Construcción de edificios sostenibles, renovación periódica de maquinaria por modelos más eficientes, tratamientos que permitan cero desperdicios y la utilización de desechos como combustible para los procesos de producción son algunas de las iniciativas que han puesto en marcha empresas locales y subsidiarias de multinacionales que operan en el país.
Estas iniciativas les permiten ahorrar costos y ser más eficientes, pero sobre todo sostenibles en el tiempo.
“Para Banco Agrícola la innovación es clave para la sostenibilidad”, señala Emperatriz Mayorga, gerente de Desarrollo Sostenible de Banco Agrícola.
La empresa tienen definidos indicadores corporativos que le permiten mantener una huella ambiental positiva, esto va relacionado con el consumo de agua, energía y combustible para su flota de transporte, entre otros.
En línea con el quehacer de sus negocios también tiene un denominado Cupo Verde, con el que brinda financiamiento para producción de energía renovable, cambios de sistemas de aires acondicionados y renovación de maquinarias, por ejemplo.
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Con la venta, AB InBev y SABMiller (La Constancia) cumplen la condición para fusionarse y operar en el país sin riesgo de crear monopolio en el mercado.
Empresas especializadas en la elaboración de empaques como Termoencogibles se han dado a la tarea de la renovación de su maquinaria cada cinco o seis años, por unas más eficientes y de menor consumo energético. De esta manera esperan alcanzar la meta de cero carbono al año 2020.
Además trabajan en la reducción de desechos y recuperación de plástico para reprocesarlos, con esta mecánica reelaboraron 14 mil toneladas de plástico el año pasado.
Además, Termoencogibles tiene un enfoque de reducción de consumo de energía eléctrica, de esta manera disminuye su demanda.
Por otro lado, empresas como Holcim, a través de su planta de tratamiento Geocycle, ha echado andar iniciativas con un plan de cara al año 2030 que incluye todas las áreas de proceso de la empresa y las comunidades.
Su trabajo busca desde reutilizar material como llantas para alimentar las calderas y trabajo en coordinación con las comunidades, hasta mantener la biodiversidad en la zona donde operan.