El INABVE asumirá atención para discapacidad y adultos mayores en El Salvador
El INABVE podrá contratar préstamos, hipotecar inmuebles y administrar programas para adultos mayores y personas con discapacidad, según nuevas reformas legales.
Por
Karla Rodas
Publicado el 22 de noviembre de 2025
El INABVE, que antes atendía solo a veteranos y excombatientes, ahora también será responsable de los programas sociales para adultos mayores y personas con discapacidad en El Salvador. Esto ocurre tras la disolución del CONAIPD y CONAIPAM, cuyas funciones, bienes y personal pasarán al INABVE, aunque sin mantener sus contratos laborales. Con la reforma, el Instituto podrá contratar préstamos, hipotecar inmuebles y crear centros de atención. También sumará nuevos representantes a su junta directiva. Aún se espera que el INABVE anuncie cómo se implementarán estos cambios y qué deberán hacer las personas beneficiarias para seguir recibiendo apoyo.
El Instituto Administrador de los Beneficios de los Veteranos y Excombatientes (INABVE), tradicionalmente enfocado en brindar pensiones y becas a veteranos militares y excombatientes del FMLN, tendrá nuevas funciones legales y administrativas para adultos mayores y personas con discapacidad.
A partir de reformas recientes dictaminadas por la Asamblea Legislativa, este instituto asumirá la conducción de políticas públicas dirigidas a personas con discapacidad y adultos mayores en El Salvador.
Las reformas fueron aprobadas por la Comisión de la Niñez e Integración Social y contemplan la disolución de dos entidades clave: el Consejo Nacional para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conaipd) y el Consejo Nacional Integral de la Persona Adulta Mayor (Conaipam). Todas las competencias, programas, bienes y personal de estas instituciones serán trasladados al INABVE, que no podrá mantener los contratos vigentes del personal absorbido.
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¿Qué cambia con la reforma? Más atribuciones para el INABVE
Uno de los cambios centrales es que el INABVE ahora podrá contratar préstamos no solo para inversión, como lo hacía anteriormente, sino también para atender necesidades no cubiertas con sus ingresos regulares. En su forma actual, el artículo 14 de la Ley del INABVE sólo permite contratar empréstitos para programas de inversión. Sin embargo, con la reforma, el literal “h” se modificará para ampliar esta capacidad.
Así, el nuevo texto permitirá: “Contratar empréstitos para la adquisición de inmuebles e inversión en programas o proyectos de inversión en relación a los beneficios regulados en esta ley y otras necesidades que no puedan ser financiadas con los ingresos ordinarios del Instituto”.
Además, la junta directiva del INABVE podrá disponer de los inmuebles que adquiera, usándolos como garantía hipotecaria, entregándolos en comodato o usufructo, o utilizándolos para construir centros de atención para adultos mayores, albergues, hospitales y oficinas. En otras palabras, el Instituto tendrá más autonomía patrimonial y podrá diversificar el uso de sus bienes.
El literal “n” de la normativa actual ya faculta a la directiva a autorizar la transferencia de bienes. Con la reforma, se agrega expresamente la posibilidad de hipotecarlos, ampliando el margen de acción financiera del instituto.
Nueva integración en la junta directiva y foco en protección social
Con la ampliación de su mandato, la junta directiva del INABVE también incorporará nuevos actores. A sus miembros actuales se sumarán un representante del Ministerio de Desarrollo Local institución que absorbió temporalmente al Conaipam y un representante de las asociaciones de personas con discapacidad, ambos con sus respectivos suplentes.
Francesca Rivas de Apostolo, asesora jurídica de la Primera Dama, explicó que la reforma busca “darles más beneficios” a los adultos mayores y personas con discapacidad. Durante su intervención, también destacó que el INABVE ya ha canalizado más de $7 millones en créditos dirigidos a veteranos y excombatientes, como un ejemplo de su capacidad operativa.
La reestructuración implica que tanto el Conaipd como el Ministerio de Desarrollo Local deberán indemnizar a sus empleados actuales y entregar todos los activos al INABVE. Por ejemplo, el presupuesto asignado al Conaipd para 2026, que ascendía a $346,537 con 18 plazas, deberá ser modificado.
¿Por qué importa este cambio?
La medida tiene implicaciones directas para dos poblaciones clave en El Salvador: los adultos mayores y las personas con discapacidad. Estos sectores, que hasta ahora contaban con entidades autónomas dedicadas a su atención, pasarán a depender de una institución cuyo mandato original estaba enfocado en beneficios para una población distinta: los veteranos del conflicto armado (1980–1992).
Si bien las reformas apuntan a unificar esfuerzos institucionales, organizaciones de sociedad civil y expertos estarán atentos al impacto real que tendrá esta centralización, tanto en términos presupuestarios como de acceso a servicios.
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¿Qué sigue ahora?
En términos prácticos, las reformas implican:
- El cierre de Conaipd y Conaipam.
- La reasignación de sus presupuestos y personal.
- La ampliación de facultades del INABVE en contratación de préstamos e hipotecas.
- La integración de nuevos representantes en su junta directiva.
- La responsabilidad directa de implementar políticas para personas con discapacidad y adultos mayores.
Aunque el proceso aún está en fase de implementación, se espera que en los próximos meses el INABVE detalle los mecanismos específicos con los que garantizará la continuidad de los programas que manejaban los consejos disueltos.