Uso de la Chivo Wallet no significa bancarización, señalan economistas

Expertos explican que la bancarización incluye otro tipo de productos financieros.

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Muchas personas usaban la aplicación solo para retirar los $30, otras iniciaron a usarlo como una forma de ahorro. EDH / Archivo

Por Juan Carlos Mejía

2021-10-03 9:30:17

“Aunque 6 millones de salvadoreños descarguen la Chivo wallet no significa que el país esté bancarizado”, según sostiene el doctor en economía y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo, que junto a otros expertos señalan que registrarse en la plataforma no es lo mismo que bancarizar al país.

Según Nayib Bukele, desde que entró en vigencia la Ley Bitcoin , el 7 de septiembre, y se puso a funcionar la plataforma Chivo, que fue desarrollada para realizar transacciones con dicho criptoactivo, se habían registrado un poco más de 2.73 millones de usuarios hasta la noche del 30 de septiembre.

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Con ese ritmo de crecimiento de usuarios “lograremos bancarizar más personas en un mes, de lo que hicieron con nacionalizaciones y privatizaciones de la banca tradicional en 40 años”, escribió Bukele dos semanas antes de dar ese anuncio.

Sin embargo, Acevedo señala que el proceso de bancarización es algo más complejo que solo registrarse en una plataforma digital pues incluye tener acceso a otros productos financieros como lo son los créditos o la contratación de seguros.

Similar opinión tiene la también economista Tatiana Marroquín, quien además añade que la bancarización, más allá de abrir una cuenta en una aplicación móvil, abarca otras variantes como, por ejemplo, qué tanto se usan los productos financieros en el día a día.

Debido a lo anterior, Marroquín destaca que en un proceso de bancarización también interviene un intermediario financiero, que en el modelo convencional serían las instituciones bancarias. Sin embargo, afirma que “Chivo no tiene claridad en esta figura de intermediario financiero” con respecto a las transacciones con Bitcoin que ejecuta.

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Además, tanto Acevedo como Marroquín coinciden en que la plataforma Chivo dejará de usarse una vez que la población, o su mayoría, haya extraído los $30 del bono que el gobierno prometió a los usuarios que se registraran, y de los cuales ya se erogaron hasta $81.9 millones de fondos públicos entre todos los registrados.

El Diario de Hoy ha publicado declaraciones de los mismos ciudadanos que confirman que su única intención al descargar la aplicación es obtener los $30 en efectivo.

Partiendo de esa hipótesis en la que los salvadoreños dejarán de utilizar la plataforma una vez retirado el bono, entonces, por defecto deja de existir ese proceso de bancarización que promueve el gobierno, según los economistas.

No obstante Acevedo reconoce que si bien descargar la Chivo wallet no es una bancarización en sí misma, sí podría significar un acercamiento a mecanismos similares a la banca.

Señala, además, que si la aplicación como tal funciona bien, sí podría ser una manera más fácil de acercar a los usuarios al sistema bancario convencional.

Agrega que la única forma en que un ecosistema basado en Bitcoin pueda ser considerado como un producto bancarizador es que la criptomoneda se someta a regulaciones tal como se someten los productos de la banca común.

Desde la entrada en vigencia de la Ley Bitcoin el pasado 7 de septiembre, fecha en que también comenzó a funcionar Chivo wallet, los usuarios se han quejado de diversos fallos en la plataforma.

Una de las más recientes denuncias es que algunas personas señalan que sus números de DUI han sido utilizados para abrir cuentas en la plataforma sin su autorización. Este tipo de vulnerabilidad en la seguridad ya habían sido señalados por expertos en sistemas como Mario Gómez.

Según la economista Tatiana Marroquín, esta “negligencia operativa” le resta credibilidad y confianza a la plataforma.

 

“No es inclusión”

Uno de los principales argumentos bajo los cuales fue impulsada la Ley Bitcoin ha sido la promoción de la inclusión financiera entre los salvadoreños que, por años, han estado fuera del sistema bancario convencional.

Pero para Marroquín “la idea de inclusión financiera no coincide con la Ley Bitcoin, pues no era necesaria para generar esta inclusión”.

Para la economista, la inclusión financiera incluye otros aspectos como el que las personas tengan los recursos suficientes para hacer uso de ella, por ejemplo, dispositivos móviles y acceso a internet.

Otra característica con la que debería contar la aplicación para ser considerada inclusiva es que debería ofrecer walletfacilidades para acceder a créditos o llevar un registro de ingresos, en el caso de microempresarios o emprendedores.

Algo que también aleja a la plataforma de ser un producto bancarizador es que, en temas de ahorro no funciona, debido a que existe un problema de raíz como lo es la alta volatilidad en el precio del criptoactivo, sin embargo, aclara que aún con estas deficiencias “hay oportunidad de que Chivo funcione para incluir a las personas en el sistema financiero”.

Por ello, agrega que es difícil entender por qué era necesario incorporar el Bitcoin al país, debido a que “a nivel de funcionalidad, no hay diferencia entre Chivo wallet y otros productos que ya ofrecen las instituciones bancarias”.

Muchas de estas instituciones ya desarrollaron productos financieros digitales más completos.


Cifras bancarias

A pesar de las declaraciones de Bukele sobre bancarizar al país a través de Chivo y superar a los diferentes bancos con esos números, Tatiana Marroquín sostiene que sería imposible que la aplicación compita o le quite mercado a la banca formal debido a su “negligencia operativa”, algo que según la economista, le resta credibilidad y confianza para ser utilizada por la gente.

En este contexto, los datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), publicados en julio de este año, arrojan que solo en 2020 la cantidad de usuarios de cuentas de ahorro en el sistema bancario formal creció hasta en un 14% con respecto a 2019, alcanzando la suma de 3.95 millones en total.

Además de estas cuentas de ahorro, los números reportaron un total de 820,000 cuentas de ahorro corriente y hasta 150,000 cuentas de ahorro a plazos, totalizando la suma de 4.93 millones de cuentas activas hasta el cierre del 2020.

Estas cifras superan por mucho a la cantidad de usuarios de Chivo wallet, plataforma que, además, se ve superada en otros aspectos como número de agencias, kioskos, cajeros automáticos o mini agencias, mecanismos que poseen mayor cobertura en el país y también tienen varios años de experiencia desarrollando canales digitales seguros, según los datos de Abansa.

Además Bukele afirma que Chivo está procesando alrededor de 65,000 transacciones cada segundo y que se registran 180 usuarios nuevos cada minuto.

Pero el economista Luis Membreño señaló durante una entrevista televisiva el 28 de septiembre que las personas solo la han instalado para retirar el bono que ofrece el gobierno por registrarse, y que “con este retiro no se logró el objetivo que se esperaba (…) pues al pasarlo a dólares volvió al sistema normal”, por lo que cree que la billetera virtual “no tiene una funcionalidad más allá de sacar los $30”.