Romeo Herrera, ministro de Obras Públicas y Transporte, dijo el lunes que han dado como límite la presente semana para que el Sistema Integrado del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) vuelva a poner unidades a circular con normalidad, para servir a la población que se traslada entre Soyapango y la Colonia Escalón. Pero la compañía no va a cumplir esa orden por motivos económicos, mismos que han argumentado otros empresarios del transporte, pues operar en las condiciones actuales les significaría una fuerte pérdida económica.
Así lo explicó Eduardo Villanueva, director de Unión de Empresas Sipago-Sitramss, la cual se encarga de operar las 37 unidades que integran el Sitramss. Como integrante de la junta directiva, explicó las tres razones por las que no sacarán a las calles los autobuses, a pesar de que confirmó que desde finales de agosto el Viceministerio de Transporte (VMT) les notificó que debían reiniciar operaciones.
Más información: el ultimátum del ministro de Obras Públicas y Transporte el Sitramss
La primera razón es la restricción que ha colocado el Ministerio de Salud, donde no pueden viajar personas de pie en las unidades. “Si solo lleva pasajeros sentados, un bus que tiene capacidad para 150 personas, solo lleva 50 personas sentadas; es básicamente un 30% de la capacidad del bus, y el viaje sería inviable económicamente, porque no cubriría ni los costos del combustible ni del motorista y mantenimiento”, argumentó Villanueva.
Para llegar a un punto de equilibrio económico, cada bus tendría que transportar entre 125 a 130 pasajeros, según el empresario, quien detalló que antes de parar por la pandemia tenían 37 unidades operando, las cuales movilizaban unos mil pasajeros por bus cada día. Ya le pidieron permiso al VMT para operar con pasajeros de pie, pero no ha habido respuesta.
La segunda razón tiene relación con la anterior, y es que si solamente pueden viajar pasajeros sentados, una opción para la compañía es aumentar el costo del pasaje, para obtener suficientes ingresos y hallar un balance económico. Según Villanueva, este punto también ya fue notificado al Viceministerio de Transporte, pero tampoco han tenido comunicación oficial al respecto.
Y la tercera razón es la incertidumbre alrededor del subsidio que brinda el Gobierno al sector transporte, el cual por ahora no se está entregando y su renovación o ajuste está en discusión actualmente en la Asamblea Legislativa. “Nosotros recibimos 4 centavos por pasajero movilizado, (pero) ese decreto actualmente está derogado en la Asamblea”, ilustró el representante de Sitramss.
Villanueva explicó que “si aparte de que no podemos llevar pasajeros parados ni aumentar la tarifa, tampoco recibiríamos subsidio para poder operar, ya no tendremos el ingreso que nos permite cubrir los costos. Nos tienen que definir cómo vamos a quedar con el subsidio, cuál va a ser la política, para poder mover nuestras unidades. El Viceministerio no nos ha dado ninguna posición al respecto. Hemos visto trabajo que están haciendo en la Asamblea Legislativa, pero no está definida una posición”.
La situación es crítica para las compañías que integran el Sitramss, detalló Villanueva, quien dijo que el no operar estos 8 meses les ha dejado pérdidas millonarias; y en el caso específico de la la Unión de Empresas, ya se plantearon la posibilidad de vender buses o incluso toda la compañía, para con esos fondos subsanar los salarios pendientes con sus casi 90 empleados, que no han recibido pago desde marzo-abril. “Los primeros que serían retribuidos serían los empleados, con base en los derechos laborales adquiridos”, agregó.
A sus colaboradores les han comunicado que aún están trabajando en llegar a un acuerdo con el Gobierno, pero de momento no han tenido una notificación oficial, más allá del ultimátum que lanzó en los medios el ministro Herrera.
El titular de Obras Públicas y Transporte dijo que analizan quitarle la línea de operación a la empresa y colocar unidades del Viceministerio de Transporte para dar el servicio a la población; pero ante ello Villanueva prefirió no opinar a fondo. Solo se limitó a comentar que “él (Herrera) puede solicitar con base a la ley lo que estime conveniente, y nosotros analizaremos nuestros derechos. No es que nos pueden obligar directamente (a enviar a las unidades a operar en estas condiciones de pérdida económica). Al tener una posición oficial, veríamos qué acciones tomamos”; y añadió que “no sé de dónde va a sacar unidades, porque son unidades diseñadas especialmente para el sistema” de transporte integrado.
Cabe recordar que en junio de 2019, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional todo el Sitramss, y ordenó a la Asamblea Legislativa realizar una nueva licitación para su operación, misma que todavía no se ha realizado.