Pobladores preocupados por casos sospechosos de dengue en San Antonio Silva y El Papalón

Tras la muerte de dos niñas con síntomas de dengue en San Antonio Silva, en San Miguel Centro,  y la confirmación oficial de una muerte a causa de la enfermedad;  los migueleños residentes del cantón El Papalón están preocupados por los casos sus vecinos enfermos

Líderes comunitarios señalan que, coincidentemente, algunos niños de entre 6 y 10 años están presentando síntomas febriles, dolores intensos de cabeza y ojos, erupciones en la piel, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos. En la colonia Las Brisas #1 del cantón El Papalón, según fuentes cercanas a las familias afectadas, se registraron está semana tres casos con sospechas de dengue, que ya están siendo tratados ambulatoriamente.

En el cantón Las Peñitas hay un caso sospechoso, mientras que en la Lotificación Las Delicias no se ha determinado cuántos son los enfermos con síntomas de dengue. En la colonia La Pradera 2, hubo un caso sospechoso de un menor hace un par de semanas, que, según familiares cercanos, estuvo ingresado en un hospital, pero logró recuperarse.

Un caso más, de forma aislada, se dio a conocer en una zona rural del distrito de San Buenaventura, en el departamento de Usulután. Una mujer de 60 años fue referida de emergencia al Hospital Nacional de San Miguel con síntomas sospechosos de dengue.

Los pobladores aseguran que en este mes se han proliferado los zancudos debido a los charcos generados por las inundaciones recientes. A pesar de los esfuerzos de las personas en sus casas para eliminar los inservibles o hacer limpieza periódica de pilas y barriles, dicen que los vectores llegan desde esos residuos, que son los focos de reproducción.

En el caserío Cazamota, en la zona baja del río Grande de San Miguel, también ha habido inundaciones. Los pobladores temen que esta enfermedad pueda llegar, ya que es mortal si no se trata a tiempo y adecuadamente.

Por lo tanto, consideran necesario que, antes de que ocurra una tragedia como en San Antonio Silva, se informe a la alcaldía municipal y al Ministerio de Salud sobre este problema, para que unan esfuerzos y logren erradicar los charcos. Además, piden programar periódicamente campañas de abatización, fumigación y deschatarrización en todas las áreas urbanas y rurales del municipio.

Los reportes indican que las zonas más afectadas por posibles casos de dengue son las rurales. En estos momentos, la mayor afectación, reportada por la población, se ha registrado en el sector de San Miguel Centro, pero con el caso sospechoso en Usulután, es posible que haya más, aunque no han sido revelados.

De acuerdo con el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, el índice larvario de San Miguel Centro es superior al promedio nacional, el  cual es del 4% y está catalogado como un municipio con “leve afectación”, según datos oficiales. 

Por otro lado, Rafael López, líder comunitario del cantón El Papalón, manifestó que la concientización ciudadana es importante para tomar acciones. El año pasado organizaron una campaña para eliminar todos los inservibles, pero aún hay personas que se rehúsan a deshacerse de cosas viejas que retienen agua en los patios de las casas.

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“Hay un vecino mío que tiene un solar lleno de cosas, como fríseres y refrigeradoras, que retienen agua de lluvia. Todo eso ha generado un gran criadero de zancudos, ratones, culebras y más. Pero él se enoja cuando uno le dice que saque esas cosas”, expresó un habitante de La Pradera 2.

Así como este caso, hay otros según los líderes en cada comunidad. Por otro lado, hay quienes no dimensionan la importancia de acudir al centro de salud más cercano al presentar síntomas, y han dejado pasar el tiempo sin tratarse. Para los líderes, debido a que no todas las personas tienen el mismo sistema inmunológico, podría ser mortal para una tercera persona no acudir y tratarse.

“También ha habido muchas personas adultas con esos síntomas, pero muchas veces no se dan cuenta de los casos por la misma razón de que nadie consulta o lo comenta”, explicó Carmen Bonilla, líder comunitaria de La Pradera 2.

Algunos habitantes adultos de esa zona opinaron que han sentido ese tipo de malestares, pero no se atienden para evitar “perder todo el día en la clínica por acetaminofén”. Lo que hacen es automedicarse. En los adultos, la presencia de síntomas ha sido menos frecuente que en los niños, según los residentes. Actualmente, las autoridades locales han intensificado las campañas de fumigación en San Antonio Silva.

Al consultar con promotores de salud sobre los informes de los casos sospechosos, indicaron que “lo ideal para obtener mejor información sería acercarse a la Unidad de Salud y hablar con el médico director”. Sin embargo, al acercarse y consultar, mencionan que el único autorizado para brindar informes es el Ministro o a través de la Unidad de Comunicaciones del MINSAL, que al llamar o acudir exigen un protocolo que lleva mucho tiempo y no brinda una respuesta.

Oficialmente, el Ministerio de Salud ha publicado que las  personas más afectadas por grupo de edad son las que tienen 5 y 9 años con  casos, y los de 10 a 19 años con  6 casos. 

Además contabilizan 96 casos confirmados,  94 egresos hospitalarios osea enfermos que necesitaron ingresar al hospital y recibieron el alta  médica,  una persona fallecida.