El psicólogo José Rodolfo Pérez, del Instituto de Investigaciones para el Aprendizaje (IIA), recién creado en el país, explicó que en los periodos de cuarentena las personas tienden a sufrir estrés, nerviosismo, ansiedad, angustia y en algunos casos, si ya los sufren, pueden incrementar.
Pérez, quien ostenta un máster en psicología clínica y de la salud, detalla que esos cuadros han quedado en evidencia durante estudios hechos previamente en China, Estados Unidos y Australia, naciones que ya han enfrentado medidas de cuarentena a raíz de otros males como la Influenza H1N1 y el SARS.
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Según externó, dichas condiciones son el resultado de la falta de contacto social, las alteraciones en la rutina diaria, así como la misma situación de incertidumbre sobre el futuro entorno a temas laborales, los ingresos, así como nuevas medidas que pueda tomar el gobierno, entre otros.
“Recuerde que como seres sociales que somos es importante no solo el contacto que tengamos a través de los servicios tecnológicos que tenemos a disposición, sino que también el contacto directo social es relevante para una buena salud mental y física”, reflexionó.
Detalló que si los estados de estrés se mantienen por mucho tiempo pueden producir síntomas fisiológicos y psicológicos como el insomnio, la depresión y en los casos en que tienen situaciones preexistentes como presión arterial alta, problemas de glucemia, cuadros de angustia o epilepsia se suelen complicar, en el primero de los casos incrementarse la presión y en los segundos tener crisis.
¿Qué hacer en casa?
Sin embargo, Pérez también señaló que a la luz de la psicología positiva las personas pueden aprovechar para estrechar lazos con su familia, tener tiempo de calidad.
“¿Cómo pasar un tiempo de calidad con nuestras familia? Dependiendo de la edad de los miembros y de las actividades que gusten se puede pasar compartiendo, viendo películas, series; si hay niños puede ser jugando con ellos, leyéndoles un cuento, jugando juegos de mesa”, comentó.
De acuerdo con lo expuesto por el psicólogo José Rodolfo Pérez cuando los miembros de las familias realizan juntos actividades que son agradables se genera un sentido de cohesión familiar, se sienten satisfechos, confortables y seguros; y en el caso de que haya niños esas condiciones se proyectan hacia ellos.
Sostuvo que los adultos pueden aprovechar para llevar a cabo proyectos que habían dejado a un lado y a otros que tenían planeado impulsar en casa, por ejemplo si ya habían comprado las cubetas para pintar sus cuartos es un buen momento para hacerlo, e incluso ordenar las habitaciones de casa y es mucho mejor si se hacen con la participación de otros familiares. Eso les ayudaría a libertar un poquito la tensión y enfocarse en otra cosa.
“Le puedo decir que conozco una familia que estaban armando un rompecabezas de no sé cuántas piezas y lo han retomado otra vez, y han empezado a hacerlo”, citó a modo de ejemplo.
Explicó que la psicología positiva también da importancia a la práctica del ejercicio físico, incluso sin necesidad de echar mano de equipo o de estar en áreas amplias, dado que a veces hay programas televisivos matinales que tienen secciones dedicadas a ejercitarse con aeróbicos y eso ayuda a liberar el estrés, la tensión muscular y despejar un poco la mente.
“Hay personas que se dedican a hacer yoga en casa pueden volver a esa rutina o pueden pasar más tiempo haciéndolo”, comentó.
Para el psicólogo escuchar música puede ayudarnos a hacer soportable la cuarentena, pues considera que permite relajarnos, tranquilizarnos; “La música también me lleva a estados de felicidad porque son las que a mí me gusta escuchar, son ritmos, géneros y artistas que me gustan”.
Además también sugiere la lectura de libros e incluso dibujar y escribir nuestros sentimientos aunque no seamos artistas consolidados, puesto que eso ayuda a ordenar nuestras ideas e identificar cuándo estamos siendo un poco exagerados ante ciertas situaciones o cuándo estamos siendo realistas.
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En opinión del profesional en estos momentos puede ser difícil ver con optimismo esta situación, sobre todo cuando se ve que las medidas se vuelven un poquito más duras y que las noticias sobre el coronavirus no son alentadoras, pero dice que toda vez nos informemos de fuentes oficiales, que sigamos las instrucciones y evitemos difundir material de dudosa procedencia, podremos crearnos una visión un poco más realista.
Subrayó que algo importante es no perder la actitud optimista, aunque al respecto aclaró que optimismo no es idealismo, como la gente piensa, pues todo optimismo debe ser realista.
“Podemos tener un optimismo realista que lleve a tranquilizarnos, hacernos sentir bien, en el sentido de que estamos controlando la situación en casa cuando nos lavamos las manos, cuando limpiamos el piso y mantenemos a los niños ocupados y limpios”, afirmó.
Otro aspecto que destaca Pérez es que esta situación está dando espacio a que las familias estén experimentando de nuevo cosas que antes se vivían mucho tiempo atrás cuando la vida era más lenta y la presión laboral no era tan intensa, con ellos se refiere, entre otras cosas, a que habrá más cercanía y comunicación.