El sargento de la Fuerza Armada Rubén Mártir Vásquez, de 48 años, y su esposa María Blanca Navas, de 35, fueron asesinados por pandilleros, la noche del martes, en el cantón San José Primero, del municipio de San Martín.
El doble crimen fue confirmado por la Policía Nacional Civil pasadas las 9:00 de la noche. A esa hora, las autoridades empezaban a procesar la escena y se tenía poca información sobre el hecho.
Vásquez estaba destacado en el Comando de Apoyo y Transmisiones de la Fuerza Armada. Con su muerte se elevó a 11 el número de militares asesinados, este año, por grupos delincuenciales.
Siete de las víctimas fueron ultimadas en abril. El lunes anterior, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, manifestó que ante estos asesinatos estaban evaluando “reconcentrar” a los soldados.
El ministro agregó que, en semanas recientes, la institución tuvo información de que las pandillas atentarían contra soldados y policías. A raíz de eso, el personal fue alertado para que tomara precauciones y activaron medidas de seguridad, pero matizó que es difícil garantizar la protección de más de 3,000 militares que están de licencia.
Durante 2018 fueron asesinados 32 policías, más 2 empleados administrativos del cuerpo de seguridad, 17 militares, tres custodios de Centros Penales y un estudiante de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP).