye una medida real para saber, con precisión, qué persona es pobre o no.
Las diferencias son abismales. Por ejemplo, la canasta básica de Costa Rica está compuesta por 52 alimentos. Se incluye el consumo de hasta 373 gramos de productos ricos en proteínas a diario para cada persona. Se trata de 15 diferentes elementos pertenecientes a 7 categorías, entre las que se encuentran varios tipos de carne de pollo o de res. Incluso pescado y embutidos. Y, a diferencia de en El Salvador, sí incluye lácteos como el queso. La cantidad de huevo también es superior, con 36 gramos, 8 más que los de la nacional.
Por ello, el peso de estos productos ricos en proteína es de más del doble en la de Costa Rica que en la de El Salvador, donde apenas se alcanzan los 194 gramos.

CONTENIDO DE ARCHIVO: